Una máxima ausente de vital trascendencia es que el guourmet de la pOp Culture debe estar bien alimentado (la inteligencia lo agradece) y ser autosuficiente. Es por ello que inicié la sección de gastronomía ausente que el otro día, alguno de ustedes (creo que Palangre), exigía ver de nuevo. Así que aquí tienen una nutritiva y gustosa cazuela de conejo con setas.
Salpimentamos el conejo (despiezado en ocho piezas) y lo marcamos unos minutos a fuego lento en una cazuela con aceite de oliva. Al mismo tiempo, ponemos un par de tomates a calentar en agua unos 10 minutos. El objetivo es pelarlos con facilidad, así que una vez veamos que se resquebraja la piel podremos retirarlos, dejar enfriar y pelar.
Retiramos el conejo y lo reservamos. En la cazuela, sin cambiar el aceite, colocamos una cebolla bien trozeada y un diente de ajo sin pelar pero ligeramente quebrado con el puño sobre el marmol. Y dejamos que dore.
Mientras, limpiamos y cortamos en juliana un par alcachofas y las introducimos en la cazuela. Dejamos pasar un par de minutos y añadimos los tomates ya pelados (pasarlos un momento por el turmix no es una mala opción).
Llega el momento de la gran estrella, las setas. Aquí tienen el excelente surtido adquirido en una parada del mercado de La Boquería de Barcelona.
Limpiamos las setas con agua. Aquí las tienen expuestas en toda su micológica majestusidad. Quizá alguno de mis lectores sea experto en el tema y pueda detallarnos especies y demás. Como ven los tamaños son variados, por lo que cortaremos las grandes para igualar tamaños.
Mientras, la cazuela sigue su curso y alcanza el punto óptimo para añadir las setas.
Dicho y hecho. Recuerden que durante todo el proceso, excepto al inicio cuando hemos marcado el conejo, el fuego debe ser bajo. Ya saben: en caso de duda la máxima ausente es decir No al fuego alto (y sí al alto el fuego). Las setas irán dejando todo el agua que acumulan y se convertirán en la estrella de la fiesta. Con unos 15 minutos de cocción es suficiente.
Es el momento de salpimentar un poco la cazuela y añadir el conejo, otros 15-20 minutos. Dejemos, pues, que la majestuosidad del chup chup prosiga su curso. Es recomendable dejar reposar una vez cocinado: es el tipo de plato que está más bueno recalentado en la cazuela unas cuantas horas despues de su elaboración. Un buen vino tinto y una sobremesa con una película de artes marciales de la Shaw Brothers marcarán una velada gastronómica y subcultural inolvidable. Buen Provecho.
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