Páginas

3.8.09

UNA VIDA MAL DIBUJADA: ENTREVISTA A GIPI

Descubrimos a Gipi con Apuntes para una Historia de Guerra (Sinsentido, 2006), entre otras cosas Premio al mejor álbum de Angouleme en el 2006. Luego vino S. (Sinsentido, 2007), premio al Mejor tebeo extranjero del Saló del 2008. Al margen de otros títulos también publicados por aquí (Los inocentes, Exterior noche, El Local), su más reciente novedad, Mi vida mal dibujada (Sinsentido, 2009), supone otro tebeo imprescindible a cargo del autor italiano más interesante de la década. Gipi visitó el Saló del Còmic de Barcelona y tuve la suerte de entrevistarle. La versión en audio de la entrevista, editada y parte de mi colaboración semanal en el Cabaret Elèctric de Icatfm, pueden escucharla aquí. A continuación les dejo la transcripción íntegra de la charla que mantuvimos durante un cuarto de hora que dio mucho de sí. También debo reconocer que la lectura de la estupenda reseña publicada en 13 millones de naves del nuevo álbum de Gipi ejerció un influjo importante en alguna de mis preguntas.


Abs: Por lo que sabemos, Mi vida mal dibujada empezó como el proyecto de un cómic de piratas y acabó convirtiéndose en una autobiografía. Como evolución es sorprendente.

Gipi: La historia de piratas era una idea que tenía en la cabeza desde hacía mucho tiempo, pero al final me di cuenta de que que no podía tirarla hacia delante porque estaba demasiado pegada a la vida real. Cuando empecé a trabajar en el libró lo que pasó es que la historia de piratas fue a parar a su interior.


Abs: Sabemos que de joven te gustaba el punk y el hardcore, y creo que mucho de esa actitud está presente en Mi vida mal dibujada. ¿Estamos ante el Gipi más punk?

Gipi: Es el libro en que soy más yo mismo, porque yo soy así.

Abs: Se explican cosas muy íntimas. Consumo de drogas, enfermedades sexuales. Cosas que otros tendrían reparo en explicar y que además supone exhibirse en público. ¿Qué motiva a explicar tantas cosas de tu vida?

Gipi: La inconsciencia (risas). Es cierto, sólo cuando terminé el libro me di realmente cuenta del poco pudor que había tenido explicando algunas cosas. Mientras trabajaba lo único que me preocupaba era recordar cosas y narrarlas de la manera más divertida posible. Aunque en la vida me han pasado cosas duras, fuertes, el hecho mismo de que ya han pasado les da un carácter más ligero que me hacía pensar que no sorprenderían a nadie.

Abs: ¿Y uno se queda tranquilo tras volcar todo eso en un cómic?

Gipi: Si y no. Un poco tenía esa idea, la esperanza de que explicando tantas cosas me descargaría, pero en realidad no ha ido bien bien así. Hay cosas que han servido para iniciar reflexiones y procesos que quizá acaben en cambios en mí mismo, pero en general me he quedado como estaba.

Abs: He alucinado mucho con los médicos que aparecen en el álbum y sus comportamientos absurdos. ¿Son reales?

Gipi: Son reales. Como personajes existen. Las situaciones son algunas reales y otras una exageración de las vividas. Por ejemplo, es cierto que el Doctor Contraluz me hizo desnudar ante una ventana con los vecinos al otro lado, mirando desde la terraza, pero no es verdad que luego me visitara a medianoche para hablar conmigo.

Abs: De hecho, ese inicio, desnudo ante la ventana por orden del médico, en un álbum autobiográfico, es tan metafórico que hace dudar de que no sea una licencia narrativa.

Gipi: Hace dudar, es cierto; la gente no sabe hasta que punto es verdad lo que se cuenta o si es una metáfora del desnudarse en publico. Es ahora que lo releo que me doy cuenta de que su efecto como metáfora es muy poderoso, y las primeras páginas funcionan como un manifiesto de lo que voy a explicar; pero yo no lo hice con esa intención, salió así y es ahora cuando me doy cuenta.


Abs: He leído que hubo lecturas públicas del cómic. ¿Cómo fue la experiencia de realizar la lectura pública de un cómic?

