El hombre que ha estado aparecido en la KNBC los últimos 3 años no es mi padre biológico sino un clon, un doble creado por la CIA y fuerzas alienígenas. Es sólo una pequeña parte de un complot mayor para derrocar al gobierno de los Estados Unidos, y posiblemente a toda la raza humana. La CIA ha substituido y tratado de destruir a mi familia y amigos.
Lo sé desde 1981, pero no he hecho nada hasta ahora porque temía por la vida de todos ellos. Me recluyeron por la fuerza en hospitales psiquiátricos de la CIA, como el Cendars-Sinai Thalians, donde diversos doctores quisieron interrogarme, aunque no les dirigí la palabra durante las dos semanas que estuve allí. En UCLA-NPI, intenté varias veces que un tribunal médico me diera el alta, pero un tal Doctor Martin Zsuba denegó mis peticiones de audiencia. He sido incapaz de obtener mis registros en otros hospitales, incluyendo el Ben Taub Hospital de Cincinnati, donde todos los teléfonos dejaron de funcionar durante las 48 horas en las que allí me retuvieron.
No sé dónde tienen secuestrada a mi verdadera familia y a otras personas, pero creo que es en algún lugar de California. Me han informado de que me han borrado de los registros del Ben Taub Hospital.
Hace unas semanas escuché una entrevista, en la emisora de radio de la KPFK, en la que un antiguo funcionario de la CIA explicaba en la Universidad de San Diego que la CIA ha remolcado barcazas llenas de enfermedades a través del Puerto de Nueva York, que ha colocado en el metro bombillas especiales que producen vértigo y cámaras para observar las reacciones de la gente, y que puede haber creado el virus del SIDA para borrar del mapa a la población gay.
También habló de los equipos secretos creados tras la Segunda Guerra Mundial. La CIA asesinó a John F. Kennedy y a 22 testigos materiales; fueron muriendo, uno tras otro, a lo largo de los dos años siguientes, un imposible matemático. Conozco demasiado bien de qué son capaces. Exijo que sean liberados y puestos en conocimiento público todos los archivos secretos de las Fuerzas Aéreas concernientes a OVNIs que fueron mantenidos en secretos por orden del Senador Barry Goldwater. El año pasado, cuando regresaba de la Expo 86, oí en una emisora de Oregon que le pedían poder consultar los archivos, a lo que el senador respondió "¡Infiernos, no!". Exijo que se libere la información concerniente a los objetos que se guardan en el Hangar 18 de la Base de las Fuerzas Aéreas de Wright-Patterson, al que ahora se refieren de manera oscura como el Edificio de Control Ambiental, el edificio más protegido del mundo.
¿Por qué se conoce la existencia de seres y tecnología avanzados pero se mantiene tan en secreto que el Congreso de los Estados Unidos lo desconoce todavía?
Me daría por satisfecho si esta situación sólo me afectara a mi y a mi familia, pero hace dos veranos una chica del Junior Collage de Florida me explicó cómo siete de sus amigos también fueron substituidos. Me dijo que ella había escrito los justificantes de ausencia pero que en realidad no estaban enfermos, y que entonces desaparecieron durante una semana para regresar con sus personalidades cambiadas. Si no actuemos rápidamente no habrá esperanza para ninguno de nosotros. Esta gente, o lo que sean, ya están controlando ahora mismo todas las comunicaciones telefónicas. Es la CIA quien lo hace o les ayuda a hacerlo.
En 1981 una persona con contactos en la CIA me advirtió de que rechazara los ordenadores, que ellos no se fían de la gente con ordenadores. Fue entonces cuando comencé a recibir llamadas inquietantes de mis padres que me llevaron a pensar que algo terrible estaba sucediendo. Me ingresaron a la fuerza en un hospital psiquiátrico de Tallahassee, donde descubrí que habían hecho con mi hermano lo mismo que ahora alguien trataba de hacerme. Fui liberado de manera eventual pero entonces mi madre vino a visitarme y supe que era una impostora.
Sé que los servicios secretos también están implicados en esto, que llevan cinco años con ello. Conozco la existencia de un asesor llamado Pat que trabajó en la Escuela Optimista de Muchachos que hay cerca de Pasadena reclutando miembros para algún grupo secreto. Al parecer adoptaron a huérfanos y falsificaron sus identidades y partidas de nacimiento. Ya que sabemos de la existencia de un grupo secreto dirigido por el staff personal del Presidente, alguien debe averiguar qué está pasando, y rápido. Yo sólo sé que hay seres a nuestro alrededor que tienen el poder de la teletransportación, que pueden hacerlo con ellos mismos o con otras personas, que pueden leer y controlar mentes, y que pueden transformar la materia o crearla a su voluntad.
Exijo que el Congreso lleve a cabo una investigación y pido también la protección federal para mi familia. No hay otro camino. No puedo dañar a nadie con una pistola de aire comprimido descargada.
El 19 de agosto de 1989 Gary Stollman irrumpió armado en una emisión en directo de la KNBC y obligo al presentador, David Horowitz, a leer el comunicadob que les he dejado arriba. En realidad, sólo se emitieron los primeros 30 segundos, ya que la cadena pasó a publicidad sin que Stollman, hijo de un farmacéutico que acudía a algunos programas sobre salud de la cadena, se percatara.
Que uno, sin hacer ningún requiebro, pueda afirmar con tranquilidad que la película de Los Simpson está bien, basante bien, es un placer. Es ciertamente disfrutable y muy entretenida. No es una maravilla del humor salvaje como las de South Park o Beavis and Butthead (hijos bastardos) pero es que Los Simpson tampoco han pretendido nunca seguir ese camino.
