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28.2.05

Simpsonario (XCIII)

Cartoon

"Ningún significado profundo, tan sólo estúpidos dibujos para soltar unas risas" (Homer). Groening y sus socios ironizan continuamente sobre la filosofía de los dibujos animados. En el episodio La tapadera muestran incluso como se producen, o mejor como se fabrican artesanalmente; efectivamente Bart y Lisa, en una visita a los estudios donde se realiza Rasca y Pica, son instruidos por Roger Meyers sobre técnicas y procesos, como el denominado "doble fondo reciclado" que permite un notable ahorro económico con el empleo de un único escenario giratorio. La crítica aquí está dirigida a las numerosas productoras que para ganar a la competencia en las ofertas económicas a los network televisivos no dudan en vender a bajo precio los dibujos animados más pobres desde el punto de vista figurativo y escenográfico. Es la primera vez que en una serie se muestra el back-stage con tanto cinismo e irónica provocación. A ésto se le añade incluso una ficción al cuadrado cuando vemos a los Flanders como protagonistas de un corto titulado Love That God (Amad a Dios en la versión española).

27.2.05

Garbanzos con sipions y ceps

En la Mansión Ausente somos amigos de la alta elabaoración gastronómica desde hace mucho tiempo. Tanto doña absenta como quien esto escribe somos amigos de la cocina, sus enseres y sus placeres. Hace unos días Casimiro Godzilla sugería la posibilidad de inclusión de post gastronómicos en este Blog Ausente a consecuencia de un correo mío hablando de Piés de Cerdo a la catalana en La Lista de Mondo Brutto. Yo ya había barruntado la idea en alguna ocasión.

Como cada sábado a las díez de la mañana, ayer la familia ausente acudió al mercado de La Boquería, el más famoso y reputado de los muchos que pueblan la geografía de la Ciudad Condal. No es que seamos unos sibaritas de la buena compra de viandas (que lo somos), es que es el que más cerca tenemos. Mi idea, para la dominical comida, era garbanzos con ceps pero doña absenta también adquirió una docena de sipions y, de regreso a la mansión ausente, mi cerebro empezó a cabilar la posibilidad de arrejuntar ambos conceptos en una cazuela para relamerse. El resultado ha sido de chuparse los dedos y hasta la roña entre las uñas.

Vayamos por partes. Los alimentos y las denominaciones geográficas es lo que tienen ¿ceps? ¿sipions? Los ceps son una seta y éste es su nombre en catalán. Lo siento pero desconozco cuál es su traducción o nombre castellano. Para el caso se trata de ceps hidroloquesea, es decir, secos y deshidratados para la conserva. Compré 50 gramos y los he tenido 24 horas en remojo. Llegué a casa, los metí en una cazuela, los cubrí de agua caliente del grifo (cubrí, no inundé) y los he tenido ahí toda la tarde y la noche. Sobre todo: ¡No tieren el agua del remojo! Es básica para el resultado final y su exquisito sabor.


los ceps en remojo

Los sipions son unas pequeñas sepias de este lado del Mediterráneo y las cercanías del Delta del Ebro. La receta, de hecho, funciona sin la parte de los sipions, pero desde luego que le aportan colorido y espectacularidad. También trabajo. Es decir, que si no hay sipions, pues un par de sepias y si no, sin ella, es decir: Garbanzos con ceps, que están de rechupete y es la receta de la que parto. Los sipions, como digo, darán más trabajo: hay que limpiarlos y separar las bolsitas con la tinta, dado que también las utilizaremos. ¡Aquí se usa todo! Una vez separadas las bolsitas con la tinta (por un lado) y la chicha de los sipions (por el otro) cojemos lo segundo (la chicha) y lo metemos a freir en aceite bien caliente cinco minutos y ahí lo dejamos (con el juguito que han dejado) para más adelante.


los sipions

Atención. Escaldamos un par de tomates maduros. Es decir, los metemos en un pote con agua fría y al fuego. Que alcancen hervor durante cinco minutos. El objetivo es quer se desprenda con facilidad la piel de los tomates; piel que en esta ocasión sí tiraremos, no así la pulpa. Pelamos un par de cebollas (de Figueras si es posible) y las cortamos bien finitas, media docena de dientes de ajo enteros (con piel) y pelín apretados con el puño (crec) y para la cazuela de barro. Objetivo: un hermos sofrito. Cuando la cebolla empieza ha estar pochada (unos 5-10 minutos dependiendo del fuego utilizado) metemos el tomate. Todo está en marcha. El sofrito empieza su majestuoso chup chup. Buen momento para tirar un poco de pimienta y un poco de sal (al gusto, en mi caso poca siempre).


el sofrito en plena cocción

Pasados otros diez minutos, con el sofgrito ligándose, tiramos las bolsitas de tinta de los sipions (o sepias, ya lo dije) y las vamos remiendo. 10 minutos más de glorioso chup chup y tiramos los ceps y un par o más de genorosas cucharadas soperas del agua en que han estado en remojo. Y venga el chup chup chup y removiendo de vez en cuando. Es muy importante el bienestar del cocinero, así que yo aconsejo unos taquitos de queso manchego, de jamón de Salamanca y un par de copas de vino tinto. Ahí al lado, picando, sorbiendo y removiendo. No son condimentos del plato, son alegría del trabajador y les juro que se nota en el resultado final.


imprescindible sustento para el cocinero


el rico chup chup

Tiramos entonces a la cazuela los sipions y el jugo que han soltado al freirlos. Chup Chup diez minutos. Un kilo de garbanzos cocidos es lo siguiente. De pote ya valen, pero mejor si son del mercado (son más sanos, que las conservas llevan sal y suben la tensión). Vamos removiendo bien y los tenemos al fuego (siempre, desde el principio del sofrito, fuego lento o medio lento). Y ya está. Que repose un buen rato. Está más bueno. Las raciones que he ido explicando dan para seis personas. En casa somos dos (absencito aún no come de estas cosas) pero siempre cocinamos grosso modo por lo que pueda pasar. Y así tenemos para el día siguiente. Que por reposar está más bueno. Y fin. Ahí les dejo la foto del resultado. Yo ya lo he comido y ha sido de aplauso, tres orejas, rabos, vuelta al ruedo, salida en hombros y alegría del paladar. He tenido la decencia de no subir el texto y las fotos antes del mediodía. Dedico este post (no sin cierta maldad) a nuestro amigo Casimiro Godzilla del Amor. A quien supongo, después de esto, me tocará invitar a comer un día de éstos.


el majestuoso resultado

La ética de la Luftwaffe



Un tebeo que leí hace una semanas y cuyo comentario se me estaba aquí arrinconando es El As Enemigo: Guerra en el cielo. Que se me arrincone es terrible porque mi memoria es frágil y se me olvidan las cosas que quiero decir. Ustedes ya saben de mi devoción por el guionista irlandés Garth Ennis. Ya les dijen que me gusta hasta cuando se pone burro porque comulgo con su burrez.

A Ennis le va el género bélico. No deja de ser curioso porque es un género ciertamente olvidado en los últimos tiempos. Pero nuestro hombre, al amparo del éxito, cada vez más lejano en el tiempo, de su fabuloso Predicador, le va dando a ésto de las historias de guerra. Y lo hace en diversos frentes: de la comedia burra en honor a Los violentos de Kelly llevada a su extremo (La brigada de los fusileros) a las historias bélicas de corte contundente y nada propagandísticas que va desgranando en la, a mi juicio excelente, serie War Stories.

El As Enemigo se decanta claramente por el camino de ésta última, aunque evidentemente no se trata de la recreación más o menos ficcionada de un suceso bélico real. Aquí la ficción es total dado que Enemy Ace es un personaje de ficción, un émulo del célebre Barón Rojo creado por Bob Kanigher y el maestro Joe Kubert en 1965, como complemento a las historias del Sargento Rock en las páginas del número 151 de Our Army At War.

