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29.11.07

BRITÁNICAS BOTAS DE CUERO NAZI

savage jackboot


Lo que tienen ahí arriba es el cartel de una película que nunca existió. Savage Jackboot. Botas salvajes. En 1972 la Hammer trabajó en ella pero nunca prosperó más allá de la preproducción. Los problemas económicos acuciaban al Señor Carreras y fueron muchoslos proyectos que caían. Entre ellos esta naziexplotation aventurera en la que Peter Cushing se convertía en un villano nazi malo malo malo. Viendo su estampa, ahí dibujada, látigo en mano... Me cago en el dinero, en la crisis del espectáculo, en George Lucas y en la madre que los parió a todos. Estoy seguro de que Savage Jackboot hubiera sido gloriosa. Sólo hay que mirar el cartel. Y a Cushing vestido de nazi.

28.11.07

EL MIEDO


Si meditan sobre el miedo pueden concluir que lo es todo. Que lo explica todo. El miedo es instinto animal y causa de placeres, catarsis, religiones, paranoias. El miedo cohesiona socialmente y es un útil instrumento de poder. El Doctor Repronto reflexiona esta semana sobre el miedo en una entrega que es mi favorita, aunque no puedo ser objetivo.

27.11.07

SPANISH TRIP POP

Sister Boy incluye, en un post dedicado a Fernando Fernan-Gómez (que sólo por El Extraño Viaje ya se los merecería todos), el TuTubo procedente de Crimen Imperfecto (1970) que tienen aquí debajo. Ví la película hace tiempo, es muy irregular pero creo que imprescindible para cualquier persona interesada en el spanish pop sesentero hispano, esa inocente y deliciosa visión que desde una sociedad prisionera y sobreprotegida como la nuestra interpretaba la estética y la agitación de la época. Crimen Imperfecto incorporaba el aspecto de los cómics en sus títulos de crédito y apuntaba, a ratos, hacia la escuela Bruguera, y muy especialmente hacia Mortadelo y Filemón. En la escena, los ineptos detectives interpretados por Fernan-Gómez (también director) y José Luís López Vázquez se disfrazan de jipis y se fuman por accidente un par de contundentes petardos que darán lugar a una de esas impagables y escasas reinterpretaciones de la lisergia made in Spain. Si hace un par de semanas veíamos a Mimsy Farmer danzar poseída por el LSD en Sunset Street, hoy nos vamos al tipo de territorio celtibérico (también visitado por Manolo Escobar) que a mi me pierda. Al fin y al cabo forma parte de mi infancia: es el Franquismo pOp que mamé de pequeño.

LA ENAJENACIÓN QUE DESAFIÓ AL MUNDO (LIII)


"Un hippie es un tío con el pelo como Tarzán, que camina como Jane y que huele como Chita".
Ronald Reagan, gobernador de California (1966-1974).

26.11.07

DUDA VITAL


¿Cuando se habla de Gótico Americano, por qué nunca nadie cita a Scooby Doo?






LA ENAJENACIÓN QUE DESAFIÓ AL MUNDO (LII)

"La ciencia y la genialidad combinadas no conocen nada capaz de frenar su poder".
Dr. Alez Zorka, mad doctor nihilista en The Phantom Creeps.

25.11.07

SIMBOLOGÍAS GODZILLESCAS



La semana pasada puede ver Persépolis, la adaptación animada del cómic de Marjane Satrapi. A mí el cómic me encanta, y considero que incluso traspasa sus virtudes de buena historieta para convertirse en uno de los tebeos más influyentes de los últimos años. Y la película está muy bien, sí, pero estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Pepo en este post de Con C de Arte, a sí que a él me remito. En realidad, yo venía aquí para hablarles de Godzilla.

Una de las cosas que más me han sorprendido de la Persépolis fílmica es que dos de las pocas variaciones que propone ante su ascendente historietil (y no olviden que la codirectora es la autora del tebeo) tienen que ver con la PoP Culture que frecuenta este Blog Ausente. Primero, que se destaqué la admiración de la Satrapi niña (que es la parte que más me gusta de tebeo y película, aprovecho para comentar) por Bruce Lee. En el tebeo se cita muy de pasada y aquí protagoniza los primeros minutos.