La película está bien, bastante bien, porque es un episodio de hora y media de duración en el que no se percibe ese alargamiento. Una proeza, y más si tenemos en cuenta la longevidad de la serie. Imprime un magnífico ritmo simpsónico en su inicio (con ese grandioso mensaje de Homer a los espectadores) y cuando corre el riesgo de precipitarse por el lado sentimental (made in Brooks) se saca de la manga ese genial momento Disney en Alaska (que justifica el ya viejo recuerso de la crisis matrimonial, pero es que los Simpson son eso de la misma manera que en Misión Imposible se autodestrutye el mensaje). También tiene un acertado toque de espectacularidad veraniega y se consume con placentera livianidad.
Me agrada que no sea una película exclusivamente pensada para los fans de la serie. Eso exige un precio para el fan irredento, pero no me importa pagarlo. Obliga, por ejemplo, a que el protagonismo sea casi exclusivo de la familia. Es cierto que a estas alturas la soberbia galería de personajes secundarios es tan o más importante que la familia en sí, pero eso, para un espectador ajeno a la serie, sería sólo confusión. Para eso está la serie. Vale. Selma y Patty, por citar un caso flagrante, merecen más minutos, pero si nos ponemos así la película debería durar horas. Y no saben lo que agradezco al equipo de los Simpson que tuvieran tan claro que la película nunca debía superar los 90 minutos. Y miren que me sabe mal imaginar y no ver una película exclusivamente centrada en los habitantes de Springfield sumidos en el caos apocalíptico. Pero creo que eso es bueno. La película se sabe blockbuster familiar y es honesta en ese aspecto. La domesticación no es grave y el espectaculo ofrecido propio de estas fechas. Nada que objetar. Homer y compañía siguen ejerciendo de exitosos funambulistas mediáticos tras un par de décadas y eso es un mérito tremendo.
Al margen: me gusta ver a Homer decorando los centros de comida basura. Es una especie de venganza respecto a la domesticación propia de la sociedad borderline. Ya saben: el sistema se lo come todo, desactivando el poder subersivo de las cultura pop. Pero no sé, ver a Homer ahí, en el McMenú, me da la sensación de que es todo lo contrario. Es como un círculo que se cierra en forma de rosquilla.
Hay una escena en The Astro Zombies (Ted V. Mikels, 1968) que pese a pasar inadvertiva me parece tremendamente descriptiva de este clásico del cine sicotrónico. Janine, la antigua ayudante del Dr. DeMarco, actúa como cebo de la CIA para capturar al Astro Zombie que anda por ahí asesinando jamonas auxiliares del laboratorio. Durante seis minutos, que en cine es una eternidad, Janine pasea por la estancia, observa microscopios, mira de reojo la puerta, controla el reloj de pared, lo que hay en la mesa, los tubos de ensayo, de nuevo mira por el microscopio... Mientras, el gota a gota de un tubo de ensayo marca aún más el trascurrir de ese tiempo eterno en el que no pasa nada. Y nunca mejor dicho, porque a los seis minutos los agentes de la CIA deciden abortar la operación ante la incomparecencia del asesino astro zombie. Seis largos minutos que no llevan a ningún sitio. O sí: a un, para muchos vano y quizás inconsciente, tratamiento de la acción fílmica en tiempo real que quizás no conduce a ningún sitio pero que en esta película supone la construcción de una personalidad única (y de eso no pueden presumir muchos títulos). No es la única escena de este tipo, ni mucho menos la más larga. El tiempo, amigos, es la clave.
2. LA PARADOJA DEL MAL LLAMADO PEOR CINE
The Astro Zombies está considerada una de las peores películas de la historia del cine. Para muchos, tiene méritos suficientes para desbancar a Plan 9 From Outer Space de Ed Wood. También es una película de culto que los Misfits homenajearon con pulsión y cuya estética han hecho suya las tribus del psychobilly (incluso una banda francesa lleva su nombre). Hay, pero, una terrible paradoja: ¿porqué una película etiquetada como lo peor en vez de engrosar las filas del olvido genera culto? ¿Porqué sería feliz con un muñeco astro zombie con machete decorando la sala de estar ausente? ¿Será que no es tan mala? ¿o acaso que es diferente? Porque, piénsenlo un momento, el cine más malo es en realidad el cine mediocre, es decir, y según la RAE: "de calidad media, de poco mérito, tirándo a malo". Tirando a malo no es lo mismo que malo, y desde luego no es peor. ¿Quién recuerda todos esos miles de filmes tirando a malos que se estrenan semana tras semana y que no llevan a ningún sitio? The Astro Zombies sí lleva a algún sitio, aunque no sepamos cuál. The Astro Zombies quizá sea la peor película de la historia, pero, desde luego, no es mediocre. Cosas de la cultura trash.
3. SINCERIDAD AUSENTE
No voy a engañarles. The Astro Zombies no es una buena película. Ni siquira es divertida. Su uso del tiempo-tedio real aplicado a una zeta movie de baratillo aburre en buena parte del metraje. Pero me gusta. Ejerce poder de fascinanción. Culto pOp. Y sale Tura Satana. Si esto último no es motivo suficiente para ponerse de mi lado, pueden salir del Blog Ausente por la puerta de atrás. En silencio.
4. LA HIPÓTESIS FRACTAL (JÓDETE CINÉFILO)
En 1994 Haneke estrenaba 71 fragmentos de una cronología del azar. Proponía plasmar la vida cotidiana de una serie de personas inconexas prontas a morir asesinadas durante un atraco a un banco. Los personajes (con una muerte anunciada) durante 96 minutos se preparan huevos fritos, leen en la cama, escuchan la radio mientras toman sopa, miran la tele. La película obtuvo un gran respaldo crítico, ganó festivales de cine (algunos de género fantástico) y está puntuada con un 7.2 en la imdb. Cuando uno de los personajes de 71 Fragmentos se preparaba un huevo frito, se lo preparaba. El espectador asistia al ritual de poner aceite en la sartén, romper el huevo, freírlo, ponerlo en el plato, cortar pan y sentarse en una modesta mesa a zampárselo. ¿Qué diferencia esta película de The Astro Zombies? ¿Por qué una es quintaesencial y la otra una bazofia? ¿Por qué nadie se acuerda de una y se rinde culto a la otra? Diré más: The Astro Zombies es infinítamente mejor. ¿Quieren saber la razón? Básicamente: porque el proceso de creación de un Astro Zombie filmado en tiempo real siempre será infinítamente más apasionante que la gestación de un huevo frito.
