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CONTEXTOS DEL BUEN GUSTO
─ Aquí tenemos su número de mayo. Parece un hombre con una hacha ensangrentada en una mano que sujeta con la otra la cabeza de una mujer, separada de su cuerpo. ¿Piensa que esto es de buen gusto?22 de abril de 1954. William Gaines, editor de la EC y posterior fundador de MAD, interrogado por el senador demócrata por Tennesse Ester Kefauver ante el Comité del Senado norteamericano constituido para investigar los vínculos entre la industria del cómic y el incremento de la delicuencia juvenil. El objeto de las preguntas es la célebre portada de Johnny Craig para el número 22 de Crime SuspenStories.
─ Sí, para una portada de tebeo de horror. Una portada de mal gusto sería, por ejemplo, aquella en la que la cabeza estuviera levantada un poco más de modo que pudiera verse el cuello goteando sangre.
─ Tiene sangre saliendo de la boca.
─ Sí. Un poco.
29.4.08
ENTREVISTA A JAIME MARTÍN
Hace ya mes y medio que en la sección de cómics del Cabaret Eléctric invitamos a Jaime Martín y hasta ahora no he podido ponerme con la traducción del audio, que es en catalán y pueden descargar aquí. Aprovechen porque Jaime no es muy dado a aparecer en radio o televisión. Me confesó que lo pasa muy mal y no le gusta nada, así que no me queda más que agradecerle mucho que aceptara mi propuesta para venir al programa y hablar en directo de su trabajo más reciente, Lo que el Viento Trae (Norma Editorial); y ahí vamos, porque es, sin duda, uno de los mejores álbumes de autor español publicados en lo que llevamos de 2008, con un guión soberbio y un tratamiento gráficamente exquisito, brutal, que demuestra que estamos ante uno de nuestros mejores autores, como bien se han dado cuenta en Francia, donde ha recibido el premio al mejor cómic de género negro del Festival de Polar et Noir de Penmarc'h (Francia).
De hecho, por lo que pude hablar con él, el álbum está funcionando muy bien en Francia, en Dupuis andan la mar de encantados con el resultado y ya se le empieza a acumular el trabajo, cosa que me alegra enormemente. No me extraña que funcione: dejé el álbum a doña absenta, a quién podríamos encuadrar dentro del tipo de lectora casual de historieta, y se lo tragó entusiasmada y enganchada. Lo mismo sucedió con Txell Bonet, la directora y presentadora del Cabaret, y coautora de la entrevista que a continuación les dejo. Por cierto, lo único que parecía preocupar a Jaime era el desenlace del álbum, ya que piensa que no es el típico final de impacto tradicional en el cómic de horror, y que eso podía defraudar a los aficionados al género. Algo de razón tiene, pero por otro lado lo cierto es que funciona muy bien, al fin y al cabo no estamos ante una historia de ocho páginas para la Warren o la EC, sino ante una historia honesta, con grandes personajes y muy muy trabajada. Un pedazo de tebeo, vamos. Y ahora sí, les dejo con la charla.
Absence: Hola Jaime. Eres un autor de cómics vocacional: ya desde muy pequeño tenías claro que era lo que querias ser
Jaime Martín: Sí, desde pequeño. Con 14 años ya quería ser pintor, aunque también me atraían las carreras de motos; luego quise ser judoka y al final, con un poco más de juicio, decidí que mi futuro sería el de dibujante de cómics.
Absence: ¿Judoka? Eso me suena mucho a cultura de barrio de los 70. Te diste a conocer sobre todo en El Víbora, con historias de marginación urbana como Los Primos del Parque y la trilogía de Sangre de Barrio, que te convirtió en uno de los autores más importantes de la revista.
