La semana pasada fue una gastrointeritis con fiebre (poca) y vómito (bastante). Este fin de semana una amigdalitis purulenta que me tiene en cama y con fiebre, bastante, desde hace 24 horas, incluidos delirios febriles nocturnos. Así que todas las cosas que quería hacer en estos días de fiesta, monstruos y castañas han pasado a mejor vida. No me apetece leer, no me concentro con una pélícula, soy incapaz de escribir y lo único es mirar la tele. Y ni eso. He escogido el peor día. Todas hablan de lo mismo.
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