5. THE ASTRO ZOMBIES
Legendario título del cine sicotrónico rodado en 1968 por Ted V. Mikels y protagonizado, entre otros, por John Carradine, Wendell Corey y Tura Satana.
6. SINOPSIS VELOZ
La CIA investiga los asesinatos cometidos por un astro zombie creado por el doctor DeMarco al mismo tiempo que una pérfida villana oriental intenta dar con el paradedo del mad doctor para robarle el invento y, en sus propias palabras, "hacer el mal".
7. TED V. MIKELS
Director iniciado en las nudities y ayudante de Ed Wood en Orgy of the Dead, quizá sea su más directo heredero. Su filmografía cuenta con títulos como The Balck Klansman, The Corpse Grinders o Blood Orgy of the She-Devils. Últimamente ha dirigido secuelas de sus películas más conocidas. Luce un grueso colmillo "diente de sable" como colofón macarrón de su imagen pública.
8. EL PROLOGO
Una jamona algo veterana conduce durante casi dos minutos un descapotable por Los Ángeles mientras escucha una bella tonada de lounge-surf instrumental. Al llegar al garaje es asesinada por un astro-zombi que allí la aguarda. Su sangre salpica la carrocería del bello Mustang blanco.
9. LOS CRÉDITOS
Maravillosos. Robots de hojalata (hoy vintage de consumo pOp) enfrentados, supongo, a un tanque de juguete. Si tenemos presente que los astro zombies son cadáveres revividos y sometidos a control mental mediante microchips, el símil con los robots, aunque sean de juguetes, tampoco debería resultar tan extraño. Y desde luego es imposible mejorarlo si tenemos en cuenta que son bonitos y son baratos. Les dejo el tutubo.
10. EL HOMBRE DEL MAGNETOFÓN
Tras los créditos, y tras ver como un jorobado se lleva el cadáver de un accidente de tráfico, pasamos a un nuevo fragmento de la tediosa realidad astro zombie: durante minuto y medio un hombre que viaja en coche (con chofer) rebobina una cinta con un magnetofón portatil. Bzzz.
11. WENDELL COREY
Secundario de lujo del cine clásico hollywoodiense caído en desgracia por culpa de su alcoholismo. En The Astro Zombies encarna al jefe de la CIA. En el par de escenas en las que aparece, sus ojitos denotan una importante cogorza que se confirma cuando debe leer un par de documentos oficiales con la inequívoca dicción balbuceante del borracho que intenta disimular su estado. Murió dos semanas después del rodaje víctima de una cirrosis galopante.
12. LA CIENCIA DE LA CIA
El Dr. Petrovich explica a los agentes de la división científica de la CIA el funcionamiento de los órganos sintéticos de un astro zombie. Electrónica fuzz, cerebros trémulos en queseras e intercambios de miradas de incredulidad como climax de un nuevo fragmento, el quinto, de la realidad tediotemporal astro zombie.
13. JOHN CARRADINE
¿Qué decir del padre del pequeño saltamontes? Menuda papeleta. Reputado autor teatral y rostro habitual del mejor cine de Hollywood de los años 40, nunca dijo no a ninguna película, convirtiendo el declive de su carrera en un pozo sin fondo de la serie zeta. La imdb da una filmografía de 334 títulos (aunque incluye la televisión). En The Astro Zombies interpreta al Dr. DeMarco, el mad doctor de la función, el padre de los Astro Zombies, expulsado del programa espacial de la CIA al descubrirse que usaba cadáveres en sus experimentos (como si eso les hubiera preocupado realmente en su búsqueda del control mental. Obviamente, ha continuado sus experimentos fuera de la agencia, aunque por desgracia utilizó restos de un psicópata para su primer astro zombie.
14. FRANCHU
El ayudante del Doctor DeMarco. Ser deforme, como mandan los cánones del género. Jorobado y mudo. Aunque el aspecto que más resalta es la grasa de su pelo y sus constantes miradas aviesas. Muestra una curiosidad insaciable, con una tendencia natural a repetir las complejas operaciones científicas de su jefe.
15. CIENCIA PAJERA EN TIEMPO REAL.
Uno de los aspectos más demoledores de The Astro Zombies. No es ya el cúmulo de máquinas e ignotas operaciones (electrónicas, radiofrecuentales, carniceras), con montones de máquinas que hacen ping con lucecitas de colores (obviamente de cartón piedra y generosas en estática sci-fi fuzz). No. No es sólo eso, que ya conocemos y admiramos. La película da un paso al frente y consigue uno de los récords más inauditos que este cronista de la bizarrez ha presenciado jamás: los experimentos son en tiempo real. Once minutos. Once. Ininterrumpidos. Con Carradine de aquí para allá soltando soliloquios a su mudo ayudante. Que si pongo un microchip, que si una lámpara en la cabeza del cadáver, que si un cerebro, que si una estática. Once minutos de gloriosa ciencia pulpajera. Y posteriormente, de regalo, cinco más, por si alguien se quedó con ganas.
16. UNA ENAJENACIÓN ENTRE MUCHAS.
"El control remoto por radiofrecuencia de los Astro Zombies es el descubrimiento más importante para el desarrollo de la humanidad. Franchu. Rápido. El extractor de sangre"
17. UNA FIJACIÓN
La omnipresente presencia, en numerosos planos, de la figurilla anatómica de estudiante de primero de medicina.