Jaime Martín: Eso decían. En aquella epoca el tema del cómic era más pujante que ahora para los autores españoles. En los 90 hubo una crisis, coincidiendo con la primera guerra de Irak. No sé si es casualidad o qué, pero Bush padre jodió el cómic al provocar una crisis del petroleo y el posterior encarecimiento del papel. Y ahora el hijo sigue dando por el culo con una guerra que afecta a los precios y, por tanto, a lo que cuestan los tebeos. No sé si tiene que ver, pero yo me me monto la película para darles caña a los Bush.
Absence: ¿Se nota a faltar El Víbora? Aparecía mensualmente y reunía autores que hacían historieta urbana, y ahora ese espacio no existe.
Jaime Martín: Lo encuentro a faltar un poco, la verdad es que sí. Hay un tipo de autores y de lectores que encuentran a faltar este tipo de cómic, llámalo contestatario, radical o como quieras. Debería salir alguna revista de este tipo, digital o en papel.
Txell Bonet: Lo que el vientro trae cuenta una historia de miedo. En el álbum explicas que tu familia era aficionada al género del suspense y el terror.
Jaime Martín: Sí. Era una familia un poco rara. Ya de entrada mi madre era judoka, mis hermanas eran karatekas y mi abuelo practicaba el boxeo. Y a todos les gustaban las pelis de miedo.
Txell Bonet: Por un momento, cuando te referías a tu abuelo he pensado que ibas a decir que era cirujano; porque el tema de la cirugía planea sobre toda la historia, y para documentarte leíste tratados de cirugía del siglo XIX que te ayudaron la ambientación.
Jaime Martín: Sí. Era indispensable. Hay una relacion directa entre el miedo, el terror y la medicina. La cirugía da miedo.
Absence: Es algo que se explica muy bien en el álbum. Lo que el Viento Trae tiene tres ejes argumentales claros: la introducción de la cirugía en el mundo rural, la Revolución Rusa y un cuento de miedo inspirado en una leyenda catalana.
Jaime Martín: En realidad no tengo ningún referente directo sobre la leyenda; me la explicó mi amigo Josep Maria Beà: en las montañas de Girona, en el siglo XIX, habitaba un loco que cuando soplaba la tramontana se giraba, y si se cruzaba con alguien por el bosque lo asesinaba de manera muy violenta. Me gustaba la idea de mezclar esta historia de miedo, de personaje psicópata, con la medicina, y trasladarla a un entorno aún más aspero, como lo eran los pueblos de la estepa rusa de la época prerevolucionaria, una sociedad rural reducida, primitiva, cerrada y salvaje.
Txell Bonet: Has investigado también en las leyendas rusas. Mentas a la bruja Baba Yaga o a los Wurdalak de Chejov. Como persona que no siente debilidad por el género de terror, que no lo consume demasiado, leyendo el álbum he notado esa mezcla de atracción y repulsión hacia el género que tu explicabas tener cuando eras pequeño. No sé si es por el entorno solitario y nevado, pero encuentro que es una historia también muy entrañable. Hay gore y violencia, pero los personajes están movidos por grandes sentimientos. Me ha gustado mucho. Y luego está el trabajo con el color, inspirado en autores rusos.
Jaime Martín: Para mi era muy importante que tuviera el punto realista, con un tratamiento importante de los personajes, que fueran como nosotros, seres humanos con problemas y manías, y que el componente fantástico estuviera controlado. No me gusta que se desborde la fantasía y que los personajes acaben lanzando rayos mágicos por los ojos. Ese lado de la fantasía no me atrae.
Absence: La música que nos acompaña durante la entrevista (La Polla Records, AC/DC, Sade) la has escogido tú . ¿Es la que escuchas para trabajar?
Jaime Martín: Cuando he de realizar la parte más delicada, de más detalle, escucho cosas tranquilas, como Sade o Bebel Gilberto. Y cuando hay prisa, o sobre todo cuando trabajo con el color, que me gusta hacerlo de manera más directa, que parezca inmediato, me pongo La Polla Records, AC/DC, Megadeath, Motorhead. Energía que escuchaba de adolescente.
