SOBREMESA AUSENTE

Pues yo hoy estaba comiendo unos crepes de salmon con tinta de calamar en la sala de mi casa cuando ha aparecido un ninja hijo de puta dispuesto a rebanarme el pescuezo. Mis reflejos siguen siendo ágiles, así que me he levantado de golpe ejecutando una de mis patadas volteadas, de tal forma que le he pegado al ninja en todos los riñones y ha ido a parar debajo de la mesa. He pegado un salto, me he colocado encima de la mesa, he concentrado toda mi fuerza vital en los dédos índice y anular de mi mano izquierda y, ayudado por el impulso de mi rodilla izquierda al acuclillarse, he traspasado la mesa con los dedos, con tan mala suerte que no he alcanzado al ninja y este ha aprovechado los estáticos instantes de inquietud por mi parte para cortarme el dedo anular y parte del índice con una tijeras de cortar malas hierbas que a saber de dónde ha sacado. Así que he decidido dejarme de hostias, lanzarme sobre el ninja y morderle la yugular con todas mis fuerzas. El chorro de sangre ha sido espectacular. Su cuerpo ha temblequeado unos instantes y al final se ha muerto el puto ninja. Yo me he quedado guarro guarro, todo lleno de sangre, por lo que voy a meterme en la ducha. Luego pillaré el dedo anular y parte del índice y me iré corriendo a urgencias a ver si hay suerte y me pueden hacer un implante apañadito.