El festival rinde este año homenaje al realizador chino Johnny To, amigo de thrillers intensos y espléndido director que el año pasado se llevó premio a su labor por Breaking News. Así que mi instinto me dijo que le diera cinco minutos, y no más, a El sabor de la Sandía y me fuera corriendo hacia el pueblo a repescar uno de los títulos de la retrospectiva que me parecía más interesante. ¿Y saben qué? ¡Acerté!
PTU delimita su marco temporal a una misma noche y narra la búsqueda de una pistola perdida por un sargento algo cabezón, ayudado por un amigo de uniforme dispuesto a saltarse las reglas, mientras una teniente de asuntos internos se huele algo raro y dos bandas rivales preparan un ajuste de cuentas. Filme coral de escenas paralelas y casualidades que van liando cada vez más la trama hacia un buen final. Es un excelente ejemplo de thriller bien resuelto, interesante, ágil y tenso. Justo cuando la cosa corre el riesgo de aburrir enfila directo hacia el climax (los 90 minutos simpre se agradecen por mi parte). Hay un rato de oficio ahí metido, y no se olvida de dotar de un humor bastante sutil y negro, alejado del humor idiota al que a veces acuden los chinos. Buena película, sí señor.
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