Absence: Eres un prefesional de muy larga trayectoria, pero Lo Que el Viento Trae es tu primer trabajo realizado para el mercado francés, para una colección de prestigio de la editorial Dupuis. ¿Como accedes al mercado vecino?
Jaime Martín: Bueno, una editorial francesa ya editó Sangre de Barrio hace unos años, pero eso era una obra hecha para El Víbora y luego exportada. El contacto con Dupuis fue gracias a mi agente, un dibujante retirado que se dedica al diseño gráfico; vio mi trabajo y me dijo que era completamente capaz de conseguirme trabajo en Francia; y es verdad, en dos meses ya estaba todo acordado.
Absence: ¿Y tus próximas obras también están planteadas para ser publicadas primero en Francia?
Jaime Martín: Sí, totalmente. Tengo muy claro que donde me puedo ganar la vida es en Francia, donde hay un mercado potente que me permite seguir con mi profesión. En los ochenta aún podía conseguirlo trabajando para el mercado español, pero ya no es así. Estoy recibiendo clases de francés, voy cogiendo soltura, me escribo así con mi agente, y para darme ánimos pienso que dentro de diez años seré capaz de escribir mis guiones, las historias, directamente en esa lengua. Quizá sea una tontería, pero me motiva mucho ese objetivo.
Txell Bonet: Y tanto que sí. Leo que para el álbum llegaste a diseñar un trineo en 3D para dibujarlo mejor. Es un buen ejemplo de tu perfeccionismo. Está todo muy documentado, sin anacronismos.
Jaime Martín: Realicé una inmersión total.
Absence: ¿Cuánto tiempo invertiste en la realización del álbum?
Jaime Martín: Año y medio.
Absence: ¿En exclusiva?
Jaime Martín: Casi. Lo alterné con poca cosa más, en concreto las clases que imparto en la Escuela Joso.
Absence: Eso es todo, muchas gracias Jaime.
Jaime Martín: A vosotros.
Por cierto, sobre el proceso de creación y la documentación utilizada por Jaime recomiendo esta entrada de su blog.
SOBREVIVIR AL APOCALIPSIS Y DORMIR COMO ANGELITOS
La realidad amenaza el País de los Sueños. Constantemente. Hordas de zombis acechan con nocturnidad nuestro descanso. La Fantasía está amenazada. También nuestra actitud ante ella, dado que las tensiones de la vida posmoderna causan estrés e insomnio. La química nunca es una solución, pues nos hace más débiles, más víctimas propicias de la violencia que campa a sus anchas. Con The Back Up podemos sobrevivir al Apocalipsis y dormir como angelitos. Gracias Lutxo por compartir con nosotros tan grandiosa aplicación para el descanso y el relax de la Sociedad Borderline.
28.4.08
TABLÓN DE AVISOS
Mañana, en el Cabaret Elèctric de ICATFM contaremos con la presencia de Raule y Roger Ibañez, autores del trepidante Jazz Maynard, album ganador del premio al mejor dibujo del Saló de Barcelona. Y me dicen que también incluirá entrevistas con algunos de los actores protagonistas de Iron Man realizadas ayer en New York por el corresponsal. Con cosas así no me extraña que el magazine en el que me honra colaborar una vez por semana haya obtenido la semana pasada un premio FAD otorgado por Foment de les Arts i del Disseny. Mi enorabuena para mis compañeras, que no saben ustedes lo que curran a diaro. Por cierto, la semana pasada, aprovechando Sant Jordi dediqué la sección a recomendar la compra de las ediciones en lengua catalana de Fun Home y 300, así como de algunos de los títulos premiados en el Saló (Arrugas, S., Ocurrió cerca de tu Casa y el mentado Jazz Maynard). Si les interesa pueden escucharlo aquí. Por otro lado, he actualizado un post que tuvo bastante éxito en su momento: la recopilación de cartoons censurados. Básicamente: muchos de ellos ya no se podían ver, y era una pena. Tan sólo se me ha resistido volver a localizar Angel Puss del gran Chuck Jones (1944). Y ahora les dejo, que anoche unos tremendos retortijones de barriga me han dejado debilitado y casi febril.
