ARTEFACTOS ELECTROACÚSTICOS DE ABSOLUTA INUTILIDAD

Me gustaría dosificar mis entradas sobre Beà, por mucho que el autor barcelonés sea ignífugo a la avalancha de rerefencias que estos días abunda en la red, y a la que contribuyo encantado. También me consta que hay quien se ha quedado con ganas de más tras leer lo de Mondo Brutto. Tranquilos. En Entrecomics han publicado otra excelente entrevista, realizada en paralelo a la mía. Entre otras cosas, reflexiona de manera lúcida sobre cómic, reivindica a la genial Chantal Montellier como principal referente de Sánchez Zamora, o desvela una bella tarea de futuro: el diseño y construcción de artefactos electroacústicos de absoluta inutilidad. También me gusta mucho el montaje que incluye la entrevista entre la anécdota relatada y su versión en las páginas de Los Profesionales de Carlos Giménez. Pero, por encima de todo, destaca el apartado gráfico y la selección de fotografías perosnales del autor, sencillamente espectacular.

Por mi parte, y ya puestos en el terreno de las curiosidades, me ha llamado mucho la atención la inclusión del reportaje (o mejor publireportaje) publicado en el jueves sobre el microespacio televisivo Los Inventos del Profesor Falcó. La idea de los inventos estrafalarios no es nueva en Beà; de hecho, a mí me parece una especie de hilo subterráneo que se puede seguir quizás desde las falsas curiosidades que realizaba junto a Salvador Dulcet. De manera clara y directa, e inspirado en el gran refererente español al respecto, Franz de Copenhague, pero con más mala leche e inmediatez costumbrista, acude a los inventos estrafalarios en su etapa de autoedición con una sección en la revista Gatopato llamada Inventario y firmada como Norton, uno de sus seudónimos más habituales. Lo curioso y divertido es que años más tarde tendrá la oportunidad de llevarlos a la práctica, dehacer que salten de las páginas de un tebeo a la pantalla de televisión. Beà recicla sus propias ideas (como debe ser) y las convierte en realidad. Una muestra es esta comparativa entre algunos de los inventos de Gatopato y su reaparición en manos del bizarro Profesor Falcó.