LAS GAFAS DE GEORGE ROMERO

Las gafas de George Romero imponen. Las gafas de George Romero son tan grandes como él. Las gafas de George Romero tienen unos cristales del tamaño de una palma de la mano cada una. Las gafas de George Romero reflejan zombis. Son zombis honestos. Las gafas de George Romero ven como los muertos caminan despacio, muy despacio, pese a representar el cambio, la revolución. A las gafas de George Romero les gusta como se ven los zombis desde el objetivo de una cámara y ríen con sorna cuando alguien racionaliza sociológicamente con ellos. Las gafas de George Romero son cínicas, y no se creen que el 11-S haya traido zombis. Las gafas de George Romero creen que es el dinero lo que atrae a los zombis, y cuando este se agote a otra cosa mariposa. Pero las gafas de George Romero aprovechan la coyuntura y vuelven a mirar zombis contentas, porque ahora son más gruesas. Pero las gafas de George Romero están tristes porque ven cada día como las mismas manos que limpian sus cristiales tiemblan y se necesitan para alzar un vaso de agua. Y con cada temblor se les escapa un muerto andante, aunque a veces consiguen retenerlo en una esquina, porque claro, son tan lentos que aún hay tiempo. Hay zombis que se miran a las gafas de George Romero y se ven de cuerpo entero, porque las gafas de George Romero son muy grandes, enormes, casi tanto como quien las lleva.

ACTUALIZACIÓN: He cambiado la foto. Me parece mejor esta que le he pispado a Kuroi Yume.