Simpsonario (XVII)

Animación

Concierne a todos los sectores del cine, la televisión y los audiovisuales que no tratan de reproducir la realidad tal cual es. En una serie de dibujos animados como los Simpson, el dibujante, el diseñador o el animador ocupan el lugar de la cámara: analizan el movimiento que desean representar y lo descomponen mediante la realización de una serie de dibujos. Éstos últimos, fotografiados con la cámara de uno en uno, aparecen en el dibujo animado como una secuencia de imágenes, que, una vez proyectadas (a veinticinco fotogramas por segundo), crean la ilusión del movimiento de los dibujos. En los Simpson, el movimiento de personajes y objetos no es ya la mera reproducción de la acción como en las películas reales, sino su interpretación gráfica creativa; los personajes y objetos pueden ser inventados, como sucede, por ejemplo, con los ojos saltones o el color de la piel de los personajes de la serie, que resultan del todo inverosímiles y no naturales.