Ennis rescata al Barón Von Hammer y lo lleva a la Segunda Guerra Mundial, al frente ruso. El As Enemigo es una máquina de matar, una fiera que se desenvuelve con soltura en la guerra y sólo ahí encuentra sentido a su vida. Pero también es un militar prusiano que desprecia a las SS y al régimen nacionalsocialista. No es un elemento novedoso el mítico odio y la poca simpatía del militar prusiano de carrera hacia los advenedizos y crueles oficiales nazis. Los horrores de la guerra, el descubrimiento del exterminio (de la población rusa, de los campos de exterminio) y la dualidad moral del antihéroes forman parte del nucleo duro de la historia. Pero Ennis se deja llevar también por su talante burro. Se burla exageradamente del nazi al mando de la base, lo ridiculiza en extremo. También se suelta a la hora del detalle gore, humorístico en el despiece aéreo humano y especialmente cruel en el pasaje del aterrizaje forzoso en Leningrado, casi mudo, visualmente intenso, pero con detalles como el canibalismo al que recurre la población rusa. Luego, curiosamente, nos ahorrará, via elipsis, la visión de los holocausto judío.

Quizá ésta ambivalencia entre la cotundencia, lo burro, lo gore y lo moral no acabe de cuajar del todo, pero vamos, no es nada grave. En la parte gráfica tenemos al detallista, pero algo estático, Chris Weston (El Asco) y a un veterano profesional de la talla de Russ Heath muy curtido en esto de los tebeos de guerra. De todas formas, y más en el caso del primero, las contiendas aéreas resultan algo confusas. Y es que esto recrear la guerra en el cielo no debe ser fácil en términos de narrativa gráfica, por mucho que pueda parecérnoslo a los que hemos leído las historias de Tanguy y Laverdure o el As de Pique de Juan Giménez.

Bergman en pelotas (Ai Carmela)



Hace unos días recuperé Torremolinos 73, película que no pude ver en su momento. Diría que es el último filme español que ha llamado mi atención, pero sería de una impresición brutal dado que hace nueve meses que lo de ir al cine con regularidad es una entelequia y son varias (todas) las que se me han escurrido. Supongo que no hace falta explicar demasiado del argumento: una pareja de españolitos criados al amparo del régimen acceden a filmar porno casero con miras al mercado exterior, él es un fracasado vendedor de enciclopedias a domicilio y ella una ama de casa obsesionada con la maternidad. Así que prefiero pasar directamente a citar algunos detalles que han llamado mi atención de ésta opera prima de Pablo Berger.

1 – La estética de los 70 españoles tiene un enorme poder de atracción y es, por ello, peligrosa. Hay un riesgo de dejarse llevar por ella y olvidar la historia, de recrear, incluso con cierta exageración, la estética que mamamos en nuestra infancia los niños del baby boom, hortera, chillona, inocente, nostálgica (el llamado franquismo pop, ya saben). No es el caso. La ambientación es buena, los detalles están ahí, la banda sonora la evoca constantemente, pero el efecto está controlado. La estética no esclaviza la narración.

2 – Candela Peña. No podemos decir que la actriz sea un icono de le belleza cinematográfica habitual. A mi es que me causan mayor atracción las mujeres normales más allá de las esculturales (y a menudo reconstruidas) hembras del cine hollywoodiense. Quizá por ello a lo largo del filme me dejé atrapar por ella y esa mezcla de inocencia y sensualidad que desprende. Su desnudo cubierta por el velo del matrimonio es una imagen perturbadora, y algunos lánguidos y evocadores primeros planos también. Se entiende que su personaje acabe siendo un mito erótico en los paises a los que se exportan los filmes amateurs de la pareja.



3 – Me divierte mucho el recurso al cine softcore o pornográfico bajo la coartada del estudio antropológico educativo, habitual en los 60 y 70 no sólo en los países del norte de Europa, también en EE.UU.

4 – Bergman y el cine erótico, encontronazo que se da de hostias pero que existió. Tremendos rollos pretendidamente intelectuales aderezados con escenas eróticas que eran las que realmente atraían a un espectador dispuesto a tragarse cualquier peñazo con la condición de que al final saliera alguna teta. Y la doble versión, claro.



5 – La vampirización provocada por la realización cinematográfica. El personaje de Javier Cámara cae vampirizado por la cámara. Rodar se convierte en la razón de vivir. En ese aspecto me recordó una de mis películas preferidas, Arrebato, y al menos hay un par de planos de la cámara robando vida que no son ni casuales ni sutiles. Remiten directamente.



6 – El filme evoluciona muy bien de la comedia al drama, aunque pudiera haber sido mucho más cruel. “El final es la alegría de la huerta y sales con la sensación de haber visto un drama algo duro en su final” me dijo alguien. No estoy de acuerdo. El filme no deja de tener un happy end y, de hecho, representa una victoria del universo femenino respecto al masculino. Ella es la que triunfa, la que ve culminado su sueño, la que alcanza la felicidad. En términos masculinos puede ser un drama, en términos femeninos es una victoria.

7 – Casi es una película coral. Ya he escrito por aquí que me gustan las películas corales, y de hecho, las mejores muestras del cine español son corales. No sólo eso, a menudo, de nuestra cinematografía, uno se quedaría antes con multitud de personajes secundarios que con los protagonistas. No es el caso, ojo, pero si es cierto que el universo secundario conserva en este caso esa fuerza sin por ello restársela a la pareja protagonista. Una virtud que suma y no resta.

8 - Niveles de lectura. En parte se desprende de algunos de mis comentarios. Es una película aparentemente sencilla, con su presentación, nudo y desenlace. Y a ese nivel es muy disfrutable. Pero hay recovecos, hay más niveles de lectura, y también son disfrutables. No es fácil.

25.2.05

GORE(Y)




Hoy se cumplen 75 años del nacimiento de Edward Gorey, genial y siniestro ilustrador de extraña maldad, humor negro, crueldad. Aquí les dejo un enlace en el que podrán contemplar su célebre abecedario Gashlycrumb Tinies y sus pálidos niños de tristes desgracias. Mi favorita es Kate por la contundencia del suceso, pero reconozco que otros muchos son poseedores de una terrible y malsana poesía.

Simpsonario (CXII)

Cartas amenazadoras

Muy sencillas, claras e incisivas las enviadas por el Actor Secundario Bob a Bart Simpson en diversos episodios. Se trata en su mayoría de frases telegráficas aptas para expresar un concepto muy preciso: “A muerte, Bart”, “Muerte Bart, muerte”, “Muere, Bart, muere”, “¡Muere!¡Muere!”, “Estás a punto de morir”, “Estás muerto, Bart”, “Te voy a matar”, “ La muerte te espera”, “Bart morirá”.

Simpsonario (CXI)

Cartas

En sentido de misiva, hay que recordar la de Smithers agradeciendo a los Simpson la transfusión de sangre a Mr. Burns y la respuesta llena de insultos por parte de Homer, quien a cambio pretendía una fuerte recompensa en Sangrienta enemistad. Dos estilos no sólo confrontados literariamente, sino sociológicamente: capitalismo versus proletariado (la metáfora podría ir más allá), la palabra respetuosa y engañosa contra la jerga dura y enfadada con ganas de revancha, aunque sea anarcoide y sustancialmente egoísta. Las cartas son también protagonistas de Bart, el amante, cuando el pequeño, para vengarse de los castigos de la maestra Krabappel, envía notas de prosa amorosa y seductora, inventándose un admirador fantasmal; el estilo que Bart imita de Lisa recalca los estereotipos de las cartas al lector de los corazones solitarios.