La segunda, y sorprendente variación, es la irrupción de Godzilla en la que es, posiblemente, la única escena nueva añadida (es decir, que no sale en el cómic). Satrapi va al cine acompañada de su abuela (grandioso personaje) y ven una película de Godzilla. Como recopilador de curiosidades de Godzilla, no he podido resistir la tentación de dejarles en Tutubo. A priori, puede parecer un detalle tonto o friki (argh), pero no deben olvidar la enorme carga simbólica de Godzilla como monstruo de destrucción nacido de la guerra. Godzilla es Hiroshima, y Satrapi y su abuela acuden al cine en tiempos de guerra; de regreso a casa incluso verán algunos cadáveres fruto de un bombardeo iraquí. Pura simbología godzillesca de la que carecía, por ejemplo, el entretenido pero traidor remake norteamericano de Emmerich, que incluso se atrevía a culpar a Francia del renacimiento del monstruo (las pruebas de Chirac, recuerdan) cuando es evidente que fueron las únicas bombas atómicas lanzadas sobre población civil las que crearon un símbolo pop tan rematadamente potente como Godzilla. De hecho, es ese origen el que explica que en un régimen radical islámico se proyecten películas de monstruos gigantes japoneses.

HOJALATA EN SERIE


Los seriales. Culmen del retrofuturismo pulp allá por los años 30 y 40. Mientras el mundo se iba a pique preparando genocidios en masa y bombas atómicas, el Hollywood más genuino en su faceta de fábrica de ilusiones manufacturaba seriales en serie; doce entregas o jornadas de veinte minutos, trasladando al cine lo que se oía por la radio y se leía en aquellos tebeos que poco antes habían comenzado a inundar los quioscos. Héroes, continuarás al límite, villanos viles, muchachas cándidas a las que atar (y desatar) y todo tipo de maravillas y criaturas. Entre ellas, robots. Armatostes de hojalata pulp. A ellos apunta este post galería dedicado a los cinco robots más célebres o destacados de los aparecidos en los añejos seriales de la Republic, la Universal y similares.




Ahí le tienen, con faldita, orejas, rostro de con seis con cuatro aquí tienes tu retrato y sombrero cubiforme. El héroe parece pulsar una especie de cinta de casete pectoral. Es uno de los robots que forman el ejército de Murania en The Phantom Empire, genuino serial de culto por sus altas dosis de delirio. Protagonizado por Gene Autry, mezclaba musical, western y ciencia-ficción. Ahí es nada. Un cowboy cantarín descubrirá la existencia de Murania, imperio subterraneo megatecnificado donde el proletariado ha sido sustituidos por eficientes robots. Se estrenó en su momento en España con el título de El Imperio Fantasma, se puede descargar de archive.org dado que está libre de derechos, hay algún tutubo y existe una edición argentina subtitulada, aunque no rula por los p2p. Por cierto, los robots de este serial fueron reutilizados de Dancing Girl, un musical de 1933 protagonizado por Clark Gable y en el que debutó Fred Astaire en 1933. La última foto de este primer lote pertenece a ese musical, y reconozco que lo he puesto a bajar para ver si el número con los robots y Joan Crawford merece la pena. Si es así tendrán TuTubo.

phantom empire




2. Undersea Kingdom (1936)

undersea kingdom

El segundo serial de la historia de la Republic fue una respuesta explotativa ante éxito del primero de Flash Gordon. Ray "Crash" Corrigan, deportista reconvertido en actor, se interpretaba a sí mismo como héroe encargado de salvar la tierra ante la invasión de un imperio sumergido. Subterránea de nuevo, y en clave acuática, porque el reino sumergido, trasunto de Mongo, no es otro que la Atlántida. El tirano submarino de la función, Unga Khan, además de una máquina que genera terremotos dispone de un ejército de robots, los volkites. Como ven en las fotos, lucen un bello logo frontal, símbolo del M.A.L., pinzas como manos, estética muelle en las extremidades, y una fea cabeza-cafetera rematada con tubos. El cartel que les dejo un poco más abajo me parece bellísimo y de una estética filogay poco propio de la época, ya que en lugar de la muchacha tenemos al héroe en calzoncillos amenazado por un robot presto a pellizcarle con sus pinzas. Undersea Kingdom también está libre de derechos, por lo que puede descargarse en versión original desde Archive.org, también me consta la existencia de una copia argentina subtitulada, pero no corre libremente por ahí. De momento, que todo es ponerle una vela al diablo, digo al robot.




