“Los protagonistas de esta serie viven grandes aventuras en la isla pero en el avión se aburren muchísimo”(Absencito, 5 años)
Se acabó Lost y a estas alturas deben estar ustedes hasta los cojones, así que les pido disculpas por dejar aquí constancia de cómo se ha vivido la Season Final en la Mansión Ausente: con llantos de funeral. Imaginen la escena: Un machote como yo, un tipo frío (gélido) y sin sentimientos derramando lágrimas como si acabara de asistir a la muerte de su mascota preferida, y sólo era el final de una serie de ficción. Me doy cuenta, entonces, en la catarsis emocional de la despedida, de los adictivos rituales practicados durante estos seis años (esperas, descargas, visionados cuando los niños duermen, a veces incluso sexo después) que sin duda han influido en la domésticamente húmeda conclusión. De hecho, se forjó un vínculo invisible que en mi caso une Lost al crecimiento de absencito. Comenzamos a ver la serie porque, entre papillas y pañales, no teníamos tiempo de ver nada más. Seis años más tarde Lost se seguía mirando de noche porque el resto del día la televisión está sometida a la tiranía de Bob Esponja y Super Mario.
- Bueno, se ha acabado. ¿Y ahora qué?(Diálogo en la Mansión Ausente tras la Season Finale)
- Ahora nos levantamos del sofá y limpiamos los platos de la cena.Pertenezco al grupo que se da más que satisfecho con el final de la historia. Disfruté del último episodio y despedí a los personajes con cariño y emoción. Creo que esa la intención. Perdidos se había vuelto autoconsciente en su última temporada, y así hay que tomarse ese funeral final, un entierro y despedida de la serie y sus personajes. Y todo funeral es homenaje, incluso cuando el fallecido no lo merece, que no es el caso. Descanse en paz.
Entiendo que pueda no gustar, y me encanta el baile de sopapos acaecido después. Yo estaba preparado por varias razones. El principalo es que me di cuenta al final de la quinta temporada de que no se iban a satisfacer muchas de las expectativas que había creado. La irrupción de Jakob y su némesis dialogando en la playa me dejó claro que la tensión entre ciencia y magia (o misticismo) se iba a decantar por lo segundo. Y el aburrimiento que me provocó el episodio quels dedicaron en la secta temporado me lo confirmó. Refunfuñé para mis adentros y seguí adelante. Al final, curiosamente, la cosa acabó por inclinarse hacia lo emotivo, que también estaba ahí.
También tenía muy claro que Perdidos es pura subcultura de derribo. Una especie de serial de los 40 modernizado para inicios del siglo XXI. Una mezcla de aventura y culebrón obligada a tirar hacia delante a toda velocidad, sin respiro, con unos finales de episodio (pum, lost) siempre en alza, disparando incógnitas y misterios como una ametralladora, liando la madeja semana tras semana, respondiendo siempre con nuevas preguntas y mayor sentido de la maravilla. Estatuas gigantes, viajes en el tiempo, islas que se mueven, sectas new age, rusos tuertos con mala leche, guiños, escotillas misteriosas, periscopios, bombas atómicas, ruedas de molino, cabañas fantasmagóricas y gente que habla con los muertos. Como en toda obra de ficción de estas características siempre se mira hacia delante y se toma carrerilla, cuando gira la vista lo hace para guardar las apariencias. La improvisación está ahí, obligada por mil circunstancias y la propia trampa que se ha cavado; pero importa más el suspense, el eterno qué pasará. Y al final, lo que ha pasado siempre decepciona porque es imposible darle solución. Afortunadamente, soy un descreído hacía la tradición que juzga una ficción por su final. Como se ha escrito tanto estos días, soy de los que disfrutan con el viaje y no con la llegada a buen puerto.
Con Lost he disfrutado mucho del viaje, me ha regalado horas de evasión y entretenimiento, así que la aplaudo a rabiar. También me gusta tanto interrogante por cerrar de manera no tácita. Parte del fenómeno Lost fue esa respuesta inesperada y novedosa en la que la red comenzó a fabular teorías y respuestas. Ahora tenemos todas las cartas sobre la mesa y podemos jugar con ellas, intentar montar un rompecabezas imposible que nos obliga a trampear las piezas y doblarles las esquinas para inquibirlas a presión. Nos han regalado Lost, la han puesto en nuestras manos de la misma forma que la isla está en manos de Hurley, que no era otra cosa que nosotros mismos, adictos a la ficción fantástica. Y si necesitan explicaciones (otra cosa es que les agraden), la red esá llena de ellas.
En realidad, para hablar de finales, bueno, todo lo que había que decir se dijo en el final de la primera temporada de Reflexiones de Repronto. Así que les dejo con este flashback que demuestra que en el Laboratorio ya lo sabíamos todo.
<span>No se trata de que a una obra se la juzgue por el final, si no por su conjunto. Personalmente he disfrutado con capitulos de Lost, pero me aburri de la serie por esa expectativa que iba creciendo como una bola de nieve temporada a temporada. No entendia a donde querian llegar los guionistas, mas allá de un gran golpe de efecto.</span>
ResponderEliminarEso si, impagable la imagen en los telediarios de los fans, saliendo desconsolados y compungidos de la sala donde se proyectaba el episodio final.
<span>La verdad, solo la primera temporada sirvió para hastiarme de esta serie, y sigo sin entender su éxito cuando al principio solo desarrollaba personajes, sin que pasara casi nada, y realmente hasta la 3ª temporada apenas tenía fans (eso sí, ya eran tremendamente fanáticos). Pero desde luego, reconozco su calidad a la hora de crear expectativas y así lograr publicidad de la hora del café, incluso superior al Quién mató a Laura Palmer? de Twin Peaks. </span>
ResponderEliminar<span>Y el final de una ficción, aunque el viaje haya sido grato (ahí no me meto, es opinión personal), sí debería ser, al menos tal y como (según entiendo) lo ha ido planteando la evolución de Perdidos, coherente con el viaje, mostrándose de modo que el viaje haya tenido un sentido. Ese es el problema de muchos losties decepcionados: no ven que haya tenido sentido cómo se llevó la historia hacia ese final, porque no cumplió las expectativas, y se mostró que todo lo que no fuese interacción y evolución de personajes, se resolvió con una explicación manida y barata, cuando se resolvió. Pero en general estoy de acuerdo con que el viaje es más importante que el final.
Aún con todo, ahora que terminó si que van aumentando en mí las ganas de tragarme esas más de 90 horas que dura (incluyendo revisión de los 30 episodios que vi del principio, of course).
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Yo creo que aburri la serie despues del primer capitulo por culpa de los dichosos Flash-Backs. Como veia a ratos capitulos sueltos en cadenas de Tv distintas, nunca entendi ni una papa. Ahora que acabó la serie alguien deberia reordenar las secuencias Flas-Backeadas en su orden correcto y editar los capitulos de nuevo. Mi paralisis facial ya esta casi totalmente curada. Un saludo. :-D
ResponderEliminarMi pregunta, Sr. Ausente, es ¿no existe una cierta sensación a chiste repetido? Lo que quiero decir es que a nadie se le ocurre disertar sobre el suicidio empezando por "Ser o no ser" ni se puede ya terminar una serie con un corte a negro. Recurrir al, a estas alturas casi manido, "y todo era ensoñación" (llámese limbo, purgatorio, realidad paralela...que ésa es otra)¿no le parece, al margen de que el viaje mereciera la pena, algo que lastrara el recuerdo de la serie?
ResponderEliminarRecupero un comentario que sólo se lee en blogger:
ResponderEliminar"Mi pregunta, Sr. Ausente, es ¿no existe una cierta sensación a chiste repetido? Lo que quiero decir es que a nadie se le ocurre disertar sobre el suicidio empezando por "Ser o no ser" ni se puede ya terminar una serie con un corte a negro. Recurrir al, a estas alturas casi manido, "y todo era ensoñación" (llámese limbo, purgatorio, realidad paralela...que ésa es otra)¿no le parece, al margen de que el viaje mereciera la pena, algo que lastrara el recuerdo de la serie?"
Mi respuesta: acepto la queja, pero también es cierto que el universo limbo sólo afecta a la realidad paralela que ha sustituido los flashbacks en la sexta temporada. EL resto de Perdidos no es un limbo ni están muertos.
<span> Lo de quedarse con el aspecto emocional de la serie lo resumió el otro día Sergi Pàmies en la radio: Lost es el tren de bruja, cuando sales no te acuerdas de si el hijoputa de la escoba llevaba la peluca torcida, sino del susto que te ha metido. </span>
ResponderEliminar<span> Ya hacía mucho tiempo que se veía que no iba a ver respuestas (limpiar las jaulas de los osos polares, claro que sí), aunque con lo de Egipto creo que se han pasado, me parece que en la quinta temporada todavía vi a Harley dibujando una esfinge en el manicomio y a Jack borrando una pizarra con una cronología de los períodos faraónicos cuando hacía de limpiador. Supongo que la explicación estará perdida por algún lado de internet (igual que los números de la fórmula de Pachangetti) o en los glamourosos packs que saldrán a partir de ahora. Pero si inventarse que el rimmel de Richard en realidad eran cenizas del Teide supone incrementar el número de turistas porque los losties quieren ver la cabaña del parto de los montes, genial oiga.
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<span>Ese emoticono con guiño que se activa solo da grima.
ResponderEliminar</span>
Sobre la tradición de los seriales de los 40 que comenta, la carátula de Lost que da la vuelta sobre negro al principio me sonaba a ya vista, oséase homenaje. Los principios de seriales con las letra girando a bastante velocidad sí eran más comunes, pero ¿les suena alguno que fuera muy similar?
Y por cerrar el círculo, hace un rato he leído en el blog de Yuri los efectos que tendría un impulso electromagnético en nuestra sociedad, y Absence, la única forma de salvar una fuente de iluminación y conocimiento como su blog sería con una jaula de Faraday (lástima no haberla podido pedir el año pasado dentro del plan E).
La mayoria de los comentarios que yo he escuchado dicen que no les gusto a i me parecio un final regularson, un poco forzado pero pues cada quien, salu2 y buen post.
ResponderEliminarGracias por la respuesta. Abuso de su paciencia y le formulo otra: Y Rod Serling, ¿qué habría pensado de todo esto?
ResponderEliminar<span>Grandisimo post Absence, su sentir es el mio con esa serie, en todos los sentidos,</span>
ResponderEliminaraplausos pues
<span>De Jim de la jungla conocia las de Johnny Weismuller y de chico vi también las de Bumba el hijo de la jungla cón Johnny Sheffield ,antiguo hijo de Tarzán ,y recuerdo como no las del Charro Negro y para cuando los comics de Neutrón el enmascarado negro y los de Aguila Solitaria ,el espadachín Cruz Diablo y el intrepido Chanoc y el padrote de el Pantera.</span>
ResponderEliminarLOST RULES, lost mola, lost es lo mas, simplemente no puedo expresarlo me encanto el final, y el que no lo entienda es un inculto de mierdo o una persona normal en su defecto es lo mismo.
ResponderEliminar<span>La verdad de LOST</span>
Los supervivientes están en Monkey Island. La escotilla no es otra cosa que el camino al parque de atracciones Big Whoop, que es donde están Los Otros.
El Perro es la Isla.
En realidad todos murieron en el accidente y están en el infierno, por cabrones.
Todo es mentira, en realidad es una serie de televisión. Nosotros somos una mentira, la serie es el mundo real. La isla resulta ser Hawaii, pero estan demasiado drogados y llenos de plomo como para llegar y darse cuenta de que no estan perdidos.
<span>Hay un películo de los años 30, Lost Horizons (de Frank Capra, creo), del que Lost saca bastante... inspiración. Creo que hay una o varias copias en Google Video, debe ser ya de dominio público.</span>
ResponderEliminar<span></span>
<span>Lo recuerdo porque mi madre es totalmente fan del remake musical (!) que hicieron en los 70, con banda sonora de Burt Bacharach (!!). Hasta hace un tiempo, t</span><span>eníamos una copia en VHS que en casa se veía con periodicidad casi semestral. Ni puñetera idea de por donde andará ahora.</span>
Bien visto lo del vuelo 714, borcierto.