27.4.08
AGENDA POLÍTICA Y ALARMA SOCIAL
En Inglaterra, Fangoria provocó una Pesadilla en Downing Street para la primera Margaret Thatcher, que la calificó de «absolutamente atroz» y mandó a un miembro del parlamento a investigar si la revista incumplía la Ley de Publicaciones Obcenas de 1959. No lo hacía. El episodio recordó a un momento similar de los cincuenta, cuando, en el momento álgido de las batallas de la censura, Winston Churchill solicitó oficialmente que se le enviara un fajo de tebeos de horror a la residencia del primer ministro con intención de ponerse al día. Más tarde afirmaría no haber tenido tiempo para leerlos.Extracto de Monster Show, de David J Skal (Intempestivas, Valdemar, 2008). Más que la noticia sobre el conocido magazine sobre cine de terror, me llama la atención la referencia el Primer Ministro británico, ganador de la IIGM, y su interés (finalmente relativo) sobre el escándalo de los tebeos de horror importado directamente de los EEUU (aunque la censura británica al respecto tiene episodios importantes al respecto: muchas de las películas de la Universal fueron censuradas en su momento). Skal apunta como fuente el New York Times de 12 de noviembre de 1954, en el que se incluía una noticia con el siguiente titular Churchill plains to read horror comics to see whether they should be banned. Whertham había fabricado un escándalo sin una base teórica, las revistas de amas de casa lo habían impulsado y, finalmente, llegaba a la prensa generalista de masas. El problema de los tebeos de horror generaba alarma social y se incluía en la agenda del político como tema por el que debían mostrar público interés. Sabemos que llegó al senado estadounidense, pero el episodio británico lo desconocía. Churchill, puro en boca, quiso leer tebeos de miedo en su sillón orejero para conocer de primera mano el problema. Luego acabó por dejarlos a un lado. He googleado en busca de más información al respecto y sólo he dado con una referencia en las memorias de Harold Macmillan, sucesor de Churchill y anteriormente miembro de su gabinete:
"I do like detailed history» Macmillan enthused in these diaries, which are indeed full of marvellously enriching details. There are fascinating glimpses of Cabinet meetings, such as the excitement when samples of American "Horror comics" («nauseating and sadistic», Macmillan thought) were handed round by the Home Secretary, who wanted to ban them. Ministers grabbed them eagerly. «I say, Fred, you might give a chap a chance», one impatient minister grumbled to Lord Woolton, who was hogging a copy.Me hace una gracia tremenda esa imagen del gabinete de ministros en el que se reparten tebeos de miedo para que todos los miembros del gobierno conozcan de primera mano el problema. Por cierto, ilustran esta entrada las portadas de Mister Mystery #13 (1953) y Weird Mysteries #5, tebeos de la Key que lucían espectaculares portadas del gran Bernard Baily y que, por cierto, parecen sugerir una curiosa continuidad entre ellas: primero se hierve la cabeza, luego se extrae el cerebro.
26.4.08
25.4.08
MOQUETA Y MUJER
Publicidad de las alfombras y moquetas Roxbury. "La moqueta es una mujer" reza el enunciado, y el resultado es súmamente inquietante. Por desgracia el texto inferior no puede leerse pero la fotografía me podruce escalofríos. Es un todo de simbologías de pesadillas, con ese tono terroso y granulado, esa mirada lánguida, esa flor roja como la sangre, ese cabello que se torna agujero negro que todo lo consume, esa fusión contranatura entre ser humano y cosa decorativa, esa comparación entre feminidad y objeto para pisotear que, al mismo tiempo, debe ser cuidado. El sueño del consumismo doméstico produce monstruos, sí, pero es tan atroz que, en realidad no entiendo. Y me quedo con la duda de si consiguió su objetivo: vender alfombras.