18. SATANA
Posiblemente, la más mítica jamona de la historia del cine de derribo, y todo gracias a sus pectorales, sus rasgos orientales, su profesionalidad strip y su cinturón negro de karate. Russ Meyer la convirtió en un mito con Faster Pussycat Kill Kill y su presencia en The Astro Zombies era el condimento imprescindible para convertir el filme en pieza de culto cool. Ella es Satana, pérfida agente oriental a la caza del Doctor DeMarco para hacerse con sus secretos. Le ayudan un par de secuaces mafiosos.
19. LOS CIGARRILLOS DE SATANA
En su largo filtro de femme fatale, los fuma uno tras otro en tiempo real. Les dejo un tutubos al respecto. como pueden apreciar, al final también tienen un uso para el deleite sádico.
20. JUAN
El joven mafioso hispano secuaz de Satana. Su mano derecha. Diestro en el uso de la navaja, siente placer cuando su jefa hace el mal y en el climax, tras acuchillar a un personaje, contrae sus piernas en un inequívoco gesto orgasmal.
21. EL MAFIOSO GORDO DEL PURO
No me negarán que la estampa es bella. Ahí le tienen, en la guarida de los villanos, entre jarrones y la Venus del Milo, fumando un puro y mostrando sus calcetines. Es el secuaz díscolo, que muestra reparos ante anta vileza. Recibirá un buen bofetón de Satana por ello.
22. EL ASTRO ZOMBIE PSICÓPATA
Ahí le tienen, acuchillando a una auxiliar de laboratorio. La instantánea permite apreciar su famosa máscara. Los tres círculos son receptores de energia solar. Los astro zombies son un proyecto de la CIA desarrollado por el Doctor DeMarco. Contro Mental por radiofrecuencia con destino al proyecto espacial de la NASA. EL problema es que este está construido tomando como base el cuerpo de un psicópata. Y ya se sabe: quien tuvo, retuvo. Por cierto, cuando ataca un Astro Zombie, sonidos de música electrónica distorsionada se adueñde la banda sonora.
23. DANZA NUDITY CON BONGOS
Tres minutos de contorneo strip para felicidad de los científicos de la CIA en sus horas de asueto. Al parecer, es el propio director quien tocaba los bongos. Bongos. Ese mito de la generación beat. Lo cual me lleva a pensar en la importancia de la beat generation en el desarrollo del cine trash usaca. Sí. Hay relación. El trash es hijo bastardo del movimiento beatnik.
24. EL CÓCTEL DE LA CIA
Sobre el borde del vaso con licor, una cuchara y un tenedor manteniendo un imposible equilibrio con un palillo al que se prenderan los bordes. El agente de la CIA procederá entonces a beberselo de un trago sin quemarse, para asombro de sus compañeros. Afortunadamente Wendell Corey no estaba presente en la escena.
25. EL INSTINTO DE LOS MACHOS ALFA ANTE UN BUEN TRASERO
26. LA JAMONA DE LA TABLA
Propiedad de Franchu, no sabemos cómo ha ido a parar ahí pero pronto descubrimos que su objeto es el entretenimiento lúdico perverso del mudo jorobado. Desaciadamente, el Dr. DeMarco, absorto en sus experimentos, le interrumpe hasta tres veces pidiéndole atención cuando estaba dispuesto a pasárselo en grande. Primero con burbujeante ácido, luego con el extractor de sangre.
26. CONSTATACIÓN CIENTÍFICA DEL EFECTO DE LA LUZ SOBRE UN CEREBRO ASTRO ZOMBIE
No es luz solar, sino eléctrica, pero da igual. El Dr. DeMarco le da al interruptor y el cerebro en salmuera se mueve. Apaga y se detiene. Repite la operación hasta cinco veces y al final interrumpe a Franchu, que estaba dispuesto a jugar con su muchacha de la tabla, para mostrárselo. El jorobado repetirá la prueba científica. En total, 5 minutos de realidad científica Astro Zombie.
27. DEMOSTRACIÓN PRÁCTICA DEL EFECTO DE LA LUZ SOBRE UN CEREBRO ASTRO ZOMBIE
En una de sus más míticas secuencias, un astro zombie agotado huye de la policia gracias al efecto de una linterna sobre su cerebro.
28. CLIMAX
Fascinante en su torpeza. Todos los personajes en un mismo lugar. ¡Dos astro zombies en una misma escena! ¡Juan versus Franchu! ¡Un astro zombie con machete! ¡Decapitaciones! ¡Tiroteos! ¡La electrocución de Satana!
29. LO ZOMBI
"La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones de las masas es un elemento decisivo en las sociedades democráticas. Aquellos que manipulan estos mecanismos no visibles de la sociedad constituyen un gobierno invisible, el cual tiene el auténtico poder para gobernar nuestro país."
The Astro Zombies se rodó al mismo tiempo que La Noche de los Muertos Vivientes. Ambas pertenecen a tratamientos diferentes de Lo Zombie, aunque llevan al mismo sitio. El filme de Mikels acude al zombi de la tradición haitiana, el cadaver reanimado y controlado por magia negra. De ahí a la ciencia negra del control mental, tema clave de la Sociedad Borderline, hay sólo un paso. Desde una perspectiva amplia, El Candidato de Manchuria es una película de zombis. Y si piensan en los zombis de Romero recorriendo un supermercado con felicidad, supongo que se darán cuenta de porqué el zombi es, junto al psicópata, la máxima expresión posmoderna del monstruo clásico.
Hoy se estrena The Simpsons Movie. En un principio, en estas semanas debería haber aparecido El Simpsonario. Desde el punto de vista de la oportunidad, es obvio que cualquier otra fecha desmerece. Pero no va a ser así. De hecho, el libro no está acabado. Sería muy largo y delicado de explicar, y demasiado íntimo para un bloguero enmascarado como yo, pero puedo afirmarles que lo que llevamos de 2007 está resultando una pesadilla en lo personal, especialmente en el aspecto de la salud. Ahora todo ha vuelto al punto de partida y en La Mansión Ausente estamos todos totalmente repuestos de tanto susto y tanto sinvivir. Así que no se me asusten ni espanten.