La foto lo hace evidente: como diseño de robot, con esa cara de malo, esos dientes afilados o esa afronapia, es una maravilla que se aleja de la habitual cabeza cuniforme. The Phantom Creeps es un serial de la Universal indispensable para los estudiosos del mad-doctorismo, con un Bela Lugosi bordando la enajenación de derribo del Doctor Zorka, un hombre que aspira a destruir el Mundo (ai, qué bonito suena). El serial corre subtitulado por la mula, de ahí saqué yo un TuTubo que tenía al autómata como estrella. Más abajo les dejo el trailer, tras la portada del sexto número de DC's Movie Comics que lo adaptó en viñetas el mismo año de su estreno. Me consta también una edición española en dividí con el nombre de El Acecho del Fantasma, pero sepan que es un remontaje a hora y media de duración.


phantom creeps 2

phantom creeps comic






Si se fijan, el robot controlado por el Doctor Satan es idéntico al que hemos visto más arriba, en Undersea Kingdom, y es que la Republic no iba a gastar dinero diseñando un robot diferente en cada serial, sino que siempre era el mismo (aparece también, por ejemplo, en Zombies of the Stratosphere), motivo por el cual es mundialmente conocido como El Robot de la Republic. Bueno, quizá en España alguna abuela lo recuerde como El Tanque Humano, que es el nombre con el que se estrenó el serial por aquí hace ya demasiados años. De hecho, llegó a tener hasta álbum de cromos. La historia estaba pensada para Superman, pero el guión no gustó a la DC, así que el héroe pasó a ser el clásico enmascarado pulp. Mención a parte merece el nombre del villano, Doctor Satán, personaje creado por Paul Ernst en las páginas de Weird Tales. Fue recuperado en clave madmex en Dr. Satán y la magia negra (1969) y Rob Zombie lo homenajea descaradamente en su primera película (un Rob Zombie, por cierto, que ya en la contraportada de Hellbilly DeLuxe incluia al robot de The Phantom Creeps). Existe edición subtitulada al castellano, pero no corre por ahí. Pueden verlo en la Central de Tutubos, distribuido en varias partes; yo les dejo el trailer al final de una generosa ración de imágenes.



Mysterious Doctor Satan 4




Mysterious Doctor Satan 5



Este serial me es bastante desconocido, pero el robot es bello, con cara de malo y antena cenital. Por cierto, que batalla con un gorila, cosa que motiva a buscarlo con empeño por ahí al unir dos criaturas claves en el desarrollo de la ficción retropulp: robots y gorilas. Les dejo unos cuantos carteles y un bello trailer y me despido de todos ustedes con el deseo de haber catapultado ese Sense of Wonder que todo buen seguidor de este Blog Ausente debería tener a flor de piel.

monster and the ape

monster and the ape 3

monster and the ape 4

23.11.07

DEFINITIVO: FRANKENSTEIN ERA COMUNISTA SOVIÉTICO



Imágenes de un laboratorio soviético abandonado que se dedicaba al estudio del cerebro humano. Llego a ellas a través de Safari en la red y no puedo evitar pensar en Peter Cushing. Ciencia y paja, una vez más. Los rusos iban por delante de la Hammer... o de las naziploitations italianas: al fin y al cabo La Bestia en Calor estaba cerca de los experimentos de Ilya Ivanov comentados en el punto 6 de los Experimentos Bizarros. Cada vez tengo más claro que hablar de metáforas cuando abordamos la subcultura pop de derribo tiene mucho de zarandaja. La semana que viene descubriremos un virus experimental ruso en Afganistan que convertía a los talibanes en caníbales iracundos. Su creador, un tal Igor Mengelov, se pasó a la CIA justo al final del último mandato de Bush Padre. Actualmente trabaja para Black Water.