24.4.08
ESTAMPAS POP DE LA NECIA DROGA
La célebre tira de Popeye realizada por Bobby London a mediados de los 80's en la que el marinero acude al puerto con nocturnidad para recoger de contrabando un cargamento de espinaca pura boliviana. Como el escaneo que corre por la red no tiene apenas calidad, este procede directamente de mi album antológico de esa estupenda (y demoledora) etapa de la creación de Segar.
Recupero para esta simpática galería tóxica este chiste aparecido en El Desván del Abuelito en el que un Mickey (español y republicano) hace un juego de palabras con el opio de por medio.
Mangado también del Desván del Abuelito, portada y primera ilustración interior de un bolsilibro de 1948 en el que la tradicional violencia del Salvaje Oeste (y del saloon) podría tener una explicación no sólo relacionada con los lingotazos de aguardiente.
Vista en Pulpnivoria: cuchillos, pistolas, jeringuillas, Polvo blanco y...
Célebre publicidad de las pastillas de cocaína como calmante para el dolor que producen los primeros dientes. Nada se dice de posibles efectos como la hiperactividad, pérdida de sueño o similares. Eran otros tiempos.
Publicidad del tónico capilar del Dr. Burnett. Cocoaine para evitar la caída del cabello. Igual tiene su lógica científica si tenemos en cuenta que el pelo es uno de los lugares donde más permanecen los restos químicos del consumo de cocaina, pero no se me despisten que sobra una vocal; como bien explican aquí el Dr. Burnett, buen charlatán donde los haya, no utilizaba en su fórmula cocaína sino aceite de coco.
Publicidad del vino de coca peruano importado por Armbrecht, Nelson & CO a finales del siglo XVIII. Recomendado para la fatiga de mente y cuerpo, mezclaba extracto de la hoja de coca con etilo, así que seguramente sus efectos eran explosivos. Inspiró a John S. Pemberton, el artífice de la coca-cola, que hasta 1904 incluía extracto de coca en su fórmula. Más información aquí.
El vino de hoja de coca se popularizó en Europa impulsado por un señor que se llamaba Vin Mariani; el "vino mariano" tuvo entre sus férreos defensores al papa León XIII, seguramente porque el cocaetileno le producía visiones marianas. Una maravilla sin desperdicio.
Y para acabar, una de las tantas publicidades sixties sobre los milagrosos efectos de la dextro-anfetamina en la línea femenina. Nos la descubrió el maestro ddaa hace ya unos meses y procede de una muy interesante galería sobre publicidad y fármacos anfetamínicos.
Menéame
23.4.08
CRIATURAS DE LA IMAGINACIÓN (HARRYHAUSEN Y EL SENTIDO DE LA MARAVILLA)
Si alguien me llega a decir, cuando inauguré este blog, que un día llegaría a publicar una entrevista con Ray Harryhausen, hubiera mirado fijamente a mi interlocutor en busca de los rastros de su evidente enajenación o tomadura de pelo. Pero así ha sido. Mantuve una breve charla con el maestro de la stop-motion, creador de algunas de las más maravillosas criaturas que ha dado jamás la imaginación, el técnico artesano que dio vida a gorgonas, estatuas, saurios cíclopes, mascarones de proa y esqueletos con espadas. Uno tiene la sensación que después de esto ya sólo me resta clausurar El Blog Ausente pues supone el cenit, la cúspide de lo que puedo conseguir, aunque también es cierto que, en realidad, la entrevista está realizada para IcatFM.
