Beware #11 (Youthful, agosto de 1952). Con arte de Ed Goldfarb, la portada muestra un momento clásico del horror que Poe hizo suyo con su Premature Burial. Un hombre despierta en su tumba. Su rostro amplifica de manera harto expresiva un pavor que se ve amplificadopor la presencia de ratas. Podemos intuir por dónde comenzarán su festín y el título del relato anunciado, The Horror Head, contribuye a ello. El miedo a ser devorado por ratas sustituye la claustrofobia.
En Chamber of Chills #18 (Harvey, julio de 1953) Lee Elias, uno de mis ilustradores preferidos por lo que hace a portadas de horror, nos muestra un afeitado que va a acabar mal. Fíjense en la violencia con que el barbero freak sujeta del pelo a su víctima.
En This Magazine is Haunted #13 (Fawcett, noviembre 1953), una cabeza decapitada aparece en el interior de un bloque de hielo mientras por la puerta su propietario, aun chorreante, irrumpe en su búsqueda. El anfitrión del tebeo se lo toma a guasa: "Se busca cabeza en buen estado".
En Uncanny Tales #17 (Atlas, febrero de 1954) el genial Bill Everett ilustra a un zombi decapitado avanzando, con moza, hacia la tumba, donde le espera su cabeza.
En Mystic #26 (Atlas, 1954) los zombis sirven la cena, con una cabeza como plato principal.
En Marvel Tales #108 (Atlas, agosto de 1952) mi admirado Joe Maneely entrega una pieza de humor negro en la que juguetear con la guillotina del museo de cera no parece una buena idea.
La guillotina protagoniza también la portada de Horrific #7 (Comic Media, septiembre de 1953); a cargo del ilustre Don Heck podemos ver la foto del último instante de un condenado. La cuchilla ha iniciado su rápido descenso y el pánico facial del que va a morir es protagonista absoluto. De hecho, Horrific convirtió el primer plano en portada como enseña y marca de la casa. EL recuadro de texto nos avisa de la presencia de calaveras reducidas en el interior.
Un año más tarde, en Astonishing #34 (Atlas, agosto de 1954), Joe Maneely retoma el tema anterior, sin guillotina pero con el muy expresivo rostro de un torturado a punto de morir.
En Witches Tales #24 (Harvey, junio de 1954) Howard Nostrand muestra como el badajo de una campana no necesariamente ha de ser metálico: una cabeza también sirve y el jorobado de la torre bien que lo sabe.
En Haunt of Fear #8 (EC, julio de 1951) Feldstein ilustra como una cabeza reducida puede ser un regalo sorprendente.
En Voodoo #15 (Ajax/Farrell, mayo de 1954) la ilustración (a cargo de algún miembro de la Iger Shop) presenta a La Muerte como experta en bisuteria de cabezas reducidas.
Y en Horrific #4 (Comic Media, marzo de 1953) de nuevo Don Heck juega con el primer plano, en esta ocasión con el clásico souvenir jíbaro.
En Weird Mysteries #6 (Key, agosto de 1953) el genial Bernard Baily convierte la cabeza reducida en el conejo de la chistera.
Hasta trece cabezas decapitadas dibuja Baily en Mister Mystery #18 (Key, agosto de 1954). Las hay ya acabadas en la repisa, recién cortadas, en proceso de costura o en plena cocción.
¿Hablábamos de cocción? Baily ya había detallado ese momento unos meses antes, en Mister Mystery #13 (Key, septiembre de 1953).
En Chamber of Chills #19 (Harvey, septiembre de 1953) Lee Elias se sirve del trasluz de una copa para mostrar el interior de la belleza femenina.
El impacto de un rayo es el tema principal de la portada de Shock Suspenstories #7 (EC, febrero de 1953). Fíjense como Feldstein explica en segundo plano la causa del horror facial que centra la imagen.
Radioactividad de efecto inmediato sobre el rostro humano; a cargo de Lee Elias, en Black Cat #50 (Harvey, junio de 1954).
Y aquí un rostro en plena explosión, con ojo saliendo de su cuenca y todo. Procede de Tomb of Terror #15 (Harvey, mayo de 1954) e ilustra también Lee Elias.
Los ojos son también una de las partes torturadas con tornillos por los diminutos diablillos de Bernard Baily en la portada de Weird Chills #2 (Key, septiembre de 1954).
Y el ojo de nuevo protagonista de la portada definitiva al respecto, también obra del gran Baily para Mister Mystery #12 (Key, julio de 1953).
Ojos inyectados en sangre y de mirada perdida para el último suspiro, pasado por agua, de un ahogado a la fuerza. La portada es del Worlds of Fear #9 (Fawcett, abril de 1953).
Otro rostro con los efectos, desagradables, de la muerte violenta y reciente es el ahorcado del gran Johnny Craig que ilustraba la contundente portada del Crime Suspenstories #20 (EC, diciembre de 1953).
Supongo que llegados a este punto de la entrada las intenciones de la compilación están claras. Hasta ahora hemos visto como las calaveras o los tiros en la cabeza eran muy frecuentes en el tebeo precode. Al hablar del terror hay algunos temas muy frecuentes: vampiros, espectros que regresan de la tumba, freaks violentos, matrimonios que se matan entre ellos... Pero también hay un elemento muy presente en todos esos subgéneros: el gore aplicado al cuerpo humano y una fijación muy clara y evidente por la cabeza, ya sea decapitada, en proceso de deformidad, sufrimiento o mostrando el efecto de la muerte reciente y violenta.
─ Aquí tenemos su número de mayo. Parece un hombre con una hacha ensangrentada en una mano que sujeta con la otra la cabeza de una mujer, separada de su cuerpo. ¿Piensa que esto es de buen gusto?El célebre diálogo de arriba se produjo el 22 de abril de 1954 cuando William Gaines, editor de la EC, se prestó voluntariamente a comparecer ante el Comité del senado norteamericano para investigar los vínculos entre la industria del cómic y el incremento de la delicuencia juvenil. Su interrogador fue el senador demócrata por Tennesse Ester Kefauver y el objeto de las preguntas era la también célebre portada de Johnny Craig para el número 22 de Crime SuspenStories (EC, abril de 1954).
─ Sí, para una portada de tebeo de horror. Una portada de mal gusto sería, por ejemplo, aquella en la que la cabeza estuviera levantada un poco más de modo que pudiera verse el cuello goteando sangre.
─ Tiene sangre saliendo de la boca.
─ Sí. Un poco.
Si el buen gusto, dentro del horror, lo marca el nivel por donde vemos la cabeza decapitada, el pulp Strange Tales de junio de 1939 era de mal gusto.
(Continúa en parte dieciséis)
<span>Me quedé realmente impresionado con las portadas y mas aun, con la curiosidad de poder conseguir algunos de esos comics. Creo que el origen del cine gore está mas en estos comics que en el propio cine de terror... hay forma de conseguirlos?</span>
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