Páginas

12.12.06

TRESCIENTOS TREINTA Y TRES DISCOS PARA AGITAR EL BOOGALOO ENCEFÁLICO # 017/333


CHARLES WRIGHT & THE WATTS 103rd STREET RHYTHM BAND : EXPRESS YOURSELF - THE BEST OF...

Lo cierto es que antes que un grandes éxitos me hubiera gustado hablarles del celebrado álbum de 1970 que daba cabida original a Express Yourself y cuya portada les dejo al final, pero los hados del p2p nunca me son propicios con él. Así que debo conformarme con este fastuoso recopilatorio de una banda, liderada por Charles Wright pero que contaba entre sus miembros a un par de los fundadores de Earth, Wind & Fire, situada en un glorioso medio camino entre el soul de la Stax y el funk de Mr. Please Please Me (aka James Brown). Watts es el ghetto negro más conocido de L.A. y la 103 su arteria principal, y haciendo honor a su nombre, la Watts 103rd Street Rhythm Band apelaba al fluir rítmico vital y directo al corazón. Y aún así, nunca han dejado de ser una banda de soul casi secreta, un tesoro que aguarda a ser descubierto y que yo reivindico con entregada pasión y alborozo. Bueno, las tribus del hip hop (y más en concreto los NWA, donde militaba el hijo de Mr. Wright) ya lo hicieron y propiciaron el presente álbum a base de sampleados de esa maravilla sinuosa que alegra cualquier día que es Express Yourself. Y aunque tamaño temazo justificaría la inclusión de este Best Of como indispensable en la selección del boogaloo encefálico, sus compañeras redondean el goce ausente, ya sea a base de funk subterráneo de hipnóticos punteos (Til You Get Enough) o del sudoroso y catárquico (Do Your Thing), instrumentales que van de lo hiperactivo (The Joker) y lo simplemente brutal (65 Bars And A Taste Of Soul) a la efervescencia chasqueable (Spreadin' Honey), gospel-soul apopado para tatarear con cara de imbécil (Keep Saying o Doin' What Comes Naturally), inmediateces souleras (Sweet Lorene), ritmicidades imparables (One Lie), sin olvidar el par de demoledoras baladas de rigor. Si es que esto es una maravilla, que lo digo yo, que estos eran un incansable y engrasado motor de ritmo y sudor plagado de felices vientos y guitarrazos funk capitaneados por un cantante capaz del mejor susurro y el más cortante desgarro. El cofre del tesoro esperando a que lo desentierren.


En Anteriores Boogaloos Encefálicos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario