“En cierta ciudad griega en la que el arzobispo resultaba ser un hombre de gran virtud, moraba una noble dama de virtud también inexpugnable. El diablo adoptó una noche la forma del arzobispo y se metió en la cama de la dama. Gritó entonces la mujer y el diablo se escondió debajo de la cama, pero los sirvientes que corrieron a la habitación lo sacaron a rastras de su escondrijo y lograron expulsarlo de la casa a fuerza de golpes y maldiciones. Corrían otras historias acerca de obispos que fueron sorprendidos en lances amorosos, pero desde luego aquellos aventureros no eran sino diablos disfrazados”.No conocía a Joseph McCabe (1867-1955), un ex monje franciscano británico que tras abandonar la orden se dedicó a combatir la superchetería inherente a toda religión y, en especial, la hipocresía de la que ha hecho gala la curia católica a lo largo de los siglos. Como decía, no conocía al tal McCabe hasta que paseando por una de tantas librerías que visito me sentí del todo atraído por su Breve historia del Satanismo. Parte principal del inevitable impulso que me llevó a comprármelo de inmediato, además de la temática, era su carácter de libro pequeñito bellamente editado por Melusina.
En el momento de escribir esta reseña ya me he leído sus amenas y divertidísimas 134 páginas en dos ocasiones, y en el breve espacio de mes y medio. Supongo que poco más puedo añadir para demostrar mi entusiasmo. Bueno, sí, ya he dicho por aquí en varias ocasiones que me encantan los libros que me llevan a seguir indagando por ahí, que me abren temas y me regalan ideas. Este es uno de esos casos. Además, Joseph McCabe escribe de manera sencilla y hace gala de un tremendo sentido del humor, muy británico y cargado de ironía y mala leche.
“(...) como no podían encontrar en Roma a un clérigo que superase las cuatro pruebas a las que se sometía a los candidatos (sodomía, adulterio, bestialismo o fornicación), trajeron papas alemanes. Sin embargo, los romanos enviaron a la tumba a seis de ellos en el plazo de trece años. León IX, el que más duró de todos ellos y también el más sabio y piadoso, relata en una carta que se ha conservado que tenía una tía minja que vivía en un convento de monjes. Tenía un enano en su celda, y resultó que el enano era, en realidad, un demonio”.Se inicia esta historia de Satán, rey de los demonios para la cultura popular, con un repaso antropológico a las religiones babilónicas en las que nace el mito, prosigue con su incorporación al cristianismo como uno más de los muchos diablos, se adentra en la primera Edad Media, que considera época bárbara y oscura, desmontando cualquier idea de racionalidad en Santo Tomás de Aquino (un tipo fascinado con la idea de relaciones sexuales entre humanos y demonios) o San Agustín (que llegó a escribir un poco difundido tratado sobre el semen de los demonios). Se aventura, luego, a elucubrar con la existencia de una auténtica religión dedicada a Satán en los años de la Inquisición, aportando numerosos datos al respecto. Pese a su combativo escepticismo, McCabe llega a considerar la religión satánica de ese periodo como reacción humanista y alegre a los excesos de la iglesia católica y le da tintes casi prerevolucionarios.
También se habla de cultos satánicos en la corte de Luis XIV y finaliza con la impostura de finales del siglo XIX que unió masonería y satanismo con el beneplácito de los Papas de la época. Continuando este último capítulo, el libro finaliza con un jugoso apéndice dedicado a Leo Taxil, autor de uno de los mayores fakes satánicos de la historia. Por cierto, supongo que por fecha de publicación, pero no encontraran referencias a Crowley o LaVey, los dos satanistas más conocidos del siglo XX.
Buscando datos sobre McCabe he dado con esta web en la que se traduce al castellano parte de su Historia de la controversia religiosa; y aquí algunos extractos de Las Mentiras y falacias de la Enciclopedia Británica: Cómo fuerzas poderosas y del clérigo castraron un famoso trabajo de referencia. Sólo he podido hacer una lectura en diagonal, pero parece un texto tan contundente, divertido y cabal como esta Breve historia del Satanismo.
“Para cualquier historiador que se abstenga de comulgar, la desintegración de una religión es el paso necesario que conduce a un progreso de la civilización, pero de las ruinas de una civilización no surge ningún progreso espiritual.”
<span>siempre leo esta pagina, nunca posteo, malos habitos</span>
ResponderEliminarpor otro lado me encanto el texto que inicia este post y eso del semen de los demonios me intrigo bastante un dia trata de exponer un poco mas del tema
saludos, desde Chile
A mí también me pasó lo mismo con el libro, lo vi en el escaparate de una librería y me lo tuve que comprar. Así que estas navidades encadené tres libros de "historia": esta "Breve historia del satanismo", "Historia elemental de las drogas" e "Historia universal de la infamia".
ResponderEliminarEl que más me gustó fue este, sin duda, este hombre tiene mucho sentido del humor, que es lo mejor que se puede usar contra la superstición y el fanatismo.
<span>Este renegado miente: Satán y sus discípulos existen y no dan tragua, como prueba este testimonio:</span>
ResponderEliminar<span></span>
http://laudatortemporisacti.blogspot.com/2010/06/devil-made-me-do-it.html
¿La Britannica está en manos de la Standard Oil? ¡Toma! Nuevamente, la realidad resulta más increíble que cualquier fantasía conspiranoica.
ResponderEliminarGracias por presentarme a este rebelde, maese Absence.
Bueno, no sé en manos de quién estará ahora. Piense que McCabe murió en 1955.
ResponderEliminarUna pista que se agradece; la desconocía y corro a buscarla ya...
ResponderEliminar<span>Tal vez le interese: http://www.iberlibro.com/imagen-pornográfica-otras-perversiones-ópticas-Gubern/1689744976/bd</span>
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