beast in head vhs


THE AIP VISUAL EXPERIENCE (XLI)

Teenage Caveman 1958
Teenage Caveman (Roger Corman, 1958)


Fantásticocartel de Robert Brown. El peligro frontal en forma de dinosaurio, el héroe de espaldas en segundo plano y el torso de la jamona (en un sutil bañador color carne que apunta a añadido a posteriori). La peli siempre me ha gustado mucho, con un final que es pura Twilight Zone (y que apunta a Planet of the PAes) y un modo deliciosamente pop de abordar la temática del joven rebelde, a la postre espectador a quien iba dirigida. Por otro lado, se adelantó a las aportaciones al subgénero pulpcarvernícola jamonil que realizó la Hammer una década más tarde. La peli la editó el año pasado DeAplaneta en su colección The Freaks DVD Library, pero la copia era bastante pésima y, lo que es peor, sin respetar el formato original, aunque parece que es cosa de todas las ediciones del mundo mundial. Yo me la compré una maña compulsiva, sin pensar que igual es mejor la copia que tengo de un pase televisivo de hace unos cuantos años. Aún no lo he comprobado. Les dejo con unos extractos del excelente libro de memorias de Roger Corman, con declaraciones de éste y del actor Beach Dickerson. Luego regreso con unos comentarios tutubescos.

Roger Corman

"A despecho de lo insinúan la mayor parte de las filmografías, jamás rodé para la AIP una cinta llamada Teenage Caveman. Hice una titulada Prehistoric World, pero por unos pasajeros y locos momentos la AIP se había apuntado sendos tantos con I was a teenage Frankenstein y I was a teenage werewolf, de manera que presentaron mi nueva producción como Teenage Caveman. Todavía recuerdo la frase inicial de la primera crítica que se publicó, en Los Ángeles Times: “Pese a su título de diez centavos, Teenage Caveman es un film asombrosamente bueno.” Al día siguiente Jim y Sam rescataron el nombre de Prehistoric World.
Prehistoric world se filmó en Bronson Canyon durante diez días, sobre un presupuesto de 70.000 dólares, con una duración de 65 minutos y en blanco y negro. Confieso que encontré el argumento apasionante, tanto que algunas veces me he planteado la posibilidad de hacer un remake con un presupuesto algo más elevado. (...)
Beach Dickerson y Jackie Haze eran miembros de la tribu. Le pedí a Beach que se desdoblara también como un oso que acecha a la comunidad. Le ordené a tal fin que bajara por una pendiente pronunciada, se detuviera, oteara el valle y continuara descendiendo. Eso fue todo. ¿Hasta qué punto puede dirigirse a un oso? ¿Cómo hacerle ensayar? Beach avanzó pues en torpes zancadas por el sendero, se paró, se llevó la zarpa a la frente y escudó con ellas sus ojos mientras inspeccionaba el valle del fondo.
Bramé: “¡Corten! Beach, los osos no ponen la zarpa en visera para protegerse los ojos del sol. Esta vez, fíjate mejor. No necesitas las garras para nada.”
Beach Dickerson

