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23.11.12
CRÓNICAS DE SITGES 2012 (XLI): SEVEN PSYCHOPATHS
Es curioso como algo que hace unos años, unos cuántos ya, hubiera sido rematadamente nuevo, es hoy lugar frecuentado y casi un género en sí mismo. Esta observación, por otro lado, no quiere decir gran cosa, porque que algo no sea nuevo (aunque lo parezca) no quiere decir que sea malo o que puntúe a la baja, esa es otra batalla de la que estos Siete Psicópatas sale bien librada porque es muy divertida y tiene grandes momentos; pero me vino a cuento durante la proyección. ¿En qué momento se puede empezar a trazar el nacimiento y perfeccionamiento de lo que ya es un género (híbrido) en sí mismo? De manera popular se habla de “película tarantiniana”, adjetivo útil porque lo entendemos, pero no siempre adecuado y demasiado personalizado. Además, igual la estoy cagando al escribir todo esto porque me acabo de levantar, son las seis de la mañana y no he visto In Bruges (Escondidos en Brujas), la anterior película de Martin McDonagh (pese a que me la han recomendado en varias ocasiones). Seven Psychopats es una película coral (con Colin Farrell, Sam Rockwell, Woody Harrelson, Christopher Walken o Tom Waits, nada menos); posmoderna por autoconsciente (el protagonista es guionista de cine y el argumento de la película mezcla lo que sucede con uno de sus trabajos); frenética y saltarina en los requiebros de su guión; que toma el thriller moderno como punto de partida para lo que en realidad es una comedia negra (negrísima), violenta, incorrecta, amiga del matiz grotesco o absurdo (el secuestro de perros,por ejemplo); generosa en subtramas (la biografía de parte de los siete psicópatas del título); y muy juguetona con diversos arquetipos de la cultura pOp (el gángster excéntrico, el desierto, la geografía humana de California, el psicópata como mito, la violencia como estética). Todo conforma un molde reconocible que al mismo tiempo permite la sorpresa y el disfrute. Yo, al menos, salí encantado. Quizá pierde algo de fuelle en su tramo final, cuando se desenreda y reposa, pero la propia autoconsciencia del filme advierte de ello en boca de su narrador (“ahora es cuando la historia se pone aburrida”) y el que avisa no es traidor. Además, qué coño, Christopher Walken está en su salsa y eso no tiene precio.
Escondidos en Brujas es una joyita, a mi por lo menos me sorprendió gratamente ya que no sabía que narices esperar de ella...
ResponderEliminarIgual no viene a cuento, pero en esta línea de "thriller moderno" recomendaría también "Headhunters", aunque la pondría más "Coeniana" que "Tarantinesca" xD
Mira, me viene estupendo tu comentario porque cuando escribía sabía que me olvidaba de algo, y ese algo eran los Coen, y probablemente su Sangre Fácil sea uno de los ladrillos que hay en los cimientos.
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