Antes de pasar a la entrevista, un par de consideraciones:
La primera es que llega en un momento en el que estoy repasando algunas de sus películas, que veo no una sino varias veces, junto a absencito. Verle disfrutar con Simbad y La Princesa o La Isla Misteriosa compensa ampliamente los momentos tensos que la relación paterno-filial conlleva.
La segunda es que sólo pude entrevistar al maestro durante quince minutos. El hombre está muy mayor (nació en 1920) y mi tiempo estaba al límite (debía salir corriendo a la emisora para montar esta y otras entrevistas). Plantearse una entrevista tan breve es todo un reto, así que opté por acudir directamente al sentido de la maravilla, que es aquello que realmente conmueve a quienes disfrutamos de sus películas.
Abs: Lo primero que querría, Mr. Harryhausen, es compartir con usted un momento familiar que disfruto mucho: los domingos por la tarde veo junto a mi hijo de cuatro años algunas de sus películas; puedo ver en el brillo de sus ojos los primeros destellos de emoción ante la fantasía y me gustaría darle las gracias por ello.
Harryhausen: ¡Oh! ¡Maravilloso! Gracias. Me alegra mucho escuchar estas cosas y comprobar que mis películas aguantan tantos años, ya que las hacíamos con presupuestos muy limitados y tenían la consideración de películas de serie b, y en cambio veo que permanecen más que otras películas rodadas con muchísimo más dinero. En los años 50 mis películas de fantasía no eran tan populares, y como mucho contábamos con 200.000 dólares, que es lo que ahora se gastan en el diseño de un solo personaje. Todo ha cambiado mucho: ahora se gastan millones.
Abs: Veo despertar en mi hijo el sentido de la maravilla, la aventura y la fantasía. A usted, ese magia, viendo King Kong, le llevó a hacer de la stop-motion su vida.
Harryhausen: Sí, así fue. Vi King Kong con quince años y sentí el despertar de la fantasía, que cambió mi vida. Me llevó muchos años descubrir la técnica de la fotografía stop-motion y de ahí pasé a hacer películas.
Abs: Se requiere mucha paciencia para hacer sus efectos especiales.
Harryhausen: Mírame: perdí todo mi pelo rodando efectos de stop-motion (risas). Realmente, es una técnica que no todo el mundo puede hacer. Me llaman muchos jóvenes con preguntas: «¿Qué tipo de film? ¿Dónde pongo la cámara? ¿Quién hace las armaduras?». «Las armaduras también tienes que hacerlas», les digo, «tenéis que hacerlo todo». Afortunadamente mis padres me ayudaron mucho. Les interesaba, y mi padre tenía experiencia con máquinas. Ahora se pueden ver mis primeros experimentos y creaciones en el dvd Ray Harryhausen: The Early Years Collection, que incluye cuentos como los de la Madre Oca o Caperucita Roja, entre otros. Seis en total, en los que se puede apreciar mi proceso de aprendizaje.
Abs: Un comentario frecuente entre aficionados, cuando comparamos la stop-motion con los efectos digitales actuales, es que a estos les falta algo, pero no sabemos qué. Supongo que si usted ahora fuera joven también utilizaría efectos digitales.
Harryhausen: Son dos preguntas complicadísimas. Los tiempos han cambiado. Cuando yo empecé estaba obligado a utilizar sólo la imaginación para diseñar las criaturas y desarrollar la técnica. No había libros sobre stop-motion, por ejemplo. Ahora puedes encontrar unos cuantos. Tampoco había libros sobre dinosaurios. Yo utilizaba los de Charles Knight, pionero y maestro de la ilustración de monstruos prehistóricos, que los rediseñaba a partir de sus esqueletos y restos. Sus dibujos me impresionaron mucho. En realidad, mis otra gran influencia fueron los ilustradores victorianos, especialmente John Martin y Gustave Doré. Sus grabados son impresionantes, y El Quijote de Doré una delicia. Ilustraban historias muy clásicas, algunas bíblicas, que influyeron no sólo en mí sino también en directores como Cecil B. DeMille. La fuerza de esas ilustraciones victorianas es tal que yo diseñaba mis criaturas dibujando en blanco y negro, porque sólo así me parecían verdaderamente poderosas. Quizás sea eso lo que explique las diferencias, pero es muy difícil dar con la respuesta.
