Observo con pasmo cómo a la gente le cuesta ver que Chigurh se lleva el dinero y mata a Carla Jean Moss. Pienso que la gente pierde capacidad para lo sutil porque el cine de derribo ha desaparecido de los cauces normales de exhibición. El cine brutto, en su áspera ordinariez, es tan generoso en símbolos y elipsis, aunque sea por defecto, que entretiene y educa en las visiones laterales.
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