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3.6.06

VIDAS AJENAS (XVII)


Ya en su más tierna infancia, Gonzalo Álvarez Quirós "Cabra" destacó por su destreza con el tirachinas. Con ocho años era famoso en el extrarradio de Langreo por liquidar gatos, ratas y cualquier animal que se pusiera a tiro. Con tirachinas contruídos por el mismo, con esmero sin igual en la selección de los proyectiles, hacia gala de una compleja técnica seguida de inimitables movimientos y de una puntería ciertamente diabólica. Miembro del Comando Maoista de Mineros Asturianos (CMMA) con tan sólo catorce años, en la revuelta minera de 1963 destroza los globos oculares de un par de policias antidisturbios. Sáltandose todas las normas internacionales de derechos humanos y de protección de menores, las autoridades del régimen franquista lo localizan, detienen e ingresan en prisión. Allí, dada su juventud y belleza efébica, despierta la lascivia de numerosos reclusos, siendo finalmente sodomizado por un clan de exlegionarios convictos por tráfico de drogas y estupro. Recibe entonces el alias de "cabra" por la similitud de sus chillidos al ser penetrado analmente con los del bóvido ibérico. El grupo de legionarios fallece en extrañas y violentas circunstancias, nunca aclaradas, y Gonzalo Álvarez es aislado del resto de reclusos, incomunicado en la trístemente célebre tercera galería de la Prisión de Burgos. Pese al poco contacto humano que se le permite, su expediente está lleno de sangrientos altercados con los funcionarios. En 1981 se le comunica que su madre es una de las víctimas del llamado síndrome del aceite de colza y un miembro no identificado del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) se pone en contacto con él. Fuentes anónimas consultadas por el autor de este texto hablan de un extraño pacto: se propone a Gonzalo pasar a formar parte de una unidad secreta financiada con fondos reservados del estado español a cambio de un antídoto que salvará la vida de su anciana madre. Lo cierto es que doña Avelina Quirós sobrevive a la polémica enfermedad, su expediente sanitario se covierte en cenizas en un incendio fortuito y "Cabra" es indultado, desapareciendo de la circulación hasta que en 1984 se le vincula con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Gonzalo se especializa en disparar desde relativa distancia con su tirachinas a miembros de la banda terrorista ETA. Siempre apunta a los ojos y se calcula que más de una docena de terroristas pierden alguno de sus globos oculares a manos de nuestro hombre. En 1987 es forzado a cesar en su actividad dado que se detecta que la numerosa presencia de miembros de la banda terrorista tuertos y con un parche negro tapando el ojo dañado les confiere una mística especial considerada contraproducente. "Cabra" desaparece de nuevo de la circulación. Algunos informes secretos de la Interpol le sitúan como alumno del asesino maestro oriental Wang Manchú en un campo de entrenamiento secreto localizado en la Líbia de Gadafi, también como violento mercenario en Sierra Leona y, al parecer, como converso islamita a las órdenes de un sangriento comando independiente bosnio en la guerra de la antigua Yugoslavia; la CIA también notifica, en documentos clasificados top secret, que algunos de los bomberos del trágico 11S no fallecieron víctimas del derrumbe de las torres gemelas sino por el estallido de sus globos oculares. También se ha detectado su presencia en Afganistán conduciendo un Skoda Fabia tuneado de camuflaje por él mismo, lanzando con su tirachinas proyectiles con una extraña modalidad de goma dos con nitroglicerina volátil (que a veces lleva y otras no) contra helicópteros de las fuerzas aliadas mientras escucha cintas de la Orquesta Mondragón a todo volumen. Actualmente en paradero desconocido, algunas fuentes policiales sospechan que "no se esconde en desiertos lejanos, ni en montañas remotas". "No hay futuro, hijos de puta, y mientras tenga un buen tirachinas en la mano no estareis tranquilos jugueteando por la internet, pequeños liberales infieles" es el mensaje que desea enviar a los internautas de habla hispana, motivo por el cual les recomiendo que no utilicen ordenadores cerca de ventanas.

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