La cosa es que el trabajo con el libro iba a un ritmo fantástico hasta que finales de abril se inturrumpió por motivos de fuerza mayor. Muy bruscamente. Y así se quedó. Ya hace unas semanas que todo ha vuelto a la normalidad, y es el momento de sacar el proyecto del congelador y calentar máquinas de nuevo. Es muy duro, porque sin querer el trabajo con el Simpsonario se ha entrelazado con los problemas de los últimos meses, y desenrrollar ambos mundos es complejo. Y más cuando lo que me pide el cuerpo en estos días es tirarme en el sofá y ponerme a ver zeta-movies sin parar. Pero hay que moverse. Darle al interruptor. Se lo debo al editor (que ha comprendido la situación y sigue interesado, pese a que las fechas ya no serán las buenas), se lo debo a ustedes, me lo debo a mí y, sobre todo, se lo debo a doña absenta.
"Una vez que un hacker neurolingüístico se conecta a las estructuras profundas de nuestro cerebro, no podemos sacarlo, porque no podemos controlar el cerebro a un nivel tan básico."
En 1959 tres jóvenes negritos creaban uno de los himnos bailongos más imprescindibles de la historia de la humanidad. 25 años más tarde se convertirían en estandarte del lado más sinuoso y azucarado de la disco music. En ese tránsito dejaron por en medio un disco, este, que merece con creces su presencia en esta sección ausente. 1971 ya había dejado atrás el feliz 1959 y si a principios de los 60 los escarabajos beat de Liverpool habían hecho famoso el Twist and Shout de los Hermanos Isley, ahora eran ellos quienes optaban por un inusual disco de versiones de por coetáneos rockismos mayormente escritos e interpretados por músicos blandos... digo blancos. Quién me iba a decir a mí que nombres como James Taylor (glups) o Stephen Stills iban a tardar tan poco en salir por aquí (de hecho, nunca lo hubiera dicho). Pero así son las cosas, y es que los Isley Brothers no sólo hacen suyas las canciones, sino que las superan (ejemplificando aquello de que la buena copia está destinada a mejorar lo anterior).
En 1971 los vinilos estaban en plena conceptualización formal, y una de las más sencillas (pero bellas) manifestaciones de ello era la distinción estilística entre sus dos caras. No saben (o sí) las generaciones desgraciadamente digitales lo que se han dejado por el camino con la muerte del vinilo. La Cara A y la Cara B (¡bé!) son como el Love y el Hate del reverendo Powell, santos conceptos que tatuarse en los puños para combatir la mediocridad. Pues eso, que los Isley Brothers depositan tres medios tiempos en la primera cara y cuatro explosiones rítmicas en la segunda. Así, el inicio del disco es óptimo lugar para placenteros paraisos artificiales con un bootleg (ya saben, unir dos canciones en una, y recuerden que estamos en 1971, no en el siglo XXI) electrificante y desgarrado: Ohio de Hendrix y Machine Gun de Neil Young fornicando sus melodias durante nueve minutos, al que sigue Fire and Rain de James (glups) Taylor (con un final que anuncia el dub) y la fantabulosa versión del Lay Lady Lay dylaniano.
Si, vale, muy bello todo eso. Pero lo que justifica plenamente la inclusión de este disco en esta sección, o incluso diría más, lo que lo convierten en uno de los máximos exponentes del difuso y ausente concepto del boogaloo encefálico es su cara B (¡bé!). Es entonces cuando se pone irresistible con Spill the Wine, seis minutos neuronalmente virales gracias a sus luminosas y monocordes percusiones (y venciendo clamorosamente a la original de Eric Burdon & War), la descarga blaxploitation de increibles punteos guitarriles que es Nothing to Do But Today (procendente del primer álbum en solitario de Stephen Stills), el imparable r'n'blues tarantiniano Cold Bologna (con Bill Withers, el autor original, a la guitarra) y la fantástica y engrasadísima Love The One You're With (también de Stills en solitario) que cierra jovialmente un disco tan olvidado como vindicable.
¿Tutubos en lunes cuando prometí que sólo los habría en fin de semana? Pues Sí, pero es que hay lunes en los que uno necesita vitaminas contundentes e inmediatas. Tanto como los dos temas de The Saints, el estandarte australiano del punk del '77, que les dejo por aquí. I'm Stranded es un himno generacional para quien esto escribe y Know Your Product tiene los santos cojones de mezclar trompetas con dejadez punk, seguramente por primera vez en la historia. Espero regresar a los santos de las antípodas los próximos días.
En uno de esos surfeos en busca de buena intel que realizo a menudo di con el texto que les dejo abajo. Está sacado de una página en la que el fenomeno alien y los entes reptiloides que conviven entre nosotros (presupongo que camuflados como morenas jamonas de cabelleras ochenteramente crepadas) se entremezclan con la tierra hueca, el nuevo orden mundial y la conspiranoia popcontrolista. No lo enlazo porque estos tipos me producen respeto con su construcción del universo, que es al unísono muy sencilla y muy complicada. No sabía muy bien que hacer con él y al final he optado por colgarlo entero, al ser muy dicharachero y venir bien para el tratamiento de la cultura pOp como paraciencia que se desarrolla en este Blog Ausente. Además, al final se enlazan divertidos Tutubos de una serie generosa pero algo desordenada en l aqu edestaca el uso de imágenes de Metrópolis para reafirmar visualmente la conspiración del MK Ultra.