Abs: Gracias por su amabilidad.
Como ven, quedaron en el cajón muchas preguntas que llevaba anotadas (la influencia de El Monstruo de Tiempos Remotos en la gestación de Godzilla, su relación con Bernard Herrmann o el impacto de Star Wars en Clash of the Titans eran algunas). Les dejo con un tutubo, y si tienen ganas de más pueden dejar volar su fantasía aquí.
B-ART : MANEELY URBANO
Recupero a Joe Maneely porque son varias cosas las que quedaron pendientes y luego pasa lo que pasa. Tras la galería de portadas de calaveras y espectros de hace unos meses les dejo otra que tiene como punto común su contexto urbano. Pasamos, pues, de lo opresivo y sepucral al aire libre para descubrir al Maneely que deja libre el sentido de la fantasía al más puro estilo de la Atlas pre-Marvel. No está de más comentarlo porque Maneely, considerado por Stan Lee su mano derecha y el mejor autor entre sus filas durante los primeros 50's, murió prematuramente, justo antes del despegue editorial, cosa que obligó a Stan Lee a fichar nuevos artistas, entre ellos Steve Ditko. Y yo no sé ustedes qué piensan, pero creo que es posible establecer a Maneely como una de las posibles influencias del gran Ditko.
22.4.08
LA ENAJENACIÓN QUE DESAFIÓ AL MUNDO (LXII)
─ Querido profesor Strowsky, hace 20 años me expulsaron de mi país. Me apartaron de mi mujer e hijo. Jamás volví a verlos. ¿Por qué? Porque me atreví a usar el átomo para crear superseres. Seres de fuerza y tamaño impensables. Me tacharon de loco, de charlatán. Fui expulsado por quienes antes me consideraban un genio. Ahora, en este infierno olvidado, he probado que tengo razón. No, profesor Strowsky, no es cosa de risa.El Mad Doctor Eric Vornoff (Bela Lugosi) explica al Profesor Strowsky las causas de su resentimiento con el mundo y sus proyectos a corto plazo en Bride of the Monster (Ed Wood, 1955).
─ Sí... Fue un error trágico. Usted estaba en lo cierto, siempre lo había estado; informé a las autoridades. Vornoff, le he buscado en cada rincón, allí donde oía historias de monstruos. Aquí estoy, para llevarle a casa.
─ ¿Casa? No tengo casa. Exiliado. Despreciado. Viviendo como un animal. ¡La jungla es mi casa! Pero le enseñaré al mundo que puedo ser su amo. ¡Crearé mi propia raza! Una raza de superhombres atómicos ¡que conquistarán el mundo! ¡BWA-HA-HA!
21.4.08
LAMENTABLES ANÉCDOTAS NO TAN ANECDÓTICAS
profesional.
1. adj. Perteneciente o relativo a la profesión.
2. adj. Dicho de una persona: Que ejerce una profesión.
3. adj. Dicho de una persona: Que practica habitualmente una actividad, incluso delictiva, de la cual vive.
4. adj. Hecho por profesionales y no por aficionados.
5. com. Persona que ejerce su profesión con relevante capacidad y aplicación.
