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27.5.15

DE COMO BILL CLINTON VENDIÓ SU ALMA A LA CULTURA POP Y EL FANTASMA DE ELVIS SE COBRÓ LO PACTADO



Cuentan las crónicas electorales yanquis que cuando en junio de 1992 Bill Clinton, en plena campaña electoral, apareció en The Arsenio Hall Show y se marcó un Heartbreak Hotel al saxo, dio un paso de gigante para convertirse seis meses después en el nuevo presidente de los EEUU.


Entre la aparición televisiva y su proclamación como presidente, el insigne periodista y ensayista Greil Marcus publicó un visionario artículo en el New York Times del 23 de octubre de 1992. Se titulaba "La estrategia Elvis" y explicaba como esa actuación o el uso de frases sacadas de canciones de Elvis crearon un mediático vínculo pOp entre el candidato demócrata el y el rey del rock. Su rival, el entonces presidente George Bush padre, creyó ver ahí algo que ridiculizar, diciendo cosas como que las propuestas económicas de Clinton eran una tontería que podrían resumirse como "Elvis Economics" a lo que el demócrata respondió "Me parece que a George Bush no le gusta mucho Elvis". Lo cierto es que el político republicano, quizá por haber nacido en 1924, no se daba cuenta de algo que Clinton sabía muy bien: en el sueño americano Elvis es América.

Clinton, como fan adolescente de Elvis, lo sabía, al fin y al cabo pertenecía a la generación que hizo estallar el rock and roll. Hay quien en estas imágenes del funeral de Elvis señala la presencia de Clinton (minuto 2:29).


No he podido confirmarlo, y hay dudas al respecto, pero da igual porque es buena prueba del vinculo pop entre Elvis y Clinton: si hay quien cree que Elvis no ha muerto y uno puede encontrárselo por la calle, hay quien ve a Clinton en el funeral de Elvis. De hecho, Clinton se convertiría para muchos en el mejor impersonator de Elvis, su mejor doble.

Pero la cultura pOp oculta afilados requiebros del destino, o lo que es lo mismo: si para ser presidente Clinton vendió su alma a la cultura pOp, esta acudió como Mefistófeles para cobrarse los servicios prestados.



En 1989, Jim Jarmusch estrenaba una de sus mejores películas: Mystery Train. El nombre lo tomaba de una de las mejores y más míticas canciones de Elvis y explicaba el viaje a Memphis de un par de fans japoneses del Rey del Rock. En una escena clave, el fantasma de Elvis hacía acto de presencia.



El doble de Elvis que encarnaba a su fantasma en el film de Jarmusch se llamaba Steve Jones y esta fue su única aparición en pantalla. No era demasiado relevante como impersonator, solo uno más entre muchos cientos. Años más tarde su esposa Paula, también fan de Elvis, se hizo mucho más popular.


Cuando Clinton estrenó su presidencia, la derecha norteamericana inició un ataque directo a su línea de flotación lanzando sospechas sobre supuestos escándalos sexuales. Aunque la rocambolesca historia con su becaria Monica Lewinsky es hoy la más recordada, el caso Clinton había estallado por todo lo alto un poco antes con la irrupción voluntaria (aunque hoy hay serias dudas al respecto) de Paula Jones, una mujer que acusó al presidente Clinton de acoso sexual. Pese a no haber pruebas al respecto (y sí de los contactos de la demandante con lobbys de la derecha republicana), el asunto se cerró por la puerta de atrás al más puro estilo norteamericano.

Visto hoy en perspectiva, la defensa de Clinton podía haber manejado un buen argumento para rebatir el acoso (aunque no el encuentro sexual). Al fin y al cabo Paula Jones era una fan total de Elvis, estaba casada con uno de sus dobles, y un día se topó con el mayor y más glorioso de sus impersonators: Bill Clinton.