En la pasada terrible matanza de Virginia se supo que el autor surcoreano (importante este dato) grabó videos y escribió mensajes que envió a la cadena NBC entre el primer y segundo tiroteo. Es un buen argumento para una película pero muy poco creíble para explicar completamente un suceso desde el punto de vista psicológico, máxime si tenemos en cuenta que se vistió con ropas de comando y que, según los testigos, “sus ojos no transmitían ningún sentimiento”. ¿A quién se le ocurre grabar un video cuando está sediento de sangre? ¿No es un arrebato? Como sabéis, el fenómeno de los francotiradores que disparan contra la población sin motivo aparente, se repite con asiduidad en los Estados Unidos, pero no así en el resto del mundo (donde funciona el artificial terrorismo de “izquierdas”). Dado que los expertos no encuentran una explicación coherente para esta locura, las evidencias de que la CIA y los gobiernos ocultos han desarrollado Programas de Control Mental (Mind Control Ultra) desde los años 50 emerge con fuerza. Todos esos experimentos nacen de la preocupación norteamericana por los “avances” de la Unión Soviética y Corea en el tema… El tema es tan importante para entender nuestra historia y nuestro presente que, desde hace un año, la Red se ha poblado de videos sobre el tema. Como os anticipé, ahora podréis ver las caras de quienes han sido secuestrados en su infancia, utilizados como esclavos sexuales y, en algunas ocasiones, utilizados como asesinos, correos o espías sin que su conciencia fuera consciente. Quien todavía tenga dudas, que se informe sobre la “Comisión Church” que en 1974 investigó estos programas o ver a Bill Clinton disculpándose por estas prácticas. Entre todos los casos, sin duda el caso de Brice Taylor se lleva la palma. Víctima de abusos sexuales desde pequeña en ceremonias satánicas, esclava sexual de varios presidentes de los Estados Unidos (incluyendo Nixon, Ford, Kennedy y George Bush padre), fue secretaria personal de Henry Kissinger durante varias décadas, y usada como correo y espía por parte de este personaje, omnipresente donde quiera que aparezca el MAL, con mayúsculas. Su testimonio es digno de verse, al igual que el de otras víctimas de control mental. Cathy O’Brien es la presidenta de la asociación de víctimas de “Mind Control”, esclava sexual en la época de Reagan-Bush Sr, que escuchó en una orgía al entonces presidente de Canadá decir que “la única forma de conseguir la paz es controlar la mente de toda la población”. Tanto la hija de Cathy como la de Brice están en manos de los Iluminati actualmente. Según ella, George Bush padre está en la cúpula de todas estas prácticas. Tampoco está mal el testimonio de Barbara Hartwell, que afirma haber trabajado para los Iluminati en la propagación de material “new age” para preparar el “New world order”. En pocas palabras, los niños y adolescentes que están desapareciendo en Estados Unidos (y podemos intuir que en el resto del mundo) son utilizados en rituales satánicos y programas de control mental para “fabricar” espías con doble personalidad y/o asesinos controlados a distancia (véanse asesinos de John Lennon, Robert Kennedy, casi-Juan Pablo II, Al Qaeda o Martin Luther King). También podréis intuir que las torturas practicadas por los dictadores de Latinoamérica han sido parte de estas “investigaciones” para dominar la voluntad de los seres humanos y conseguir tomar el control de su mente. Si seguís el hilo a este primer video, veréis hasta 10 pedazos de 9 minutos en los que os hablarán de algunos de los 149 programas englobados dentro de MK Ultra. Os enteraréis de que fueron los científicos nazis contratados por la CIA quienes retomaron sus investigaciones sobre uso de drogas, electroshock, hipnosis, microchips y otras técnicas para tomar el control de la mente, así como radiaciones para causar cáncer, armas biológicas o microondas. Veréis las caras de los científicos que han estado al mando de estos experimentos y las Universidades y hospitales donde se han realizado. Todos los personajes del cómic y de las películas, “investigadores locos”, se han basado en estos científicos…
Proyecto Pandora, uso de microondas.
Proyecto Monarca: armas biológicas y de control a través de radiocomunicación.
Y añadió: “Pero a las vulgaridades, las tonterías y las bufonadas las condenamos a reclusión perpetua, en todos los sitios, y no permitimos que el discípulo abra la boca para proferir esa clase de discursos.”
-Y valga esto para los marginalia de que se hablaba hoy -no pudo dejar de comentar Jorge en voz baja-. Juan Crisóstomo ha dicho que Cristo nunca rió.
-Nada en su naturaleza humana lo impedía –observó Guillermo-, porque la risa, como enseñan los teólogos, es propia del hombre.
-Forte potuit sed non legitur eo usus fuisse -dijo escuetamente Jorge, citando a Pedro Cantor.
-Manduca, jam coctum est -susurró Guillermo.
-¿Qué? -preguntó Jorge, creyendo que se refería a la comida que acababan de servirle.
-Son las palabras que según Ambrosio pronunció San Lorenzo en la parrilla, cuando invitó a sus verdugos a que le dieran vuelta, como también recuerda Prudencio en el Peristephanon -dijo Guillermo haciéndose el santo-. San Lorenzo sabía, pues, reír y decir cosas risibles. aunque más no fuera para humillar a sus enemigos.
-Lo que demuestra que la risa está bastante cerca de la muerte y de la corrupción del cuerpo- replicó con un gruñido Jorge, y debo admitir que su lógica era irreprochable.
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Venancio, que conoce... que conocía muy bien el griego, dijo que Aristóteles había dedicado especialmente a la risa el segundo libro de la Poética y que si un filósofo tan grande había consagrado todo un libro a la risa, la risa debía de ser algo muy importante. Jorge dijo que muchos padres habían dedicado libros enteros al pecado, que es algo importante pero muy malo, y Venancio replicó que por lo que sabía Aristóteles había dicho que la risa era algo bueno, y adecuado para la transmisión de la verdad, y entonces Jorge le preguntó desafiante si acaso había leído ese libro de Aristóteles, y Venancio dijo que nadie podía haberlo leído todavía porque nunca se había encontrado y quizás estaba perdido. Y, en efecto, nadie ha podido leer el segundo libro de la Poética. Guillermo, de Moerbeke nunca lo tuvo entre sus manos. Entonces Jorge dijo que si no lo habían encontrado era porque nunca se había escrito, porque la providencia no quería que se glorificaran cosas frívolas.