24.2.05

¡Qué viva Mexico (fantacientífico)!

Si ayer les comentaba unas cuantas novedades digitales sobre cine chatarra mexicano, hoy toca otra noticia sobre el tema, aunque ciertamente más localista. Si hace unas semanas el Centro de Arte Doña Sofia de Madrid programaba el ciclo El Futuro más acá dedicado al cine de ciencia ficción del país de los frijoles, ahora ese mismo ciclo se va a proyectar en la Filmoteca de Barcelona la semana que viene. Como se trata de películas difíciles de ver y son pases únicos, que por falta de información previa no sea. Yo pienso acudir a unas cuantas sesiones, priorizando lógicamente las que no he visto y siempre y cuando nada lo impide (como por ejemplo, colocar a absencito con algún familiar cercano, porque a doña absenta también le gustan estas cosas). Y ahora, disfruten de la programación, de los cartelitos y tomen nota.

Lunes 28 17:00 El planeta de las mujeres invasoras (1966)

Secuela de Gigantes planetarios. Parece que sus actores nunca se enteraron de que con las escenas que filmaron se haría más de una película. Marcos y Silvia entran, pensando que es un juguete, en un platillo volante que los lleva al planeta Sibila, en el que gobierna Adastrea. Las sibilinas planean invadir la Tierra pero necesitan pulmones humanos para adaptarse a nuestra atmósfera.



Martes 1 22:00 Santo vs la invasión de los marcianos (1966)

Ya de entrada, un delirio: los marcianos vienen a invadir nuestro planeta para imponer la paz, ya que el uso de armas nucleares es un riesgo a escala planetaria. Para eso aterrizan en México y se lían a hostias contra el enmascarado de plata, sin olvidar armas como la seducción vía jamonas marcianas o la teletransportación. Ríanse ustedes de los platillos con hilos de Ed Wood.



Jueves 3 22:00 Arañas infernales (1966)

Extraterrestres del planeta Aracnia llegan a la Tierra en busca de su alimento preferido: cerebros humanos. Su reina, una araña gigante, se está muriendo y por eso necesitan secuestrar gente para conseguir alimento. La policia no encuentra rastro de los desaparecidos y piden ayuda al luchador Blue Demon, que tendrá que enfrentarse a los extraterrestres y al jefe de la expedición: el príncipe Arac.



Viernes 4 17:00 La nave de los monstruos (1959)

Una de las mayores muestras de cine trash mexicano. Título mítico. En Venus ya no quedan machos y dos rotundas venusianas se acercan a Chihuahua y se disputan el amor del jinete Laureano, aficionado a cantar rancheras a lomos de su caballo, para llevarselo como semental a su planeta natal. Si para conseguirlo es neceserio recurrir a una estrafalaria colección de monstruos indescriptibles (que incluye, entre otros, cosas parecidas a un cíclope, una calavera con quijada equina movida con hilos o un cerebro andante). Indispensable mezcla de musical mariachi, comedia unineuronal y psicotronía de anticipación.



Sábado 5 17:00 El sexo fuerte (1945)

Durante los primeros años de la era atómica, Adán Preciado, un atractivo jinete de Jalisco, y su ayudante Curro naufragan en la isla del Edén, donde impera la voluntad de bellas amazonas que mantienen sometidos a los varones. La reina Eva se enamora de Adán ocasionando el retorno al “Orden Natural de las cosas”: el imperio de los hombres.



Domino 6 22:00 La Momia azteca contra el robot humano (1957)

Tercera y última entrega de la saga de la momia azteca y un título mítico en el que un mad doctor construye a un robot atómico para enfrentarse a la resucitada momia azteca para conseguir así un fabuloso tesoro.

Simpsonario (CX)

Cars

Protagonistas del episodio Sábados de trueno (la remisión cinematográfica del título a la película de Tony Scott protagonizada por Tom Cruise es obvia), en el que una competición automovilística entre niños transforma el ligamen de Homer con Bart hasta simbolizar las complejas relaciones entre padres e hijos sin que ambos dejen de exteriorizar fuertes impulsos afectivos entre ellos.

Simpsonario (CIX)

Carnet de conducir

Otto, conductor del autobús del colegio, nunca lo consiguió (en El Otto-show), mientras que a Homer se lo retiran por encontrarle en estado de embriaguez (en Sin Duff) y está obligado, por lo tanto, a ir a trabajar con la pequeña bici de su hijo Bart; de todas formas, con o sin carnet, es uno de los peores conductores de toda la serie. Por cierto, las funcionarias que gestionan la licencia en Springfield son las antipáticas Patty y Selma, las hermanas de Marge.

23.2.05

Agrasanchez al rescate

Vía los foros de Mundodvd, lugar bastante imprescindible para estar al día en ediciones y ofertas de dividís aquí y allende nuestras fronteras, me entero de algo que me alegra el cuerpo. Producciones Agrasánchez, una de las más importantes productoras y distribuidoras de cine mexicano de la época dorada para el pajero de pro, y que ya hace algunos años editó un excepcional catálogo de carteles, ha firmado un contrato con Ground Zero Entertaiment para la distribución en zona 1 de buena parte de sus fondos cinematográficos. De momento, para mediados de abril están anunciados los siguientes títulos:



La Llorona. Ente básico de la tradición fantástica del país de las enchiladas (junto al chupacabras o las momias aztecas); quien ve a La Llorona tiene las horas contadas. La cinta es uno de los clásicos del cine mexicano aunque nunca he podido verla.



El increíble Profesor Zovek. Ni más ni menos que la primera y muy divertida aventura del Houdini mexicano, que también era mentalista y maestro en artes marciales. Una delicia que recuperaré rápido.



El ladrón de cadáveres . Otro clásico muy importante al ser filme fundacional de las futuras aventuras de luchadores mexicanos. La cosa va de mad doctor que utiliza cadáveres de luchadores. Hace poco conseguí una ignota y más que potable copia en dividí, aunque aún no he podido verla. Así que ésta no caerá por lo que a mí respecta (a no ser que las ediciones sean la hostia).



Santo contra hombres infernales. Ni más ni menos que la primera aventura protagonizada por el Enmascarado de Plata, en coproducción con Cuba por cierto. Su interés histórico es inegable.



El castillo de las momias de Guanajuato. Segunda secuela de la mítica Las momias de Guanajuato. De los últimos títulos del género y protagonizada por un trio de enmascarados secundones (y bastante armarios): Tinieblas, Superzán y Blue Angel. La primera media hora es descacharrante pero luego decae. Tengo una copia en vhs que se ve bastante bien y que dividizaré en unos meses. La banda sonora tiene encanto, por cierto, pero la repiten en exceso.



Blue Demon contra el Poder Satánico. La magnífica segunda película protagonizada por Blue Demon como tal, en realidad un serial de tres episodios arrejuntados en largometraje. Le regalé la edición de Something Weird Video a Spaulding, por lo que seguramente también acabaré dividizándola.

Como ven, una buena noticia para los aficionados a la chatarrería mexicana. El formato digital lleva ya un tiempo dándome buenas noticias. Creo que es un bueno aprovechar la ocasión para dar un repaso a lo que se puede encontrar al otro lado del Atlántico. En un principio se editaron unas cuantas en copias malas y, lo que es peor, dobladas al inglés, con lo que pierden buena parte de su encanto. Es el caso de la mítica Santo contra las mujeres vampiro (ojalá pueda verla algún día en versión original) o de otro título indispensable: La momia azteca contra el robot humano.

