El arte según Rod Serling

Este mes no toca. La lista de deuvedés que quiero comprar allende los mares es larga y tengo algunas preferencias antes (ya les diré), pero sé que acabará llegando el momento en que la primera temporada de Night Gallery esté en mis manos, y más sabiendo que incluye subtítulos en castellano.

Yo aún me acuerdo de Galería Nocturna y eso que cuando se emitió en nuestro país era un enano que aún no había alcanzado la decena. Era los sábados por la noche, allá por 1975, y me daba mucho miedo. De hecho, junto alguna imagen muy concreta, sólo recuerdo esa bonita sensación del escalofrío, del miedo. Bueno, y también me acuerdo del presentador que introducía cada historia mostrando el cuadro que tenía a su espalda.

Con el tiempo descubrí que el tipo, de aspecto poco siniestro con su americana, su corbata y su tupé, era el gran Rod Serling, a quien cabe atribuir dos piezas de enorme enjundia pajera: la adaptación de la novela y guión cinematográfico de esa joya que es El Planeta de los Simios y la responsabilidad de esa magna serie que fue The Twilight Zone. En Night Gallery, de lo último que hizo antes de su prematura muerte, se dedicaba a las historias de horror en un formato ideal para éstas: la media hora o así, con su sorpresa final, su monstruo, su suspense, su sangre. El clásico cuento corto de toda la vida que tan buenos resultados acostumbra a dar. De hecho, las adaptaciones de clásicos como H.P. Lovecraft, Fritz Leiber, Robert Bloch, Clark Aston Smith, A.E. van Vogt, Algernon Blackwood, Richard Matheson o August Derleth eran habituales. También la presencia, como actores o directores, de gentes que siempre son agradecidas: John Badham, Leonard Nimoy, Vincent Price, Sydney Pollack, Roddy McDowell, Zsa Zsa Gabor y hasta un Steven Spielberg haciendo sus primeros pinitos. Aquí encontrarán un amplio listado de los créditos por delante y por detrás de las cámaras.

De todas formas, yo les recomiendo mejor la página oficial de la serie, que además de resumenes, guías y fotos cuenta con unos cuantos tesoros que ya quisiera yo para el salón de mi casa: la galería de los cuadros que servían de introducción para cada historia. Los encontrarán en el apartado de The Paintings, y, jo, vayan, no se lo pierdan. ¡Menuda colección de hermosos óleos! Le dan mil vueltas a la obra de muchos artistas de esos que corren por ahí. El pintor, en la mayoría de casos, se trataba de un tal Thomas Wright. Un ilustre desconocido para el mundo del arte al que no le ha ido mal como ilustrador y dibujante en un montón de películas.


Cuadros de miedo