         
Nota: la historia de Steve Jones, el doble de Elvis en la película Mystery Train, y su condición de esposo de Paula Jones, la explica Greil Marcus en la introducción de su estupendo ensayo Mystery Train (Contra, 2013)


    

13.5.15

DE COMO EL "PITO PITO COLORITO" DEMUESTRA LA FALACIA DEL NEOLIBERALISMO

La mayoría de los memes nacidos en algún recreo escolar que se propagan en el tiempo y el espacio, exponencialmente hasta hacerse eternos, goza de una hermética invariabilidad: "Rebota y en tu culo explota" "Señoras y Señores, en el culo tengo flores" o el eterno caso del chiste del perro Mistetas.

Todos ellos permancen ahí, invariables y rocosos. Estaban en mi recreo, hace 40 años, y se los escucho hoy a mis hijos sin que se haya movido una coma.

No sucede lo mismo con el Pito Pito Colorito, sometido a mil variaciones y que hoy tiene como 40 palabras más que las que tuvo en mi época, en una evolución temporal claramente ineficaz e ineficiente en términos de ahorro y síntesis.

¿A que se debe?

La respuesta es sencilla: el gestor del Pito Pito Colorito, el encargado de trasladarlo oralmente de generación en generación, ha ido modificando el meme movido por su puro interés, su puro egoismo. Si el resultado de la cuenta no le beneficiaba, o no era a su gusto, se extendía con una retahila de frases hasta acomodarlo a su deseo. Y, así, cada generación ha ido incrementando sílabas movida únicamente por el interés egoísta. Es el interés egoista, el interés privado, lo que ha convertido el pito pito colorito en una deformada retahila inacabable de ineficiencia, ineficacia y falta de honradez.

Y es así, queridos amigos, como el Pito Pito Colorito se cargó las falacias del neoliberalismo y el objetivismo randiano.

2.5.15

LA INFORMACIÓN DE ACTUALIDAD HOY: EL FUTURO Y LOS MUNDOS PARALELOS

En ocasiones le he comentado a mi amigo Sensato que la prensa deportiva y su gestión de noticias y titulares marca el camino de la prensa tradicional y generalista. Es por eso que destaqué las nuevas posibilidades que ofrecía esta nueva modalidad de periodismo de información nacida hace unos meses:


Obviamente, el espíritu de Juanito se equivocaba, señal de que los entes sobrenaturales no lo saben todo. Aún así, enseguida pensé que no tardaremos muchos en ver noticias como la siguiente:


Invocando el Espíritu de la Transición
 Sesión de Ouija con Paco Marhuenda, Juan Iranzo, Carlos Cuesta y Ramón Tamames

Tiempo al tiempo.

La idea de la prensa deportiva marcando el camino se explica no sólo por una cultura política como la nuestra, donde la pertenencia y fidelidad al equipo marca mucho, donde un penalti es o no es por una cuestión de colores y no por el hecho objetivo en sí. Así, cada periódico tiende a ofrecer las noticias tal y como las quiere leer su público afín. 

De todas formas, si por algo ha destacado la prensa deportiva en la innovación informativa es por la gestión del futurible.



Como se observa, las noticias ya nos son lo que ha sucedido sino los hechos futuros. 


Y como todo futurible, luego las cosas son como son. En el caso de las dos portadas de arriba, ni Alves ni Etoo acabaron siendo jugadores del equipo que el futuro anunciaba del mismo modo que el monorail tampoco ha acabado siendo el transporte del siglo XXI.  




Esta conversión del futuro como noticia procedente de la prensa deportiva se puede encontrar ya con cierta regularidad en la prensa tradicional y generalista. Ayer mismo tuvimos un buen ejemplo:



La conjugación verbal en futuro perfecto de la tercera persona del singular está para quedarse. Nada mejor que la utopía para luchar contra la distopía.

De todas formas, el titular de ayer incluía una hermosa variación de este novedoso tratamiento: la inclusión del "si" condicional. Cuestión que lleva a recordar una curiosa variación genérica que hace unas décadas causó furor en los tebeos de superhéroes: el what if, el qué habría sido si... 


¿Qué habría pasado si no hubiera muerto el tío de Peter Parker? ¿Y si Conan siguiera vivo, hoy? ¿Y si la Operación Roca hubiera funcionado? ¿Y si el CDS de Suárez hubiera sacado mayoría simple? Para luchar contra el presente distópico también funcionan las ucronías como Dios Manda.