Pero la primera alegría fue la magnífica edición de Santo contra la invasión de los marcianos (de las mejores, por cierto, repleta de neumáticas alienígenas y en plena época dorada del género). Y luego vino la segunda, de la mano de Rise Above, con un lote más que interesante (sobre todo porque no tenía ninguna de ellas): Jinetes del terror, El Tesoro de Drácula, Atacan las brujas, El hacha diabólica, La venganza de la momia, Contra la hija de Frankenstein, Contra Drácula y el Hombre Lobo y Contra el Doctor Frankestein (en estas dos últimas Santo hacía tándem con Blue Demon).

También corren por ahí, aunque difíciles de localizar, algunas ediciones mexicanas que no están nada mal. Yo he podido hacerme, casi por casualidad, con Asesinos de otros mundos (en la que se enfrenta a una masa tipo The Blob, sólo que el efecto especial se consigue con tres mexicanos dentro de un aparatoso zurzido de sacos de patatas ), Santo en el museo de cera o la indispensable y fantabulosa Contra los monstruos. Y ya que estamos, tampoco está de más recordar que Mondo Macabro editó dos clásicos del fantástico mexicano del calibre de El Vampiro y Alucarda.

Hasta aquí lo que tengo controlado que se puede encontrar en dividí y en versión original (es decir, en mexicano), a lo que habrá que sumar los títulos a aparecer en abril y lo que pueda ir cayendo. Por cierto, aquí les dejo el enlace a un blog que gusta de ir reseñando cine mexicano y similares: Pan y Cine . Yo, obviamente, también pienso ir reseñándolas todas, también las de mi colección privada (en muchos casos compartida con el ya mentado Spaulding y cargada de joyas que ustedes no pueden ni imaginar). Pasito a pasito, los próximos años, en este Blog Ausente. ¡Viva Santo!

Simpsonario (CVIII)

Carlitos y Snoopy

Nombre con el que son conocidos en España Peanuts, la tira de Charles M. Schultz que hizo famosos a Snoopy, Linus, Charlie Brown y muchos otros personajes; han sido recordados en los Simpson a través de algunos detalles: el mejor homenaje, sin embargo, es el del final de La casa-árbol del terror IV, con Milhouse tocando un piano de juguete y el Pequeño Ayudante de Santa Claus bailando encima. Por otra parte, se pueden establecer con esta obra maestra de la historieta analogías cercanas a nivel conceptual y psicológico. Aunque los Simpson agrandan su microcosmo al mundo de los adultos, en los personajes infantiles se encuentra la actitud ingenua y espabilada de los pequeños hacia los mayores, con la pequeña diferencia que en el fondo el estilo amable de Peanuts ha dejado paso al pulp venenoso de Bart y compañía.

Simpsonario (CVII)

Carl

Compañero de Homer en la central: un afroamericano (si queremos usar un término políticamente correcto para evitar el apelativo “negro”) que cumple adrede la clásica función de compañero de trabajo sin pena ni gloria, un personaje expresamente sin influencia alguna respecto a las otras caracterizaciones de la serie, de corte más descomedido, expresivo, conturbador.

22.2.05

No hay post ¿pero ésto qué coño es?

Árdua jornada laboral la de hoy (y mañana también es un día complejo). Al menos, uno de los trayectos laborales me ha acercado a la librería en la que me hacen el diez por ciento de descuento. Hacía meses que no pasaba por ahí. Algo insólito pero desgraciadamente habitual. No es que no tenga tiempo de leer tebeos (que no lo tengo), es que no tengo ni de comprarlos, que ya es decir. También es cierto que la avalancha del último año me tiene algo desubicado, perplejo, superado, deprimido en mi afición tebeil. Sigo cuatro o cinco cosas que llegan al quiosco de la esquina pero muchas me esperan en las librerías, así que he sacado mis últimos 120 euros de la cuenta corriente y me he metido dentro.

Han caído el nuevo número del Dinero de Miguel Brieva (el 4); el 15 del Terror de la EC (el último, el que me faltaba, lo de la EC me lo tomo con calma en todos los aspectos); Transmetropolitan: el canto del cine (El final de las aventuras de Spider Jersusalem comprado justo tras la muerte del tío Hunter); el Big Baby y el último Agujero Negro aparecido (el 12), ambos de mi admirado Charles Burns; el Lobezno / Punisher ese de Panini (tengo tendencia a comprarme todo lo que lleva la firma de Milligan, nunca se sabe); Punisher: la conjura de los necios (era una de las que seguía en quioscos y ahora que es para librerías no quiero perder comba); el Killraven de Alan Davis (no sea que se agote y como es Planeta se vuelva imposible, que ya se me han colgado un par de cosas, el segundo de Xstatix está agotado en todos los sitios y no vean lo que jode); Gotham Central: Media Vida (el segundo tomo, y eso que ya hay un tercero por ahí, ya dije por aquí que el primero me gustó bastante); el tercer Dylan Dog de Aleta (no he comprado los anteriores, pero aquí el guión es de Sclavi); el Max: Punisher (Ennis y Corben, sobran comentarios); los dos Jack Staff que ha sacado recerca (me gusta Paul Grist, además tengo entendido que homenajea los antiguos personajes de Fleetway y como quiero hacer, con tiempo y sin saber para dónde, un mega artículo sobre ellos pues eso); el Mátame de David Lapham (tengo mono de Balas Perdidas); el Cómo Convertirse en un hijo de Puta de Entrialgo (soy fan); el American Splendor de Crumb y Pekar (no he leido nada de Pekar y Crumb es Dios); y el segundo tomo de Rip Kirby (es curioso, no me he comprado aún el primero, la razón: esas historias, bueno, y parte de las de éste, me las releí de Buru-Lan para el post que le dediqué, así que reemprendo por aquí la lectura y luego ya recuperaré el primero).

Yo creo que los 120 euros me han cundido, anque hay un montón de cosas por pillar, ciertamente. Eso sí, a mi ritmo actual (y más ahora que se ha roto mi lampara de la mesilla de noche) pueden durarme bastante tiempo en la pila de cosas por leer, así que si les apetece saber mi opinión sobre alguno de ellos me lo dicen en los comments y me pongo manos a la obra. Como algunos siempre me piden que hable de tebeos...

Simpsonario (CVI)

Cárcel

En ella encierran al payaso Krusty acusado de robo; contra él (o quien por él se ha disfrazado de payaso) se añaden, encima, las tomas de la videocámara en el episodio Krusty entra en chirona. En la trena acaba también el verdadero culpable, el Actor Secundario Bob, al cual parece que la reducció de pena haga un efecto benéfico, por lo menos al principio, en el episodio Viudo negro. Y muchos más pasan por ella: desde Marge, casi por error, acusada del robo de una botella de licor en el supermercado en Marge encarcelada, hasta Smithers que sueña con haber matado a su jefe en el episodio doble ¿Quién disparó al Sr. Burns?.

21.2.05

BOLLYWOOD GEOGRAPHIC



Hace un par de semanas, escribiendo sobre lo maravilloso de Bollywood Funk, decía que las películas de La India llevan un par de años de moda sin necesidad de tener que verlas. Ahora hasta hablan de ellas por la tele de vez en cuando, la penúltima a raíz del rodaje de una en Málaga (también es habitual rodar algún exterior en los Alpes, al parecer). No sólo eso. Uno se dirige al lavabo a realizar sus necesidades y pilla lo que encuentra más a mano para pasar el rato, entreteniendo la vista y ahorrarse, compungido, la visión de la puerta y los albornoces que de ella cuelgan. "A ver que pillo... Pues ya está, el National Geographic que hay fotos bonitas y no hace falta leer ni concentrarse". Y pasando las hojas uno se da de bruces con un fastuoso reportaje sobre Bollywood.



