Simpsonario (XI)

Alejamiento

En muchos episodios sucede que uno de los cinco Simpson se distancia de la familia o asume una postura enfrentada a todos los demás o, en ciertas ocasiones, a uno sólo; son, por tanto, cuestiones que afectan a todo el ámbito doméstico así como a la vida social. El alejamiento es, pues, algo más moral que físico: basta con encerrarse en la propia habitación para confirmar un distanciamiento o separación de los otros, más allá de las habituales disputas o del lenguaje expresivo, que son, al fin y al cabo, el modus comunicandi de los Simpson. El alejamiento es, también, un golpe teatral que rompe el equilibrio de una pequeña familia contenta de vivir los símbolos de su tiempo (el primero de ellos, el consumismo). No es casual que el alejamiento, al principio quizás traumático, resulta siempre precario o provisional en el sentido de que la vuelta a casa del hijo pródigo está garantizada en cada episodio, a fin de confirmar la solidez del hogar familiar.