Páginas

27.1.07

NAZISMO POP ISRAELITA



Estaba yo relajado, meditando cosas mías, cosas ausentes, cuando el ordenador me avisó de la llegada de la enésima tanda de correos electrónicos. Viagras, listas de correos y uno de Evil Preacher, lector inquieto e hiperactivo de esre Blog Ausente. "Masoquismo Pulp Israelista" rezaba en su cabecera. "Cielos"-Me dije. Click. En el interior tan sólo un enlace precedido de un escueto "He encontrado esto que igual te gusta". De entrada ya me gusta que se piense en mí, pero el enlace suministrado, que lleva a un blog llamado Wincofon, me abría a un universo pulp cuya existencia jamás hubiera imaginado: el Stalagim. Una sicotrónica y bizarra corriente de pulp israelí de enorme pujanza en el Jerusalén de los primeros años 60. El Nazismo PoP de los Magazines para Hombres de pelo en pecho ya fue tratado por aquí hace algún tiempo. Yo pensaba que el pop de derribo en su vertiente sado-nazi era un fenómeno exclusivamente norteamericano en los 50s (Stalagworld) y europeo en los 70s (Hessa), pero que se diera también en Israel me parece inaudito, revelador, extraño, iluminado, quebrante. Es que sólo tengo que hacer un corta y pega del texto enlazado para quedarme perplejo:
"Durante los años sesenta se publicaron en Israel novelas que describían las relaciones sádicas entre bellas mujeres Nazis, que comandaban los campos de concentración del Tercer Reich, y los prisioneros, generalmente americanos e ingleses. Esas novelas eran protagonizadas por un prisionero que describía las humillaciones, la tortura y el acoso sexual que había experimentado durante su cautiverio"
He estado buscando por la red más información sobre Eli Esched y su estudio, o sobre Ari Libsker y su anunciado documental, pero hay poca cosa. No me extraña. Menudo submundo Pulp. Pero las reflexiones son tantas que me quedo sin palabras. Déjenme tan sólo un apunte intelectualmente violento: yo creo que esto demuestra que la socidad israelí de esa época era una sociedad normal.

hotflics

No hay comentarios:

Publicar un comentario