Es el primer artículo que me leo de un National Geographic. En casa lo compra doña absenta porque le gusta. A mí, que le adjunten dividís de títulos tan exitantes como “Alerta, Tiburones”, “Leopardos al acecho”, “Cocodrilos Gigantes” o “Catástrofes naturales” es algo que no me desagrada. Muy sibilinamente mondo y violento ¿no? Pero a lo que iba, Bollywood está de moda, es pasto de articulín de tendencias y sin necesidad de que se vean las películas. Ni siquiera yo (porque imagino que el Drácula pakistaní no cuenta).



Por los videoclubes corre Lagaan (ésta la ha visto Spaulding) y La boda del monzón (que sin visionarla me huele más a efecto que causa). De todas formas, supongo que pronto empezaré a sacarme la espina gracias al intercambio con don Viruete. Los trozos que he podido ver de Disco Dancer son tremebundos, al fin y al cabo se trata del remake ochentero de Fiebre del sábado noche. También está Sholay, que pinta como una especie de spaguetti western setentero (con lo que mola un huevo) y dos productos más recientes: Main Hoon Na que empieza con una larga escena de acción al más puro estilo hongkongnés para luevo devenir en una especie de comedia universitaria adolescente con fastuosas coreografías en plano secuencia y Taarzan: The Wonder Car que vendría a ser una especie de remake de El coche fantástico pasado por Christine, o eso aparenta. Y todo ello con sus largos números musicales y demás características tan cacareadas por la prensa. Y por el National Geographic.



La verdad es que para un neófiito como yo el articulo está bastante bien. El titular no puede ser más explícito: Shahrukh Khan es Dios. Se refiere al actor ídolo de multitudes cuya presencia llena las salas. No deja de ser curioso que se trate de un actor musulmán de origen urdu, la etnia dominante en Pakistán, el gran vecino y enemigo. Hay, por lo que veo, mucho de mensaje pacifista en el cine de Bollywood, y de entendimiento entre ambas comunidades. Quizás porque la incipiente industria cinematográfica de los 50-60 tenía una amplia representación de emigrantes de esa zona. También hubo muchos problemas con mafias del mundo del espectáculo. En Pakistán, por cierto, el cine de Bollywood está prohibido pero en el mercado negro se pueden conseguir todas las películas. El boicot gubernamental quizás sea más económico que político. Que no saquen ni un duro. A mí, por eso, el look de las producciones recientes me da cierto resquemor. Todo muy camp pero moderno. Preferiría acercarme a las más ignotas producciones de los 70. Y para que vean a lo que me refiero, les dejo un par de majestuosos enlaces. Una bonita selección de carteles (aunque no sé porqué me da que son pakistanís) y otra igual o más bonita galería de portadas de vinilos (ésta última gracias al señor C. Rancio, muy querido en la mansión ausente).

CON LOS SESOS DEL GONZO POR LOS SUELOS



“Estábamos en algún lugar de Barstow, muy cerca del desierto, cuando empezaron a hacer efecto las drogas. Recuerdo que dije algo así como:

- Estoy algo volado, mejor conduces tú...

(...)

Era casi mediodía, y aún teníamos que recorrer más de ciento sesenta kilómetro. Sería duro. Sabía que muy pronto estaríamos los dos volados del todo. Pero no había marcha atrás ni tiempo para descansar. Tendríamos que seguir. La inscripción de prensa para el fabulosos Mint 400 estaba ya en marcha, y teníamos que llegar allí a las cuatro para reclamar nuestra suite insonorizada. Una famosa revista deportiva de Nueva York se había cuidado de las reservas, y también de aquel inmenso Chevrolet descapotable rojo que acabábamos de alquilar en un sitio de Sunset Strip... y, en fin, yo era realmente un periodista profesional; así que tenía la obligación de hacer el reportaje, fuese como fuese.

Los de la revista deportiva me habían dado también trescientos dólares en metálico, la casi totalidad de los cuales estaba ya gastada en drogas experimentales peligrosas. El maletero del coche parecía un laboratoría móvil de la sección de narcóticos de la policia. Teníamos dos bolsas de hierba, setenta y cinco pastillas de mescalina, cinco hojas de ácido de gran potencia, un salero medio lleno de cocaína, y toda una galaxia de pastillas multicolores para subir, para bajar, para chillar, para reír... y, además, un cuarto de tequila, un cuarto de ron, una caja de cervezas, una pinta de éter puro y dos docenas de amyls (nitrato amílico).

Habíamos recogido todo esto la noche antes en un frenético recorrido a toda pastilla por el condado de Los Ángeles: de Topanga a Watts agarramos todo lo que se nos puso a mano. No es que necesitásemos todo aquello para el viaje, pero en cuanto te metes a hacer una recolección de drogas, tiendes a reunir las más posibles.

A mi lo único que realmente me fastidiaba era el éter. No hay cosa en el mundo más desvalida, irresponsable y depravada que un hombre sumido en las profundidades de un colocón de éter. Y sabía muy bien que empezaríamos muy pronto con aquella mierda podrida. Probablemente en la siguiente gasolinera. Habíamos probado casi todo lo demás. Y ahora... sí, era el momento para un buen pelotazo de éter. Y luego a hacer los 150 kilómetros siguientes en un horrible y balbuciente estado de estupor espasmódico. La única forma de mantenerse alerta con éter es añadirle muchos amyls... no todos a la vez, pero sí con cierta constancia, justo para mantener el foco a ciento cuarenta kilómetros por hora cruzando Barstow.

- Amigo, esto es viajar –dijo mi abogado”.



Con un par de párrafos que he obviado, éstas son las dos primera páginas de Miedo y Asco en Las Vegas. Uno de mis libros favoritos. Esta mañana me enteraba de que Hunter S. Thompson, su autor, acababa de volarse la tapa de los sesos con un rifle de cazar osos, a los sesenta y cinco años de edad. El jodido cabrón. El periodista gonzo.

Le descubrí joven, a los diecinueve años y en la universidad de periodismo. Un impacto. El Nuevo Periodismo de Tom Wolfe iba en paralelo con el periodismo gonzo del hoy suicida (pero coherente) Thompson, mucho más gamberro y salvaje. Ambos son de mis influencias más claras a la hora de abordar casi cualquier cosa que escribo. Más en este blog. De hecho, la influencia del salvaje reportero es enorme para muchos, incluso gente que no lo ha leído. Porque han leído a otros que sí lo han mamado. No sólo en la prensa y en la literatura. El Spider Jerusalem de Warren Ellis es, evidentemente, nuestro hombre.



Doctor en periodismo (como gustaba cínicamente a apostillar), en 1970 se presentó a sheriff local y perdió las elecciones. Odiaba a Nixon. Le pegó una patada en los cojones a la encorsetada objetividad periodística. El periodista protagoniza el reportaje. Y tiene mala leche. Y está loco. Viajó con los Hells Angels hasta que lo molieron a palos. Casi escribió con sangre mientras soltaba risotadas, o más que sangre, neuronas que morían veloces a golpe de toallas empadas de éter y colocadas en la salida del aire acondicionado de un descapotable. Rumbo a Las Vegas con su abogado samoano (por lo que pudiera pasar). Terry Gilliam llevó Miedo y Asco en Las Vegas al cine hace unos años. No estaba mal pero no llegaba a tocar al glorioso original. Releí la novela hace unos tres veranos. Mis carcajadas resonaban en la playa durante el par de mañanas que consumí con ella. Caracajadas de hijo de puta al que le gusta leer cómo tocan los cojones. Como soy un puto egoista, espero que su muerte sirva para que editen o reediten lo que me falta de su obra. Molaría una selección de sus reportajes cortos, los de Play Boy incluidos. Un gratesjits de esos.