"Debo ser la única persona en el mundo que ha protagonizado tres escenas de muerte y asistido a su propio funeral en un mismo film. Tenía que ser el sujeto que se ahogaba en las arenas movedizas o “succionadoras”, como las apoda la tribu, y que en realidad eran una franja selvática y más bien cochambrosa de un jardín botánico de Pasadena. Más tarde fuimos a Bronson, donde rodamos el funeral.
“¿Qué haces tú ahí tendido?”, me increpó Roger.
“Roger –contesté yo-, estas son mis exequias. La tribu llora mi pérdida”.
“Nadie te reconocerá”. Tocarás el tam-tam en la ceremonia.”
Luego me dijo que fuera el Hombre de los Llanos Ardientes que cabalga hasta los feudos tribales, cae del caballo y expira.
“¿Por qué no usas un especialista?”, me rebelé.
“¡Disfrazad ahora mismo a Beach como el extranjero!”, clamó Roger.
Me pusieron un atuendo con el que podía haber emulado al general Grant, con una manta de piel de oso y una hirsuta peluca negra. Acto seguido acometimos una escena de caza, también oso incluido.
“¿En quién has pensado para que haga de oso?”, pregunté a Roger.
“En ti”, respondió él, y los de vestuario vinieron con un enorme traje imitando esa piel.
“¿Cómo diablos se interpreta a un oso?”, inquirí.
“¿Cómo quieres que yo lo sepa?”, contrapreguntó Corman.
“Roger, eso es una insensatez. No soy ningún especialista, sino un maldito actor de segunda y aún bisoño.”
“No me busques complicaciones. Actúa y basta.”
Aquí se reveló el auténtico Roger Corman. Tras un par de tomas en las que bajaba por las colinas con la cabeza colgando entre las patas, la temperatura en el interior de aquel infernal vestido de oso se había caldeado hasta los 60º C, y creí morir de asfixia. Desciendo pues por la ladera y el jefe me grita:
“¡oso, yérguete!” Yo me yergo.
“¿Oso gruñe!” Y gruño.
“¡Con más fiereza, oso!” Gruño más fuerte, y araño violentamente el aire con mis mortíferas zarpas.
“¡Más feroz, oso, te quiero mucho más feroz!”, persiste él.
Me sentí al borde de la locura dentro de mi disfraz, rugiendo y haciendo aspavientos, hasta que Corman vociferó una última orden a los otros extras:
“¡Venga, tribu, matad a ese condenado oso!”
Entonces una treintena de individuos se abalanzaron ante mí, me derribaron y me apalearon, dejándome más plano que una estera."
Les dejo el trailer. También pueden escarbar por la Central de Tutubos, donde está la película troceada sacada del pase televisivo en Mystery Science Theater 3000. Al final de este fragmento verán la escena del oso, mucho menos épica de lo que relatan sus protagonista ahí arriba. Las otras dos muertes de Bleach están aquí (al principio, la charca que intentan colar por arenas movedizas) y aquí (pasada la mitad, la escena del jinete). Lo del funeral con bongos parece que se eliminó del montaje definitivo.



En anteriores entregas de esta serie...

HOMOSEXUALIDAD Y PEDERASTIA

"En el primer episodio de Barrio Sésamo, que se emitió en noviembre de 1969, una niña se hacía amiga de un desconocido que la invitaba a su casa a comer leche con galletas, algo que, ante los continuos casos de pederastia, hoy sería inconcebible. También hay una escena en la que Epi le pide a Blas que le pase el jabón mientras está en la ducha. Hace ya tiempo que saltó la polémica sobre si los dos muñecos que vivían en un bajo algo cutre eran una pareja gay y por lo tanto peligrosos para los niños."
Bárbara Celis explica los dos rombos que decoran la nueva edición estadounidense de las primeras temporadas de Barrio Sesamo. El Dr. repronto ya lo razonó todo muy bien en su primera entrega: sus creadores eran un grupo de jipis melenudos y drogadictos moviendo marionetas.

ENSAYANDO MAGNICIDIOS EN SANTO DOMINGO

Hace un par de años, en animada charla con don C. Rancio y Javier Kinsky, salió el tema de los dictadores y demás sátrapas latinoamericanos. La conversación avanzó hasta llegar al General Trujillo, dictador de Santo Domingo de 1930 a 1961 ý fiel aliado de nuestro Franco, y Rómulo Betancourt, curioso presidente de Venezuela (1945-1948, 1959-1964) que realizó un viaje ideológico de la extrema izquierda a la social-democracia. Entre Trujillo y Betancourt no había, precisamente, una buena relación.

versus

A continuación les dejo un extracto de la divertida autobiografía de LuísM. González-Mata "Cisne", yo fui un espía de Franco, típico libro que a poco que busquen encontrarán en la estantería de sus padres si estos tienen ya una edad. "Cisne" fue espía internacional de Franco y, a principios de los 60 se encontraba en Santo Domingo colaborando con el General Trujillo por orden de su jefe supremo.

"El placer que le proporcionaron al doctor Trujillo los aviones de guerra, las armas, las municiones y el oro de Batista no duró mucho. Estaba encoleradísimo con Venezuela.
¿Existía una crisis política entre Ciudad Trujillo y Caracas? ¿O un conflicto armado? No. Simplemente se trataba de que al presidente Trujillo no le caía nada bien el presidente Betancourt, y que éste no apreciaba lo más mínimo a Trujillo.
-¡Rómulo Betancourt! –decía el jefe-. ¡Albergas en tu país a comunistas y tú mismo eres comunista!
-¡Rafael Trujillo! –replicaba Betancourt-. ¡Eres un dictador sanguinario y desequilibrado!
-¡Pederasta!
-¡Asesino!
El tono subía. Los dos presidentes se atacaban personalmente, entrando en sus vidas privadas, y recuerdo la excitación de Trujillo, que durante una reunión, gritó:
-¡No volveré a permitir que ese maricón me dé órdenes! ¡Me presentarán ustedes lo más rápidamente posible un plan para cerrar la boca a ese marica de Betancourt!
Unos cuantos días después, habíamos estudiado ya cuidadosamente una decena de proyectos.
-Escucho –dijo Trujillo.
-Podríamos prestar ayuda financiera a un grupo de extremistas –propuso un coronel-. Algunos actuarían ferozmente contra el régimen de Betancourt.
-Y armar guerrilleros en Venezuela –añadió otro-. Las armas alemanas que nos agenciamos bastarían.
-O provocar atentados en caracas –sugirió un tercero- para sembrar el desorden.
-¡No! ¡No! –repetía el jefe-. ¡No tengo nada contra Venezuela, ni contra su población, ni contra su régimen! ¡Lo que quiero es ajustarle las cuentas a Rómulo!
-Bien. Pues matemos a Betancourt.
-¡Eso es! ¡Matemos a Betancourt! –ordeno el Jefe en un arrebato de rejuvenecimiento.
Cuando se quiere asesinar a un jefe de Estado, lo primero que hace falta es conocer a la perfección sus costumbres y su empleo del tiempo, sus itinerarios y todos sus caprichos. El resto es cuestión de oportunidad y de medios.
Para empezar, se envió a Venezuela al coronel García. Ya teníamos contactos en ese país, y el coronel se entrevistó con terratenientes, descontentos de Betancourt, a los que Trujillo había ayudado vendiéndoles armas.
García pudo informarnos de que aquellas personas ponían a nuestra disposición un aeródromo particular, así como una bandada de observadores encargados exclusivamente de tomar nota de los gestos y palabras del presidente Betancourt, y de sus menores manías.
Así, puedo decirles que Rómulo Betancourt, presidente de Venezuela, utilizaba siempre el mismo automóvil, acompañado de la misma escolta, para recorrer, a las mismas horas del día, el mismo itinerario entre su casa y la Presidencia, y entre la presidencia y su casa. El trayecto estaba poco vigilado, las calles por las que pasaba el cortejo presidencial mantenían un aspecto normal y cualquier coche podía estacionarse en ellas.
Trujillo formuló entonces otras preguntas al coronel García.
Trujillo: -¿Dónde podemos alojar a nuestros hombres?
García: -Excelencia, en la avenida que recorre diariamente Betancourt hay muchos buenos hoteles. Nuestro equipo no tendrá que efectuar largos desplazamientos.
Trujillo: -Bien.
García: -Conocemos incluso la anchura de las avenidas, centímetros más o menos, y a qué distancia de los automóviles estacionados pasa la comitiva del presidente.
Trujillo: -¡Perfecto, perfecto! Vamos a organizar algunos ensayos.
Yo: -¿Dónde, Excelencia?
Trujillo: -Aquí mismo.
De modo que reconstruimos una avenida de Caracas en un extremo solitario de la hacienda de Trujillo.
Vayamos al ejercicio.
En el arcén de aquella avenida simulada situamos un automóvil cargado de explosivos –quince quilos de TNT-, conectado a un detonador a distancia.
A trescientos metros de allí habíamos apostado un operador, encargado de la explosión de la bomba.
Queríamos conocer con exactitud los efectos que produce la explosión de un coche inmovilizado cuando pasa por delante de él un automóvil en marcha.
En el automóvil en marcha se suponía, desde luego, que iba Betancourt.
Pero quiso suponerlo mejor: cuando el encargado de provocar el estallido del artefacto se disponía accionar el disparador, Trujillo decidió que se procedería a un ensayo real. Eso significaba que no sólo se provocaría la explosión del TNT, sino también un automóvil, rodando a la velocidad del de Betancourt, pasaría por delante del coche cargado de explosivos en el momento del estallido.
-Y quiero ver pasajeros en el automóvil –completó el dictador.
- Pondremos muñecos, Excelencia.
- ¿Quién habla de muñecos? ¡Ya he dicho que haremos un ensayo real!
El vehículo avanzó con un conductor, un ayudante de campo y un presidente Betancourt; tres hombres, tres presos comunes, interpretaban esos papeles.
Explosión.
No se encontró más que trozos de cuerpos humanos entremezclados con la chatarra retorcida.
-¡Ya está! –dijo Trujillo- ¡Ahora a Caracas!"