Si se fijan, todas las acepciones del término profesional que contempla la RAE remiten al hecho de que uno se gana la vida con ello. Y la cuarta excluye expresamente a los aficionados. Yo no soy un profesional del periodismo, pero intento llevar a cabo mis tareas periodísticas con la máxima profesionalidad, y con respeto a los que por ahí trabajan, profesionales o no. En una sala de prensa el caos acaba por hacerse amo y señor por mucho empeño que se ponga, y creo que el boom mediático del cómic ha propiciado un mayor desbordamiento de la sala de prensa del Saló de este año, aunque yo aún tengo que conocer algún evento de estas características en el que esto no pase. Es así en todos los sitios. Les pego este rollo porque considero que más allá de que uno se gane la vida o no con algo, la profesionalidad se demuestra también con lo que uno hace y con la clase y saber estar que, en mi caso, me distinguen. El Saló del Cómic tiene un gran problema en ese aspecto: sus invitados, sus estrellas, hacen dibujos. Cuando la organización te entrega la parrilla de entrevistas otorgadas, a media hora por invitado, uno debe ceñirse a ese tiempo porque hay un compañero esperando su media hora. Y me la repampimfla si ese compañero es de un medio grande o pequeño, y más en un campo, la historieta, donde habitualmente muchos de los pequeños saben más y son mejores que los grandes. Lo que es lamentable es que en las entrevistas programadas por la organización algunos periodistas, profesionales o no, se dediquen a pedir dibujos. Primero, porque el autor está ahí para ser entrevistado, no para dibujar. Y me consta que a algunos el tema les molesta un montón. Y segundo, porque si quieres que te haga un dibujo, cacho cenutrio, le entrevistas menos rato y se lo pides durante tu tiempo de entrevistas y no consumes el de los demás. Este suceso lamentable me pasó en tres de las cinco entrevistas que me programó la organización, en tres de las cinco entrevistas realizadas en una sala de prensa en la que, encima, hay más ruido de fondo que en las que se hacen fuera de esa sala (que manda huevos) porque los ociosos hablan a gritos. Mi entrevista con el dibujante de Ex-Machina, Tony Harris, fue un desastre porque le pidieron ¡dos dibujos! y mi media hora se convirtió en diez minutos (yo no puedo estirar: me esperaban en la emisora para montar cortes) con un entrevistado cabreado porque no estaba allí para hacer dibujitos.
GRANDES INVENTOS PARA EL DESARROLLO HUMANO (VI)
THINGS TO COME
El espectáculo de los muertos vivientes arrastrando los pies en películas como La Legión de los Hombres sin Alma (White Zombie, Victor Halperin, 1932) era en muchos aspectos una visión pesadillesca de las colas de hambrientos. «Tiempos inusuales exigen películas inusuales», afirmaba un anuncio de La Legión de los Hombres sin Alma, una atmosférica película rodada a toda prisa que también reutilizó algunos decorados de Drácula y recicló a Lugosi en el papel vampírico de un doctor brujo haitiano llamado Morder Legendre. Quizá Boris Karloff ya hubiera eclipsado a Lugosi tanto en salario como en presencia en Hollywood, pero Bela Lugosi siempre sería Drácula, el primer monstruo, el miedo que precedió al miedo, ese sombrío precursor de la Depresión que ahora atenazaba todas las gargantas. Millones de personas ya sabían que habían perdido el control de sus vidas; los hilos económicos se movían impulsados por fuerzas invisibles aterradoras. Si dichas fuerzas tuvieran un rostro, es probable que fuera el del amo de zombis, Bela Lugosi, apoderándose hipnóticamente de la voluntad de uno. Los zombis eran particularmente apropiados para el momento económico, pues, tal y como bromeó la crítica de San Francisco Catherine Hill, «no les importa echar horas extras». Y como para reforzar la noción de que los zombis estaban ya entre nosotros, indicó que los encargados del cine habían colocado varios extras disfrazados de muertos vivientes por todo el vestíbulo junto a las macetas de palmeras. «Para mi genuino horror», recordó Hill, «descubrí a una señora zombi en el reservado. ¿Alguna vez ha intentado llamar por teléfono con un zombi justo a su espalda? Es demasiado terrible, la verdad».Extracto de Monster Show, de David J. Skal (Intempestivas,Valdemar, 2008).