Comanche ha tenido hasta ahora una edición caótica e incompleta en nuestro país: primero Bruguera en episodios fraccionados dentro del semanario Mortadelo, luego un par de álbumes de la misma editorial (primero y segundo); a continuación Junior publicó el tercero y el quinto, dejando un inconcebible hueco en un arco con forma de trilogía (y sí, El cielo rojo sobre Laramie es lo que va en medio) y finalmente Grijalbo con los álbumes once y doce (que ya no estaban dibujados por el gran Hermann sino por un correcto Rouge). Caótico, sí, e injusto para uno de los mejores eurowestern en viñetas jamás publicados. Y los aficionados saben que decir eso es decir mucho, ya que precisamente la historieta europea ha sido muy generosa en calidad y cantidad de obras maestras del western. Blueberry o Ken Parker son buenas muestras de lo que digo, y Comache conformaría junto a ellas un imbatible trío de ases gracias a los ágiles guiones de Greg y los dibujos de un Hermann en estado de gracia (especialmente dotado para ilustrar la fealdad y suciedad estética propias del género en Europa).
A la versión de El cielo rojo sobre Laramie que ha publicado Planeta le faltan cinco páginas. Es así, y las tienen abajo, pero no se rasguen las vestiduras, despotriquen contra contra la nueva edición hispana (en realidad Planeta nos ha hecho un favor con ella) o dejen de comprar el tebeo por ello. Planeta no tiene la culpa, y ahora lo explico (de hecho, la edición es más que aceptable), pero sobre todo, porque Comanche es una saga grandiosa y estarían cometiendo un error dejándola de lado. Un grave error.
Planeta no tiene la culpa porque las cinco páginas tampoco se encuentran en ninguna de las ediciones francobelgas en formato álbum de Comanche; es decir: su desaparición viene de origen. Y ahora les explico. Si han leído el integral, o andan en ello, sabrán que la saga se publicaba por entregas en el semanario belga Tintin. Y aunque se publicaba con la idea de compilar posteriormente cada arco argumental en forma de álbum de 48 páginas (el tradicional formato del cartoné francobelga) , Greg y Hermann ideaban cada una de las entregas semanales como una unidad, algo poco habitual: el despiece y corte semanal de los clásicos francobelgas era abrupto al ser historias que casi siempre planteaban como única unidad el álbum de 48 páginas. Eso se nota mucho en la lectura de Comanche. Cada seis o siete páginas nos encontramos con una gran viñeta que marca el inicio de la entrega, antecedida por una especie de conclusión (relativa) de la escena. Greg y Hermann comentieron un error con El cielo rojo sobre Laramie. Por causa que desconozco contaron mal y realizaron una entrega de más. O fueron conscientes, pero la magistral conclusión del álbum requería de más páginas para realzar la tragedia de un héroe hasta entonces tan puro como Red Dust. Resultado: a la aventura le sobraban cinco páginas para su compilación en álbum; porque en eso Lombard (y el resto de majors francobelgas) era estricta: los álbumes debían tener 48 páginas y no más. Así que tuvieron que eliminar cinco de ellas. Las escogidas fueron siempre algunas de las que daban inicio o final a las entregas. El motivo es puramente narrativo: son las que incluyen menos información; aunque eso no significa que no la tengan, de hecho, donde más canta, por ejemplo, es en la segunda plancha eliminada, ya que si uno lee el álbum tal y como quedó ahí se nota un cierto desbarajuste argumental. Esas páginas fueron olvidadas y ninguna reedición, ni siquiera el integral, las recuperó nunca.
La edición por entregas de Comanche en el semanario Mortadelo de Bruguera sí incluyo esas páginas. La explicación, lógica, es que los materiales publicados no procedían de los álbumes sino de las entregas de la revista Tintin. Así que aquí les dejo, en su versión Bruguera, las cinco páginas eliminadas. Si hacen click sobre ellas las tendrán en formato grande. Debajo de cada una de ellas les dejo anotado su lugar entre las páginas del Integral de Planeta (IP) o entre las del álbum original belga (AOB), por si alguno lo tiene en casa . Yo lo tengo, pues hace ya tiempo me dio por completar los huecos hispanos con las ediciones originales. Por cierto, no son los únicos escaneos de Comanche que verán por aquí: hay, al menos, otra historieta perdida. Autoconclusiva, eso sí. Permanezcan atentos.
Tanto esta como la anterior son consecutivas y se sitúan entre las páginas 169 y 170 (EIP) o 25 y 26 (AOB). Si se fijan, en este caso queda muy claro que se elimina la última plancha de una entrega semanal y la primera de la siguiente.
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