Simpsonario (CV)

Caravana

Las casas móviles y las roulottes son uno de los muchos mitos americanos, potenciado por el de los viajes y el de las fronteras. Sin embargo el sueño de Homer de conseguir úna está destinado, como suele ser habitual, al fracaso: en El abominable hombre del bosque no sólo comprará la caravana más desastrada, sino que encima casi caerá por un precipicio.

Simpsonario (CIV)

Caramba

“¡Ay, caramba!”, exclamación pronunciada por Bart cómo y cuándo le apetece. En castellano en la versión original, son, de hecho, las primeras palabras que pronunció Bart cuando era aún un bebé, tal y como se recuerda en el episodio La primera palabra de Lisa.

20.2.05

DAME UN POCO DE KUNG-FU Y DÉJATE DE HOSTIAS



Hace ya algunas semanas que nuestro amigo David se ha bifurcado, como si de Harvey Dent se tratara. Lo que pasa es que la otra media cara en vez de ser fea y deformada como la del antiguo fiscal de Gotham, tiene ojos rasgados y le falta un brazo. El luchador manco tiene forma de blog y se llama One Armed Adultolescente . Habla, descubre, informa y analiza ese cine oriental que tanto nos gusta a algunos. De hecho, ya saben que yo considero que las cinematografías china, japonea o coreana llevan ya más de una década regalándonos algunos de los filmes más excitantes de la actualidad. Porque para ver una mediocre producción norteamericana me miro una de honesta y oriental. A ese nivel Oriente gana a occidente. ¿Y si hablamos de peliculones? Pues la verdad, la cosa creo que anda bastante reñida.

Antes de irme por las ramas, les hablaba del nuevo blog del responsable de Adultolescente. Nada más empezar, a los pocos días, va y ya me regala una gran noticia. Kung Fu Hustle (Gong Fu, 2004), la nueva de Stephen Chow, ya está entre nosotros. Hace ya un par de años que su anterior película, Shaolin Soccer, me hizo disfrutar. Emoción y entretenimiento de grandes proporciones. No tarde ni tres días en repetir y jamás entenderé porqué no tuvo distribución comercial en nuestro país, y más cuando gira alrededor de nuestro deporte rey. Ese equipo de desarrapados y perdedores monjes budistas dispuestos a aplicar sus técnicas de Shaolin en la regional preferente china se ganaron mi corazón para siempre. Y también su director-actor-guionista, al que tenía olvidado pese a lo mucho que me divirtió esa hilarante comedia que fue su debut tras las cámaras: Love on delivery.

Pues eso, que después de un par de años en paradero desconocido, la nueva de Stephen Chow ya está entre nosotros y yo, ni corto ni perezoso puse manos a la obra (o mejor, al modem). De improviso, el título se había colado en lo más alto de mis prioridades, o mejor, necesidades cinéfilas. Y ayer por la tarde, con absencito bien tranquilo y entretenido en su parque, doña absenta y yo nos pusimos bien cómodos dispuestos a disfrutar de la nueva pieza capturada. Y no vean cómo disfrutamos.

La review que hay en One Armed Adolescente ya explica de manera clara lo que ofrece éste peliculón. La emoción y el héroe chapliniano propios de Chow (muy bien visto, David, me descubro ante usted) siguen en su sitio, pero aquí hay cine. Mucho cine. Y mucha sabiduria visual. Una imaginaria línea que desde Hong Kong nos lleva al cine del francés Jeunet. Es imposible obviar que el misero callejon en el que transcurre la película y sus habitantes, pobres pero felices hasta que llegan los malos, remiten a la deliciosa comunidad de vecinos de Delicatessen. La línea pasa incluso por nuestro país, por la imaginería visual de los Fesser antes de cruzar el Atlántico al encuentro de Sam Raimi (el guiño a Spiderman no es nada sutil: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”). Eso por no citar el omniprescente espíritu de los cartoons de la Warner (presente en todos los citados, de hecho).

Pero no sólo eso. Si Shaolin Soccer ya era bastante coral (me encanta este tipo de películas) aquí lo es totalmente, pese a que su director/protagonista es una estrella. Hace lo que Tom Cruise es incapaz: ceder el plano a los estupendos personajes secundarios. Si a Yuen Woo Ping, el maestro que coreografió la trilogía Matrix (y tantas otras), lo tienes en tu equipo, para qué coño necesitas duplicar al agente Johnson si puedes disponer de cien chinos vestidos de negro con sombreros de copa. La banda del hacha, qué gran banda (y qué gran leit-motiv musical les acompaña). Ahí está Gangs of New York de Scorcese y, de nuevo, esa primigenia delincuencia urbana organizada con poder visual para cautivar al espectador. Una estética como la de los 88 Maníacos tarantinianos (si, Yuen Woo Ping también estaba ahí). Y si Kitano proponía un musical en el epílogo de Zatoichi, Stephen Chow nos lo mete casi al principio, redondeando una de las primeras medias horas más cinematográficamente intensas desde... desde... Amancer de los muertos.



Treinta minutos y el cabrón de Stephen Chow ya te tiene boquiabierto en sus manos. Sanghai años treinta, las bandas controlan la ciudad y sólo los vecinos de un pequeño callejón les opondrán resistencia. Como el pueblecito de galos de Asterix, sólo que aquí, en vez de poción mágica está el kung-fú. Y yo seguiría hablando, babeando con la batalla nocturna con los músicos que utilizan un largo instrumento de cuerda para lanzar melódicos y mortales kamehamehás y con muchas otras cosas. Pero mejor me callo. Sólo espero que si pueden verla disfruten tanto tanto como yo. Denme denme un poco de kung-fu y déjense de hostias.

Sunday Postals



Buscando fotos de Buster Crabbe para el post de hace un par de días encontre ésta. La actriz Jean Rogers en su papel de dale Arden, la compañera de Flash Gordon. Siempre en peligro. Siempre a punto de ser capturada por el Emperador Ming. Siempre a punto para ser rescatada. Encuentro la foto tremendamente sugerente, sugestiva, incluso excitante. El cine de los años treinta era mucho más erótico y procaz que el de las dos décadas posteriores. El código Hays y el puritanismo institucionalizado cobraron fuerza y poder tras la segunda guerra mundial. Imágenes como ésta, con los hombros descubiertos, con un sujetador cruzado, marcando pezones, enseñando las costillas y hasta el sobaquillo, eran inimaginables. Eran pecado. Pequemos pues.

19.2.05

Macarra



Ya está a la venta el nuevo Mondo Brutto, el más mítico de los fanzines españoles del que soy fan fatal desde que hace ya bastantes años y una de mis lecturas recomendadas para entender el mundo en que vivimos. Me cautivó con una portada dedicada al Gabi de los Payasos de la Tele que destilaba una extraña atmósfera malsana. Un número, por cierto, que no encuentro por ningún rincón de mis estanterías. Y desde su número trece (verano de 1997) lo compro religiosamente.

Esta nueva entrega, la 33, propone casi medio kilo de cultura popular y tradicional englobada bajo el sello de lo macarra. 120 páginas llenas de letra y maravillosas estampas. Como es lógico, da para unas cuantas horas de lectura. Ya de entrada les digo que La España macarra y Malos Tratos son dos de esos textos que dan brillo y esplendor a sus escribas, los insignes entes Galactus y Grace Morales. A su lado, mi primera aportación desluce un poco pero me siento muy orgulloso de las seis páginas por mí firmadas que incluye. Ha sido como cerrar un círculo. Además, hacía ya un par de años que no veía nada mío publicado en formato papel. Ver mi prosa dicharachera ahí, al lado de los Lindyhommer, Superfuzz o Jimina Sabadú, me hace feliz.