Gipi: Fue una cosa natural porque durante la elaboración del libro convertí en costumbre leer fragmentos en voz alta a mis amigos, y veía que se reían. Y eso, unido al hecho de que soy un egocéntrico, que me encanta estar sobre un escenario delante de la gente... La labor del dibujante es una labor que da satisfacción cuando se acaba y en cambio ponerse ante el público es algo que da una emoción inmediata. Por todo eso hacer como si fuera una obra de teatro resultó muy natural.

Abs: Has tocado en un grupo, y durante un concierto la satisfacción inmediata.

Gipi: Exacto.

Abs: Y el dibujante...

Gipi: No es sólo eso. La labor del dibujante es una labor solitaria, con el grupo viajas en furgoneta, haces pruebas, ensayos... Todo eso supone un placer continuado.

Abs: Con S., el texto lo escribías directamente, sin planificar. Me da la sensación que has repetido ese método de trabajo.

Gipi: Todo improvisado.

Abs: ¿No es un método algo caótico?

Gipi: Sí. Requiere un poco de coraje, mucha inconsciencia y también convicción, tener una idea muy clara de cual es el objetivo. La única cosa que tenía clara desde el principio era la última página, la escena en el metro. Tenía claro desde el principio que quería llegar allí. El resto no lo sabía y lo fui encontrando.

Abs: Y no miras atrás, lo ya dibujado, o lo hecho, hecho está?

Gipi: Lo releo pero no lo modifico. No cambio ni una palabra. Lo que ves impreso es exactamente lo que hice de manera espontánea y continuada.

Abs: En Italia hubo una gran escuela en los 60, los Toppi, Battaglia. Hoy, desde España, parece que el cómic italiano sólo consiste en los fumetti de Bonelli y la obra de autor de Gipi.

Gipi: Risas. En realidad hay autores muy buenos en Italia. Yo he sido muy afortunado porque he ganado visibilidad, pero hay muchos autores buenos que espero sean conocidos pronto.

Abs: Creo que en Italia ha pasado un fenómeno que también se da aquí: no es hasta que ganas un premio fuera que empiezas a tener reconocimiento dentro.

Gipi: Es exactamente así. No fue hasta el premio de Angouleme por Apuntes para una historia de guerra que recibí algo de atención en Italia. A partir de ahí despertaron. Nadie sabía quien era hasta que gané un premio importante fuera.

Abs: Ahora vives en Francia.

Gipi: Sí, desde hace tres años.

Abs: ¿Por tu trabajo?

Gipi: En realidad por amor.

Abs: Mi vida mal dibujada está teniendo una gran acogida en Italia.

Gipi: Sí, se está vendiendo muy bien, pero es gracias a una entrevista televisiva en un programa de máxima audiencia que lo ha cambiado todo. Al día siguiente se agotó toda la primera edición. Hicimos tres más. Es el poder de la televisión. (nota: Gipi se refiera a la entrevista que pueden ver al final de esta entrada de su blog)


Abs: Me gustó mucho Apuntes para una historia de guerra. Me ha interesado ver como la guerra de los Balcanes tenía un reflejo en los cómics (ver Viñetas de los Balcanes). Apuntes no habla de esa guerra, sino de otra imaginaria en la Italia actual, pero intuyo que la cercanía del conflicto de la Antigua Yugoslava fue importante, que posiblemente fue el germen.

Gipi: Bastante, aunque era de manera inconsciente y no del todo. La guerra en la ex Yugoslavia me afectó mucho porque era en un país vecino, una guerra en Europa, en nuestro entorno. Pero cuando elaboraba el libro no pensaba en esa guerra sino en imaginar una guerra en nuestra casa, hoy.

Abs: Una duda personal como aficionado al cine fantástico. En S. recuerdas una película que te aterrorizó de pequeño. Después de darle vueltas al tema llegué a la conclusión de que esa película no existe.

Gipi: Es una invención.

Abs: Bueno, ya está, iba a hablar de Berlusconi pero igual no tienes ganas.

Gipi: Yo siempre quiero hablar de Berlusconi, ¿Qué piensas de él?

Abs: ¿Yo? Es difícil de explicar. Hay quien piensa que es retrógrado y supone una vuelta a un pasado caduco, pero me temo que es todo lo contrario, una señal de fatal modernidad, el político mediático que marca como serán los políticos del futuro, y eso me da mucho miedo.

Gipi: Tienes razón; pero lo más terrible de Berlusconi es que los italianos le sigan votando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario