MONDO AUSENTE : MUJER, CABEZA, MALETA

Arrestan a una mujer en EE UU por llevar una cabeza humana en la maleta
Una mujer fue detenida el pasado jueves por la noche en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, al norte de Miami, por llegar al país con lo que parecía ser una cabeza humana en su equipaje. La mujer, identificada como Merlyne Severe, haitiana de 30 años residente en Estados Unidos, llegó a Fort Lauderdale en un vuelo procedente del Cabo Haitiano (norte de Haití). La cabeza, que aún es examinada por las autoridades forenses para determinar si es humana, tenía dientes, pelo, pedazos de piel y bastante tierra.

Leo la noticia y me quedo con la duda. ¿Una asesina que se lleva el trofeo para casa? ¿Una amante necrófila con aficiones orales? Aunque claro, si es de haití será cosa de Vudú, así que googleo un poco en busca de más detalles, y los encuentro. Para que no digan que les dejo a medias reproduzco la noticia ahora más ampliada. También lo hago para que sepan a que atenerse con según qué artículos de recuerdo.

Estados Unidos denuncia a una mujer por "contrabando de cráneos"

Una mujer haitiana que llevaba una calavera en su maleta en un vuelo hacia el aeropuerto de Fort Lauderdale de Florida fue acusada el viernes de "contrabando con cabezas humanas". Los fiscales estadounidenses dijeron que también acusaron a la residente de Florida Myrlene Severe, que fue arrestada el jueves, por no declarar la cabeza en una instancia para transportar material peligroso. El cráneo tenía "materia orgánica", afirmaron. "Severe declaró que había obtenido el paquete que contenía la cabeza humana, de una mujer de Haití que la usaba como parte de sus rituales de budú (sic)", afirmó un fiscal estadounidense en un comunicado. "También declaró que era para alejar a los malos espíritus". Aunque el 80 por ciento de los 8,5 millones de haitianos son católicos y el 16 por ciento protestantes, más de la mitad de ellos practican budú, una religión afrocaribeña cuyas raíces se remontan a hace más de 6.000 años en África. Cada uno de los cargos suponen una pena máxima de cinco años de prisión.