Trujillo con sus nietas


Me encanta, salvando las lógicas distancias, el concepto de ensayo real de un atentado con desgraciados cobayas humanos. Casi casi podría formar parte de los experimentos bizarros de hace unas semanas. De hecho, esto lo vemos en un exploit bondiano filipino o en una de Fu Manchú y nos reímos sin caer en la cuenta de que la realidad siempre supera la ficción. Por cierto, para no dejarles en ascuas: el atentado contra Betancourt fracasó. El presidente venezolano sufrió graves quemaduras en las manos pero sobrevivió. Lo curioso es que Rómulo Betancourt, a quien se había acusado por esos días de desviar fondos públicos a su cuenta personal, había declarado públicamente: ".. que se me quemen las manos si he robado dinero del pueblo". Pues ya ven. Maldición divina. Respecto a Trujillo, la organización de este atentado colmó la paciencia de la CIA, por entonces sometida por orden de Kennedy (que encima apoyaba a Betancourt) a un cambio de actitud respecto a su colaboración con las dictaduras de extrema derecha latinoamericanas. Trujillo murió tiroteado a manos de un grupo de militares con el beneplácito de la CIA. Como ven, un cambio de filosofia no supone un cambio de método.
JFK en Venezuela

21.11.07

THE AIP VISUAL EXPERIENCE (XL)

hell squad
Hell Squad (Burt Topper, 1958)