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-Se habló de la risa -dijo secamente Jorge-. Los paganos escribían comedias para hacer reír a los espectadores, y hacían mal. Nuestro Señor Jesucristo nunca contó comedias ni fábulas, sino parábolas transparentes que nos enseñan alegóricamente cómo ganarnos el paraíso, amen.
-Me pregunto -dijo Guillermo-, por qué rechazáis tanto la idea de que Jesús pudiera haber reído. Creo que, como los baños, la risa es una buena medicina para curar los humores y otras afecciones del cuerpo, sobre todo la melancolía.
-Los baños son buenos, y el propio Aquinate los aconseja para quitar la tristeza, que puede ser una pasión mala cuando no corresponde a un mal susceptible de eliminarse a través de la audacia. Los baños restablecen el equilibrio de los humores. La risa sacude el cuerpo, deforma los rasgos de la cara, hace que el hombre parezca un mono.
-Los monos no ríen, la risa es propia del hombre, es signo de su racionalidad.
-También la palabra es signo de la racionalidad humana, y con la palabra puede insultarse a Dios. No todo lo que es propio del hombre es necesariamente bueno. La risa es signo de estulticia. E1 que ríe no cree en aquello de lo que ríe, pero tampoco lo odia. Por tanto, reírse del mal significa no estar dispuesto a combatirlo, y reírse del bien significa desconocer la fuerza del bien, que se difunde por Sí solo. Por eso la Regla dice: “Decimus humilitatis gradus est si non sit facilis ac promptus in risu, quia scriptum est: stultus in risu exaltat vocem suam.”
-Quintiliano -interrumpió mi maestro- dice que la risa debe reprimirse en el caso del panegírico, por dignidad, pero que en muchas otras circunstancias hay que estimularla. Tácito alaba la ironía de Calpurnio Pisón. Plinio el Joven escribió: “Aliquando praeterea rideo, jocor, ludo, homo sum”.
-Eran paganos -replicó Jorge-.
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-E1 ánimo sólo está sereno cuando contempla la verdad y se deleita con el bien que ha realizado, y la verdad y el bien no mueven a risa. Por eso Cristo no reia. La risa fomenta la duda.
-Pero a veces es justo dudar.
-No veo por qué debiera serlo. Cuando se duda hay que acudir a una autoridad, a las palabras de un padre o de un doctor, y entonces desaparece todo motivo de duda.
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Y ahora fijaos en que, a veces, para minar la falsa autoridad de una proposición absurda, que repugna a la razón, también la risa puede ser un instrumento idóneo. A menudo la risa sirve para confundir a los malvados y para poner en evidencia su necedad. Cuentan que cuando los paganos sumergieron a San Mauro en agua hirviente, éste se quejó de que el baño estuviese tan frío; el gobernador pagano puso estúpidamente la mano en el agua para probarla, y se escaldó. Bello acto de aquel santo mártir, que ridiculizó así a los enemigos de la fe.
Jorge sonrió con malignidad y dijo:
-También en los episodios que cuentan los predicadores hay muchas patrañas. Un santo sumergido en agua hirviendo sufre por Cristo y se contiene para no gritar, ¡no tiende trampas infantiles a los paganos!
-¿Veis? ¡Esta historia os parece inaceptable para la razón y la acusáis de ser ridícula! Aunque tácitamente, y dominando vuestros labios, os estáis riendo de algo y queréis que tampoco yo lo tome en serio. Reís de la risa, pero reís.
Jorge hizo un gesto de fastidio:
-Jugando con la risa me estáis arrastrando a hablar de frivolidades. Pero sabéis bien que Cristo no reía.
Algunos diálogos sobre la risa de los muchos que jalonan El Nombre de la rosa de Umberto Eco.
- Incluso la palabra "ciencia" proviene de una raíz indoeuropea que significa "cortar" o "separar". La misma raíz llevó a la palabra inglesa "shit", mierda, que por supuesto significa separar la carne viva de los desperdicios sin vida. También ha originado los términos ingleses "scythe", guadaña, "scissor", tijeras y "schism", cisma, todos ellos con obvias conexiones con el concepto de separación. - ¿Y "sword", espada? - Procede de una raíz con varios significados. Uno de ellos es "cortar o perforar". Otro es "poste" o "vara". y otro, símplemente, "hablar".
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Los japoneses no se tragan esa tontería de atravesar a alguien de un tajo. Si golpeas a un hombre en la cabeza con una katana y no te esfuerzas por detener la hoja, le seccionará el cráneo y probablemente se quedará atascada en la clavícula o en la pelvis, y entonces te encontrarás ahí, en mitad de un campo de batalla medieval, con un pie sobre la cara de tu difunto enemigo, tirando de la espada para liberarla, mientras su mejor amigo se abalanza corriendo hacia ti con un inequívoco resplandor vengativo en los ojos. Por eso, la idea es detener la espada por completo justo después del impacto, chafándole el cráneo unos pocos centímetros, y luego sacarla rápidamente y buscar otro enemigo.
Fragmentos de Snow Crash de Neal Stephenson. El primero de la página 197 y el segundo de la 175 de la edición española de 2000.
Entre las cosas que investigo y la aparición del todoterrenos Zil en la lista brutta, me he encontrado con un tutubo que formaba parte de un documental propagandístico acerca de los juegos olímpicos de 1980, celebrados en Moscú. Debe verse en dosis homeopáticas. Los primeros tres minutos es una muestra hilarante del rock oficial soviético, una mezcla de rock n roll interpretado por blancos, manifestación atlética y danza tradicional. A continuación el lucimiento de una de los más rutilantes mitos del starsystem soviético: el dandy azerí Muslim Magomaev, la versión eslava de Raphael. Resulta muy sugerente porque esos eran los intentos de modernidad de una URSS pre-perestroika y, no sé, tiene una tremenda semejanza con ciertos productos culturales del tardofranquismo, júzguelo usted.