Aún me quedan por leer los artículos sobre temas tan de actualidad (bizarra y mecánica) como el NAMBLA (la asociación norteamericana para el amor entre hombre y muchachos), los motoristas macarras, la stand-up comedy de Bill Hicks, Dum Dum Pacheco, Encanna Sanchez, los Burning, el mariscal Romero, Munch, los narcocorridos o los Caballeros del Zodiaco. Como ven, aliemento espiritual del bueno servido en generosas raciones. Mondo Brutto cunde. Mucho.

18.2.05

B-ART con B de Bond



El héroe de la Guerra Fría fue el agente secreto. Y entre ellos, claro, el número 007. La cultura pop de los 60s y 70s le tuvieron como una de sus imágenes de referencia. A él y a sus compañeros de profesión. Muchos, de Flint a Marc Mato, de Harry Palmer al Agente de CIPOL, hasta Santo el Enmascarado de Plata fue agente secreto (!) en Operación 67. Buceando por ahí me he encontrado con una potente galería francesa de carteles de las películas de la saga bondiana. Hay más de quinientos. Y no sólo de los filmes: publicidad, festivales, bocetos. Imagino que sobre Bond (James Bond) habrá unas cuantas, pero vamos, que muchas de las ilustraciones que hay aquí son la mar de majas. Algunas, maravillosas. En la web hay otras secciones dedicadas a las (estupendas) Chicas Bond o a las (también estupendas pero de otro modo) bandas sonoras, que son las dos cosas que he mirado un poco antes de regresar a los afiches. En el tema de las novelas ya anda más floja.



El personaje creado por Ian Fleming siempre me ha gustado (bueno, el resto de coetáneos con licencia para matar también). Con toda esa liturgia de la violencia fría, de las chicas peligrosas en bikini, los gadjets y los villanos de tebeo. Pero como soy un puto refinado con puñetas, las películas de la saga me gustan más o menos hasta Moonraker, y a partir de ahí se podrían haber ahorrado la gran mayoría. Con los carteles pasa un poco lo mismo. Una vez se entra en la década del montaje fotográfico la cosa pierde enteros por todos los lados.



Sólo dando un simple vistazo por la galería principal de carteles que les he lincado, con un cartel por película, se observa la evolución, esplendor y decadencia. Del tono jazzístico de las primeras al clasicismo pop, de ahí al barroquismo del helicóptero monoplaza de Sólo se vive dos veces, la catarata de colores de los setenta (Vive y deja morir) y al tono futurista-galáctico del 77 (La espia que me amó). A partir de Licencia para matar la cosa es como de pena y uno casi es incapaz de diferenciar una película de la otra.

Simpsonario (CIII)

Capra, Frank

Director clásico del cine de Hollywood, autor de Caballero sin espada (1939), película de referencia en el episodio La familia va a Washington, donde una Lisa emprendedora descubre la podredumbre de la política. ¡Qué bello es vivir! está recogida como mínimo dos veces: en Simpson y Dalila cuando Homer encuentra su melena y en Cuando Flanders fracasó en la escena del brindis final.

Esto empieza a dar miedo

No es mi intención ponerme pesado con esto de los cumpleaños de serie B, pero es que estos días de febrero están resultando una auténtica mina. De hecho, no puedo resistirme a nombrar los dos nacidos en tal día como hoy: Jack Palance y George Kennedy. Es que da hasta miedo pensar que por estas fechas los grandes rostros de la serie B nacen de debajo de las piedras, creciendo como setas. Los investigadores de lo esotérico deberían poner manos a la obra y dejarse de casa encantadas y demás engañabobos, que esto parece tomar una extraña y caprichosa forma. Si absencito hubiera nacido por estas fechas creo que tendría su destino profesional bastante encaminado.



Que ya les digo que no quiero cansarles con el tema éste de los festejos y aniversarios pero es que es imposible pasar por alto, y más con los antecedentes de ayer, que tal día como hoy, en 1919, llegaba al mundo nada menos que Jack Palance, actor indispensable y el hombre que, según las malas lenguas, en 1993 leyó el nombre de Marisa Tomei como ganadora del oscar a mejor actriz secundaria por Mi Primo Vinny cuando, al parecer, en el cartoncito figuraba otra persona. Y que luego, o antes, se puso a hacer flexiones como un loco en plena ceremonia. Su filmografía, por cierto, es gloriosa desde que debutó en la estupenda Pánico en las calles haciendo de mafioso infectado por la peste. ¡Y qué decir de George Kennedy! Heroico veterano de la 2ª Guerra Mundial nacido en 1925 que, en los 70, se convirtió en un auténtico gafe: si acudía a una ciudad, barco o instalación esta estaba condenada a la catástrofe. Resulta difícil encontrar una película de la saga Aereopuerto en la que no esté presente mientras que en Terremoto dejaba para la posteridad una de las frases más antológicas de la historia del cine: “es que los terremotos sacan lo peor de las personas”. Y se quedaba tan ancho mientras contemplaba el egoismo de la supervivencia.

Simpsonario (CII)

Capitán McCallister

Es el marinero propietario del restaurante de pescado que denuncia a Homer ante un tribunal por el comportamiento desconsiderado de éste delante de los alimentos en La chica nueva del barrio. Pese al apelativo de capitán y verle pilotando veleros en más de una ocasión, se demostró que carecía del título. Tiene un ojo de cristal, una pata de palo y es bisexual. Ayudó a un joven Homer a cruzar un lago y encontrase, por vez primera, con Marge.

17.2.05

EL SÉPTIMO ARTE Y LAS ALINEACIONES CÓSMICAS DEL 17 DE FEBRERO



En el imaginario fantástico está la alineación de planetas o cualquier otro ente cósmico, aquel momento mágico que sólo sucede cada veinticinco años o así (o casi, que el calendario tiene sus imperfecciones y si no que léanse el último Martin Mystère) en que galaxias y constelaciones construyen, en su humanamente eterno rotar, una caprichosa línea cósmica que inciden sobre nuestro planeta y da a luz una estrella. Es una de las lecturas que podemos hacer del 17 de febrero, día glorioso para el séptimo arte ya que se produjo el nacimiento (no a la vez, claro, que eso hubiera sido como el fin del mundo, un cataclismo de incalculables proporciones) de tres monstruos de la interpretación que prefirieron dejar de lado sus dotes para el teatro shakespiriano para alegrar las tardes del espectador honrado que sólo busca un rato de entretenimiento y evasión popular.



Buster Crabbe nació tal día como hoy, en 1907. Su centenario está, pues, cerca. Crabbe, educado en Hawaii entre alohas y ukeleles, ganó bien joven unas cuantas medallas de oro de natación en un tiempo en que eso te abría las puertas de Hollywood. Aunque los principios fueron duros. Weismuller le arrebató el papel de Tarzán, pero le abrió las puertas del espacio exterior. Al antológico primer (y estupendo) serial de Flash Gordon siguieron un par más (más de baratillo), Buck Rogers, clones del hombre mono borroughsiano, peripuestos cowboys de serie B y el ansiado Rey de la Selva, acabando su carrera, como tantos otros, en esa incipiente televisión que todo lo engullía. Para el recuerdo queda unos cuantos comicbooks por entero a él dedicados, que no es moco de pavo.



El mismo día, pero en 1936, venía al mundo, suponemos que de manera harto compleja, ese pedazo de mole negra que es Jim Brown. Fue uno de los mejores jugadores de la historia del Fútbol Americano Profesional, ese excitante deporte, y de ahí el saltó a Hollywood para especializarse en complejos papeles de negro cachas en filmes tan contundentes como Dóce del Patíbulo (que sin un actor de color hubiera quedado bastante coja) o Último tren a Katanga y más tarde en héroe blaxploitation (cielos, acabio de recordar Los Demoledores, el filme que lo unió a Fred Williamson y Jim Kelly en otro trío glorioso). De todas formas, el mundo del espectáculo lo recordará por ser el primer actor de color en protagonizar un poco de erotismo interracianal con una blanca, Rachel Wells nada menos, en la escandalosa 100 Rifles. Lo último que supe de él es que le condenaron a seis meses de trabajos sociales por destrozar el coche de su esposa durante una disputa doméstica, allá por el 2002.



Y finalmente, en 1962, en Filipinas, nacía Lou Dimond Phillips, auténtico crisol de culturas: por sus venas corre sangre española, cherokee, filipna, china, escocesa, irlandesa y hawaiiana. De nuestras tres celebridades de hoy, Lou Diamond fue el único que no llego a Hollywood por el camino del deporte sino por su pinta de nativo americano, y eso que sólo lo es un 12,5%, o de chicano. Su lanzamiento fue apoteósico gracias a esa La Bamba que nos metieron hasta en la sopa y luego ha venido desarrollando una prometedora carrera como héroe del uve hache ese sin el que muchos videoclubs no hubieran sabido cómo llenar sus estanterías. Su paso tras las cámaras fue, pero, fugaz (para la pantalla grande) en aquella cosa que se llamó Corazón de amante, manos de asesino. La última vez que le vi era como secundario célebre (y sorpresivo) en la primera temporada de 24.



El mundo, la vida, es pues caprichosa. Cada veintisiete coma cinco años (de media), el diecisiete de febrero, las constelaciones influeyen de manera especial para dar a luz a una estrella de Hollywood. Da igual la raza o el color. Por cierto, quería haber subido este post hace ya unas horas, pero mi medio ambiente ha decidido ir postergando y retrasando en una serie de casualidades y desdichas, y pese a ser 17 de febrero. Y es que hay cosas que ni lo cósmico puede superar.

Simpsonario (CI)

Canteros, Los

Secta secreta a la cual sólo es posible acceder por derecho de descendencia; el abuelo Simpson formó parte, permitiendo que su hijo Homer pueda inscribirse en el episodio Homer, el grande, una ingeniosa sátira sobre masonería y organizaciones secretas que conspiran y controlan el mundo.

Simpsonario (C)

Canguro

Para vigilar a Bart, Lisa y Maggie, en ausencia de los padres, se incomodan a turnos una criminal (en La Babby siter ataca de nuevo, episodio en el que se parodia la película La mano que mece la cuna), el abuelo Abe o el abogado Lionel Hutz.

...alcanzarán a contemplar la felicidad marciana

Hace un par de días les relataba el choque de titanes que se produjo en la mansión ausente con la visita de Don Viruete. Ahora pueden leer su versión de los hechos en el artículo que ha dedicado a su viaje a Barcelona. No sólo eso, podrán ver un par de testimonios visuales, en uno aparece este bloguero enmascarado que viste y calza y en la otra podrán apreciar la felicidad que embarga a absencito cuando está en brazos de bellas mujeres (aunque en este caso no se trate de doña absenta sino de Pauli). Todo ello se encuentra en este artículo que les linco de manera que se abra en ventana nueva del navegador, que el otro día no lo hice por pereza y me llamó Spaulding para decir que eso era hacer trampas porque la gente luego linca, pierden mi blog al cambiar de ventana, le han de dar al retroceder y me cuenta doble la visita.

16.2.05

simpsonario (XCIX)

Campamento

El llamado Kamamento Krusty, en el episodio homónimo, es una enorme estafa, enésima demostración de la falsa relación que el famoso payaso mantiene con su joven público televidente; los autores no pierden la ocasión de remarcar el carácter de los actuales mass media y la corrupción que inunda los circuitos internos del show business. Krusty no piensa en absoluto en el campamento que lleva su nombre: no se le ocurre ni por asomo la idea acercarse hasta allí para hacer una visita a sus incondicionales.

15.2.05

CLASH OF THE TITANS



Los seguidores fieles pudieron comprobar que El Blog Ausente estuvo todo un fin de semana sin actualizar. Ni postalitas ni nada. No está nada mal. Creo que es la primera vez que pasa en su medio año de vida. Pero claro, cuando uno tiene todos esos días ocupados por una cosa u otra, dedicar con esmero un poco de tiempo, aunque sea para lincar una web con b-art, señalar un festejo o subir alguna imagen bonita se hace difícil y, en realidad, poco recomendable. De todas formas, el tiempo ocupado no ha estado mal invertido. Al margen de la alegría de jugar con absencito o la compra de viandas en La Boquería habitual de la matinal de los sábados, sin olvidar un inusitado arrebato de orden deuvedevil, el viernes supuso la busca, captura y audición parcial de unas cuantas bandas sonoras cuya localización y uso era ya imperiosa (el Bedazzled de Dudley Moore, el Twsited Nerved de Bernard Herrmann y algunas cosas de Krzysztof Komeda y Serge Gainsbourg). Algunos de los temas principales pasaron a formar parte de un pupurrí de grandes bandas sonoras que necesitaba para el domingo por la mañana. Así que una parte del ocio güiquenero estuvo dedicado a musiquitas, pero no fue lo más importante. Lo más intenso y exitante fue El Choque de Titanes que da título ha este post y que se produjo el sábado por la tarde: la visita de don Viruete a la Mansión Ausente.

No deja de ser curioso que un madrileño y un barcelonés acuerden un encuentro para intercambiar películas turcas, mexicanas, índias o indonesias. Así que en principio se trataba de un suculento intercambio cultural. Pero claro, la cosa degeneró a un auténtico duelo con doña absenta y absencito de testigos. Supongo que conocerán de la tradición hiphopera del duelo de emecés. Ya saben: “Eh! Tú! Yo soy el que la tiene más gorda Eh! Tú! con mi micro me pongo manos a la obra” y demás zarandajas rimadas. Pues una íntima confrontación de similares características se produjo en la Sala de Estar Ausente. Armados con mandos a distancia, con nuestras mejores selecciones coolzetosas en un auténtico sampler de exóticas imágenes bizarras en movimiento:

- Ahora te pongo el I am The Disco Dancer del homónimo (y maravillosamente hortera) remake hindú de los 80 de Fiebre del sábado noche.
- Pues contraataco con un discurso de Blue Demon sobre las avistaciones de ovnis.
- Ahí va el desmelene heroico desmembrante de la indonesia The Devil’s Sword, con el tipo volando cual Son Goku sobre una roca de cartón piedra.
- Trágate esta intro-mariachi cantada de El Charro de las Calaveras.
- Rápido, la escena de acción inicial de la bollywoodiense Main Hoon Na.
- Te jodes y te meto al enano altivo y sus zombies de Santo y Blue Demon contra los monstruos.
-Qué te crees tu eso, que para eso me he traido de Alcalá de Henares los Japanarama y la acartonada demencia para niños nipones de Gimme Gimme Octopus.
- ¡Aparta, Manga Khan de tres al cuarto!, que le doy al fewind y te meto en los morros los títulos de crédito de Santo y Blue Demon contra los monstruos.
- Bwahahaha! Tú no has visto el documental con lo mejor del Dr. Who que tengo por aquí.

En definitiva, un gozoso encontronazo entre titánes de la subcultura y una sesión memorable que no sólo acabó en tablas, sino con un caballeroso intercambio de armas. Ahora, ambos, somos más poderosos. Bueno, también es cierto que como Viruete jugaba en campo contrario opté por darle algo más de cancha y no sacar demasiado armamento pesado, aunque también debo reconocer que durante algunos momentos me tuvo entre las cuerdas. Suerte que mi copia de El charro de las calaveras (próximamente en este blog ausente) andaba por ahí.