Presentación
La vista panorámica de la ciudad desde lo alto, con la enormes chimeneas de la central nuclear en primer plano, se desplaza luego para enfocar, cada vez más cerca, el colegio hasta llegar a visualizar a través de la ventana un molesto Bart que escribe en la pizarra su castigo; salvado por la campana, se sube en el monopatín y se dirige hacia su casa a toda velocidad, casi como si volara. También se acabó la jornada laboral para Homer; se quita el casco y el mono de amianto dejando caer al suelo trozos de material radiactivo. Marge está en la caja del supermercado donde le contabilizan incluso la pequeña Maggie. Lisa acaba su lección de música con un desenfrenado solo de saxo que no complace demasiado al director de orquesta. Homer ya está en su coche, se quita de la espalda un trozo de uranio y lo tira a la acera donde Bart patina a toda velocidad, pasando entre diversos personajes secundarios. También Marge se dirige a toda pastilla hacia el sprint final después de sobrepasar las dos curvas en las cuales aparecen, en una panorámica fugaz imperceptible a 24 imágenes por segundo, decenas de secundarios de la serie. La llegada al garaje es casi la photofinish, todos compiten para ser los primeros a sentarse en el sofá delante del televisor donde están a punto de retransmitir… los Simpson.
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