Yo sólo puedo decir que es una maravilla. Y las danzas de las chicas soviets del inicio me tienen enternecido y encantado: son una racionalización materialista del delirio lazaroviano de los 70.
Moraleja: Todo lo que puedas imaginar ya existe en la Cultura pOp. En tus manos está, joven creador, mejorarlo o empeorarlo. Ambas opciones son válidas. Es cuestión de sentido y sensibilidad.
Creo que fue buscando información sobre Island of Terror que acabé en Google Books, en alguna de las pocas páginas accesibles de un estudio de un tal Andrew Tudor titulado Monsters And Mad Scientists: A Cultural History Of The Horror Movie. Enseguida hubo algo que llamó mi atención en aquellas páginas: tablas de datos cuantificados y con porcentajes. Quiza a alguno de ustedes lo de aplicar el dato científico a la cultura pOp les parezca una memez. A mi no, aunque sólo sea para certificar lo obvio: que es obvio que lo obvio debe certificarse en algún momento. Y más en los terrenos en los que nos movemos por aquí, tan dados a la metafísica sobre lo aparentemente intrascendente.
Desconozco, obviamente, el contenido del estudio (que no parece deslumbrante) ni la calidad de los datos en los que se basa, pero no he podido resistir la tentación de cortar y pegar las tres tablas a las que se puede acceder online y comentarlas un poco. El objetivo no es otro que demostrar la importancia de cuantificar científicamente los iconos del pajerismo subcultural.
A - Orígenes geográficos de las Horror Movies (1931-1984)
Antes que nada, desconozco la razón (y no me gusta) por la que no se incluye el cine mudo (el expresionismo alemán desaparece, por ejemplo) o que se acabe en el '84. Tampoco me fio de la cantidad total: apenas contabiliza mil películas de horror en 50 años. Fíjense que no aparece el cine mexicano, o que la cantidad asignada a España (ahí estamos, como unos campeones) no cuadre a la baja con mis cifras a ojo. Cifras que, al ser tan generales, poco dicen. La preponderancia del cine usaca va más allá del género, por lo que sería interesante acompañarla del porcentaje del cine de horror dentro de la industria concreta. Creo que en EEUU seguría siendo más elevada, pero en el caso británico sería espectacular. Las explicaciones serían variadas: una sociedad como la norteamericana ha de generar y demandar más horror (explicación social), mientras que en el caso británico la explicación sería más industrial y de moda: el éxito de la Hammer. En sociedades católico-mediterráneas el dato también tiene su aquel.
Me gustaría saber los criterios aplicados para definir si una película es o no de horror. Un ejemplo: Ultimatum a la Tierra nunca entrará en la lista desde un punto de vista estricto, es sci-fi pura y dura, pero ojo, creo que sí debería entrar en un listado de este tipo: es un filme que no sólo refleja en clave fantástica los miedos de la sociedad norteamericana de los 50 sino que también busca provocarlos en sus espectadores.
Finalmente, está el hecho de que cuantificar de manera tan general no aporta demasiado. Piensen, por ejemplo, que en el caso español la producción de género se concentraría en un periodo muy corto (1966-1976). Y destacar eso siempre es interesante porque conlleva preguntarse: por qué fue así.
B - Ranking de monstruos en las Horror Movies (1931-1984)
Esta tabla me encanta y es, realmente, lo que me motiva a escribir el post. ¡Catalogar y cuantificar monstruos! En un terreno tan subjetivo como este, donde perspectivas académicas y/o elitistas pueden echar pestes de películas que desde un punto de vista de ausente cultura pop son obras maestras, poder acudir al impepinable dato científico es clave. Lástima la falta de datos y que no sea acumulativo, además de lo ya dicho antes sobre el límite temporal autoimpuesto o su generalidad.
Piensen, por ejemplo, que los psicópatas que encabezan destacadamente la clasificación se disparan a partir de 1960, es decir, que bastante más de la mitad de esas 271 películas tienen fechas posteriores a 1960. ¿Cuál era el monstruo dominante en los 50? Pues supongo que una mezcla entre mad doctors y las creaciones de la ciencia. Que esa es otra: qué pasa con las películas con varios monstruos. Pongamos por caso un filme históricamente básico (aunque injustamente maltratado) como I was a Teenage werewolf, donde es un psiquiatra mad doctor quien dispara (vía hipnosis freudiana) la aparición del Hombre Lobo; debería computar en ambas calificaciones, porque si al teórico-científico le apetece minusvalorar a los licántropos (que las cuantificaciones acaben en 1984 lo hace con este monstruo lúdico-tanático) no tiene más que marcar la peli en el terreno del mad doctor y punto pelota. Y como decía antes, el dato científico es impepinable: si el 50% del horror posterior a 1960 tienen al psicópata como protagonista, es un dato tan tremendo que justifica el interés innato de todas esas películas en las que se destripa adolescentes en la edad del pavo. Por no hablar de una clasificación monstruos/países. ¿Es mayor el porcentaje de psicópatas en las sociedades de cultura protestante (EEUU y UK)? ¿Destaca la presencia de zombies, espectros y fantasmas en las católico-mediterráneas? ¿Por qué tanto vampirismo británico? Por no hablar de las víctimas: ¿Cuándo, dónde y en qué cantidades se empieza a masacrar a jovencitas en edad de merecer?
C- Evolución histórica de la ciencia como causa en las Horror Movies
No me negarán que no es interesante. Ese auge coincidente con la Segunda Guerra Mundial, o la posterior y regular decreción del Mad Doctor y sus criaturas según se refuerza a la ciencia como nueva fe de la Sociedad Borderline. Ai. Qué bonito es todo esto y qué pena que no abunde. ¿Imaginan análisis de este tipo aplicados a los tebeos de superhéroes? ¿En los tebeos de miedo? ¿En las portadas pulp?
