¡A-R’LYEH! ¡A-CTHULU FHTAGN!

Aquí se admira el B-Art, es decir, el arte de serie b que tiene en la portada y el cartel sus principales exponentes. A veces es un terreno lleno de peligros, porque una portada hermosa no indica que su contenido lo sea de igual manera. Pero la intuición está ahí y hay que dejarse llevar. Eso es lo que me pasó al ver la portada de Desde el Más Allá y Otras Historias, la antología de relatos de Lovecraft adaptados a cómic por Eric Kriek que acaba de editar La Cúpula. Obviamente, que se trate de Lovecraft, esa debilidad compartida con cualquier persona cabal, añade interés al asunto. Que conste en acta algo que todos sabemos: la imposibilidad de dibujar el horror imaginado por el escritor de Providence. Ya lo escribí al hablar de las soberbias adaptaciones de Breccia. Pero esa portada en el que la reconocible silueta de Lovecraft se coloca ante insondables espacios siderales mientras en la corbata y la americana se acomodan viscosidades primigenias tiene una magia tan especial que mi intuición disparaba todas mis alarmas: este tebeo mola seguro

Y así ha sido. No conocía a Erik Kriek, dibujante holandés de cariz alternativo y underground, pero como adaptador de Lovecraft merece todos mis aplausos por motivos varios. El principal: la agilidad y sencillez narrativa con el que plantea los relatos, siendo fiel y, al mismo tiempo, construyendo historietas de horror de esas que nos han encandilado como lectores a los aficionados. Kriek acomete bien esa tarea ayudado por su cautivador dibujo, que me tiene enamorado y no me extraña: su referente es claro y no admite duda: la EC. La sombra de Wally Wood, Jack Davis o Will Elder está siempre presente, y si se fijan, los tres conforman el lado más plástico de la escudería estrella del terror precode. Los tres titanes están ahí, pero no devoran a Kriek sino que éste los tiene presentes haciéndolos suyos, modernizando narrativas y dotando de encanto retro-cool un tebeo a tener muy en cuenta

Obviamente, Lovecraft debe leerse, siempre, y lo suyo es acudir primero al relato original. Dicho esto, el ramillete de cuentos adaptados es de lo mejor del genio de Lovecraft: El Intruso, El color que cayó del espacio, Dagon, Desde el Más Allá y La sombra sobre Insmouth. Todos estupendos y perfectos como adaptaciones