CRÓNICAS DE SITGES '09 (XVIII): IP MAN

A estas alturas del festival necesitaba una ración de hostias orientales, e Ip Man ha saciado esa necesidad con creces, pese a no ser tan sólo una peli de artes marciales (por otro lado con unas coreagrafías impresionantes y muy de la vieja escuela). En realidad se trata de un biopic del que fuera maestro de Bruce Lee (que al final aparece en una foto porque a Bruce Lee hay que explotarlo siempre y como sea). La película es ciertamente curiosa. En su primera parte es un relato costumbrista y amable de las artes marciales, en el que los maestros del kung-fu y sus escuelas son retratados como unos tipos que sólo se dedicaban a eso. "Comemos, bebemos y practicamos Kung-fu" dice en un momento el protagonista, y más adelante, cuando la cosa gira hacia el drama histórico de la invasión japonesa de 1937, reconocerá "ser un inútil que sólo ha practicado artes marciales y no ha trabajado nunca". Es en toda esa larga parte final que la cosa gira hacia un nacionalismo chino bastante exacerbado, por mucho que el general japonés sea tratado con cierta honorabilidad (no mucha, no crean, y su subalterno con gafitas es pura maldad pulp). Y resulta curioso ver como la figura de Ip Man acaba por ser retrada como una especie de Braveheart clave para la insurrección de la China popular. No sé que pensaría Mao al respecto.