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27.3.12

MAUROSAURIO



Intento recordar como llegué a la obra de Mauro Entrialgo pero no lo tengo claro. Debió ser en el Salón del Cómic de Barcelona del 94, cuando compré La Pandilla galáctica y recuerdo buscar El asesino anda suelto con bastante interés. O quizá fue con el primer recopilatorio de Herminio Bolaextra, también comprado en el Saló en fechas similares. No puedo establecer el momento exacto, y eso significa que cuando llegó a mis manos fue como si siempre hubiera estado ahí. Ahora veo que en realidad ya lo conocía por sus primeras ilustraciones para Munster Records. Lo que si tengo claro es que cuando se inició El demonio rojo en El Víbora era lo primero que leía al comprar la revista. Iba a Mauro y luego a Álvarez Rabo; vamos, que si no tenemos en cuenta ese orden concreto hacía como todos. También recuerdo lo mucho que me disfruté con el recopilatorio de Tyrex. Supongo que ahí ya era fan convencido y entregado. Una de las cosas que hacen de Mauro uno de los grandes de nuestra cultura popular es su capacidad para convertirse en cita. Sé que no soy el primero que lo dice. En las conversaciones nocturnas, de juerga y sentidos alterados, Mauro suele aparecer. También debo reconocer que en ocasiones lo cité sin acreditar, haciendo mía su acertada observación. Estoy seguro de haberlo hecho en alguna ocasión hasta que la antigua pandilla se disolvió y se gestó una nueva en la que todos leemos a Mauro. Entonces ahí no hay escape y ya dices lo que es de rigor: “esto me recuerda aquella historieta (o tira, o lo que sea) de Mauro”. Por cierto, ya puestos a completar este esbozo de crónica autobiográfica con su obra, no puedo dejar de mencionar la maravillosa Los Domingos, donde me di cuenta que compartíamos lecturas y referentes en fechas similares; yo y tantos otros (apostillo de nuevo).


En los últimos meses, la presencia de Mauro Entrialgo en las estanterías de novedades ha sido bastante gozosa. Astiberri ha editado, por ejemplo, el primer recopilatorio (de tres) de Plétora de Piñatas, las tiras que estuvo publicando diariamente en el desaparecido diario Público entre 2007 y 2011. En lo personal, convirtió en diaria mi cita con Mauro. No al mismo nivel que El demonio rojo en El Víbora porque no era lo primero que iba a buscar al abrir internet, pero siempre acababa pasando por allí. Plétora de Piñatas funciona muy bien para recorrer con perspectiva corta un buen trozo de la obra más popular de Entrialgo. Aunque ojo, lo más popular (cifras de ventas y número de ediciones no engañan) está vinculado a Herminio Bolaextra, y es evidente que esa parte no podía llevarse a un periódico generalista (señal de lo malas que son las buenas costumbres y el respeto a morales que nos son ajenas). Por estas tiras circulan El demonio rojo o Tyrex lanzando afiladas respuestas ante comentarios peregrinos, o Silvia como espejo de una modernidad ególatra. También esos despieces tan de Bruguera sobre cualquier detalle de nuestras ciudades. Porque Plétora es, sobre todo, una crónica del ser humano urbano, su entorno y su sinsentido interesado.



Aunque claro, para recorrer la obra de Mauro Entrialgo está el monumental y mastodóntico El Dibujosaurio que ha editado Diábolo. Para alguien como yo, fan de Mauro, esto es un regalo de los Dioses y un gozo continuo. También es mucho más que la mera compilación de casi toda la carrera gráfica de Mauro al margen de la historieta y el humor gráfico. Lo de “casi toda” no es un lujo completista sino que supone mucho más. El fastuoso Dibujosaurio recorre treinta años en la vida de un profesional del diseño y la ilustración, así que permite ver evolución (es sorprendente comprobar lo rápido que encontró su estilo único y personal) y un ramillete de trabajos de lo más variado (ilustración publicitaria, murales, portadas de discos). Además, el resultado se enriquece con los comentarios del propio Mauro, así que la obra puede (y debe) leerse como un diario anotado del trabajo de un autor que a mi parecer es clave para la cultura popular española contemporánea.



Y para acabar, una joya: De postre. Editado por Fulgencio Pimentel (reconocidos gourmets en la tarea de embellecer libros con sus cuidadas ediciones), recopila los chistes de una viñeta a página completa que se publicaron en el suplemento Zazpika del diario Gara, no se trata ya de destacar las hermosas acuarelas que dan color a esta obra, sino de ver a Mauro disfrutar con su dibujo e imaginación pOp. A Mauro se le etiqueta a menudo como perspicaz retratista de faunas urbanas, y es cierto que lo es, pero no sólo es eso. En De Postre se le nota libre de esa faceta más recurrente, ya sea en El Jueves o en la citada Plétora de piñatas, y aunque su humor sobre el absurdo cotidiano está ahí desde el principio, poco a poco deja paso a robots, dinosaurios, monstruos o platillos volantes. Además, el tamaño de la viñeta, también más grande lo habitual, le permite llenarla de esos árboles suyos, de esos laberintos y escaleras escherianas, de castillos y senderos serpentuosos. Llenarlo, en definitiva, de Mauro Entrialgo. Desconocía esta serie y me ha encantado.

Bola Extra:
Entrevisté a Mauro en la radio hace más de un mes; el audio aquí. En Entrecomics le han hecho una entrevista estupenda; puede leerse aquí. Y acaba de publicar El conflicto del Sahara en menos de 3000 palabras, tebeos de título explícito y enésima variable en este creador polifacético; puede descargarse el archivo cbr aquí.



3 comentarios:

  1. Un grande.  En esa faceta de una coña suya sea citada, incluso por gente que no lo ha leido directamente, o habiendo leido algo suyo no ha pasado a la fase de tenerlo fichado con nombre y apellido como hacemos los fans en mayor o menor grado de la cultura pop, se señala ni más ni menos que está aportando al acervo popular, que quizá sea de las máximas satisfacciones que puede obtener alguien que se dedica a esto... Hay un cierto paralelismo en esto con El Perich, otro del que servidor ha leido u oido coñas suyas y tipicamente suyas, contadas por terceros o bien como cita explícita o como ocurrencia propia... Por cierto que a mi me encanta usar la de 'borracho es todo aquel que bebe más que uno mismo', en todo tipo de variaciones, contexto y ocasión. Ea, Mauro, si lees esto, gracias por todas tus páginas. Porque además, es que es un excelente grafista...

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  2. Magicoviaje9:26 p. m.

    <span>Ser el inventor del concepto "Efecto Solomillo" es de tío grande.
    </span>

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  3. Anónimo12:14 p. m.

    otro vendido que sale en el país y trabaja para el enemigo, así nos va..., aunque no voy a negar que al principio tenía chispa y mas de algún cómic muy bueno.
    Pero ya sabemos, el tiempo lo pudre todo y solo lo bueno muere joven, y puestos a comparar rabo molaba mucho mas.

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