La Guerra de Korea (1950-1953) supuso una modesta revitalización del género bélico desde posiciones seriebeísticas. La guerra y el anónimo héroe GI Joe seguían siendo válidos para el pulp fílmico, sin olvidar que la propia dinámica de la explotación de bajo presupuesto implica el ojo avizor sobre cualquier aspecto de la actualidad capaz de motivar al espectador. Guerra pop para todos los públicos. Hell Squad costó tan sólo 20.000 dólares de las arcas d ela AIP y su cartel promocional prometía dinámica violencia con bayonetas. Lo cierto es que consciente de su escasez monetaria, se fabricó un guión de soldados de la IIGM perdidos en el desierto de Túnez (en realidad, el sur de California) protagonizado por actores ignotos. Todo ello provocó que la mayoría de escasas reseñas hablen de una peli competente y realista. No se puede decir lo mismo de Tank Battalion (Sherman A. Rose, 1958), película con la que Hell Squad formaba programa doble y a la que no dedico apartado propio porque he sido incapaz de encontrar un cartel con la suficiente calidad. Es lo que tiene escarbar en el foso del derribo fílmico. Si prometer acción con bayonetas es eficiente dado el dinero disponible, acometer una película sobre un batallón de tanques (en Korea) sin tanques no lo es tanto. De la misma manera que se acude a simular en estudio el interior de uno de ellos (cosa que también se acostumbra a hacer con los ovnis, por cierto). Todo esto me recuerda una bella anécdota que me explicó en una ocasión Jesús Parrado respecto al rodaje de Hora cero: Operación Rommel (León Klimovsky, 1969), rodada en la Casa de Campo de Madrid y en la que se disponía de un par de tanques durante un par de horas. Se dispuso a los actores a su alrededor y uno de ellos exclamaba un
"¡Campo de minas, hemos de proseguir andando!"
que finiquitaba el problema además de resumir por qué toda serie bé-a-zeta, ya sea buena o mala, es un acto de amor al recurso imaginativo sin verguenzas. Pero parece que Tank Battalion no era tan eficaz como las citadas y se dependía de descartes de documentales bélicos, por lo que la peli vive actualmente un justo olvido pese a contar con Frank Gorsshin y el hijo de Edward G. Robinson, prometer tanques que irrumpían sobre los pérfidos norkoreanos comunistas e incluso un I+D pulp tan efectivo como Virilidad + Romance en tiempos de guerra con ese maravilloso "Terrible in War, Tender in Love" promocional.



En anteriores entregas de esta serie...

20.11.07

TOLÓN TOLÓN: RETORNO AL EDÉN CÓSMICO



Llorábamos hace un par de meses la muerte de 55 Bells y la semana pasada Contra Contra nos daba la buena nueva: Cosmo Bells, la unión en uno sólo de los diversos blogs gestionados por X-Y-Z-Cosmonaut. Grandiosa noticia pues se había convertido en lugar de peregrinaje por su exquisito gusto en la selección de materiales pop de derribo. Superhéroes de segunda, humoristas de primera, tebeos esquivos con espíritu pulp, bandas sonoras televisivas y una especial fijación por Susan George (que comparto).



De momento ya les digo que me he puesto ciego bajando Green Hornet, la mítica serie de televisión de 1966 donde Bruce Lee inició su ascensión al olimpo marcial a través de Kato, ayudante del Avispón Verde, personaje pulp nacido en los seriales radiofónicos (y luego cinematográficos) recuperado por un William Dozier que quería repetir (con variaciones) el éxito de su maravilloso Batman popcatódico. Además, la revisión del personaje se completa con los tebeos o con ignotos largometrajes (y ojalá siguiera con los dos seriales de la Republic, pero lo veo difícil). También he acometido con la miserie de Zarpa de Acero que sacó la Quality a mediados de los 80s (ya saben de mi interés por todos esos personajes británicos a los que dediqué un amplísimo estudio en Mondo Brutto). Lo siguiente en caer va a ser Star Fleet, o lo que es lo mismo: Go Nagai, el creador de Mazinger, emulando a la japonesa la supermarionation de Gerry Anderson.



Esto es sólo una muestra del desván de maravillas que es Cosmo Bells. Aprovechen que lleva sólo dos meses en funcionamiento y que, por tanto, se puede recorrer con cierta facilidad. Descubrirán una jugosa selección de tebeos: los platillos volantes y contactos en la tercera fase que publicó la Gold Key a finales de los 60s (vean aquí una galería de portadas bellas), los Seis de Sirio de Moench y Gulacy, el Rip Hunter Time Master (salen dinosaurios, es decir, mola seguro); el documental In Search of Steve Ditko; videos del mítico humorista Andy Kafman (uno y dos), mucho soundtrack televisvo, sentais bizarros (Battle Fever J, Mighty Lady) o una extraordinaria selección de películas donde destacan los yonquis nuevaoleros de Liquid Sky y materiales tan poco accesibles como From Hell it Came, The Slime People, los Fantastic Four producidos por Corman, Galaxina, Puma Man o la exploit guerragalaxera The Humanoid. Vamos, un cofre del tesoro para llevarse a una isla desierta. Por cierto, ya que estamos con las descargas directas: esto.