SPANISH PULP

Permítanme que exlame jubiloso un "muy muy bien" para El Torres y Antonio Vázquez por la primera entrega de Vórtice. La aparición de Rajoy tuvo cierto eco mediático. Se ha hablado de su presencia, del acto de inusitada violencia del que es objeto, del Prestige, de Marbella como lugar para la corrupción y de Zapatero dando órdenes a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Vale. Muy bien. Un estupendo gesto de contextualización hispana para esta aventura de presentación en tres partes editada por Recerca. Pero mi felicitación va más allá de ese detalle y se centra en tres aspectos:
Primero, porque ya era hora que algún guionista español tuviera los cojones necesarios para abordar una forma de hacer tebeos que remita a Warren Ellis (estampar la cabeza de Rajoy sobre una mesa tiene el sello de mi admirado guionista de Planetary) y a Alan Moore (la recuperación en forma de homenaje de los clásicos del tebeo español).
Segundo, y sobre ese último aspecto que remite a la Liga de lso Caballeros Extraordinarios, pero también, y no menos importante, al ejercicio que sobre los clásicos de la IPC realizaba Paul Grist en el soberbio Jack Staff, Vórtice en un tebeo que se inicia con la muerte de Goliath (el compañero del Capitán Trueno), en el que reaparece una especie de guerrero mítico llamado Ambrós (el guiño es evidente), en el que un descendiente de la Saga de los Aznar de George H. White es perseguido por fuerzas gubernamentales, en el que Pedrín se ha convertido en un oscuro y violento agente de las cloacas del estado o en el que la nieta del Inspector Dan continua la tradición familiar. En definitiva, uno de los más bellos homenajes al tebeo y al bolsilibro hispano que jamás he visto.
Y Tercero, porque el dibujante Antonio Vázquez, al que no conocía de nada, vence el peligroso tono gráficamente amateur que ha lastrado el comic-book español de los últimos años.