En el extremo opuesto del espectro sonoro, las ondas subsónicas pueden ser utilizadas para unir a la gente durante periodos propicios (vacaciones, fines de semana, o acontecimientos especiales). Además del agotamiento resultante del apiñamiento de una gran cantidad de gente, el ruido negro provoca ansiedad, comportamiento hiperactivo, agitación y tensión creciente. El sonido subsónico también puede utilizarse para provocar terremotos.
La Guerra Invisible de Anton Szandor LaVey
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