Mientras busco desesperadamente el tiempo perdido, supongo que no les desagradará esta enésima sección que me saco de la manga y que a saber hasta donde llega. El Blog Ausente siempre dando requiebros, ya saben. Bueno, les corto y pego la noticia, tiene ya una semana pero creo que debo recuperarla:
Karatecas para proteger coches clásicos... de unos loros
Los aficionados a los coches clásicos de Nueva Zelanda han contratado los servicios de 40 karatecas profesionales para mantener a los loros de la isla lejos de sus preciados vehículos durante un rally que disputarán próximamente, según un comunicado hecho público este viernes.
Los loros autóctonos de las montañas neozelandesas, denominados kea, son conocidos por su afición a rajar los neumáticos con sus fuertes picos y arrancar casi cualquier otra cosa que no esté soldada a un coche.
Para evitar que una mañana los 140 coches clásicos que irán a la localidad montañesa de Monte Cook para disputar un rally amanezcan arruinados por culpa de los keas, se va a contratar a 40 profesionales de kárate para tratar de mantenerlos lejos de las carrocerías.
Denis Callesen, el encargado del Hotel Hermitage en esa localidad, explicó a la prensa que a los "terroristas alados" les podrían atraer especialmente el cromo pulido y las capotas abiertas de estos modelos de época, algunos ya centenarios.
Los miembros del club local de artes marciales puede que no ensayen los movimientos más ortodoxos del kárate con estos loros, pero sí que protegerán día y noche los vehículos, según Calleson.
El guardabosques Ray Bellringer, por su parte, ironizó con que los expertos en artes marciales no serán un obstáculo para los astutos loros. "Volarán a su alrededor y se reirán", afirmó, añadiendo que disparar con pistolas de agua a las aves sería mucho mejor.
Hasta aquí la noticia. Supongo que, como yo, la encontrarán graciosa y propia de cualquier sección de Mundo Insólito. El uso extravagante de las artes marciales justifica su presencia aquí, que encima se mezcle con bólidos vintage tuneados y con hordas de agresivas aves autóctonas más. No hace falta recordad la espléndida escena de la gasolinera de Los Pájaros. Pero hay algo que me gustaría añadir... Si ustedes han visto muchas películas "de chinos" igual y ya se han percatado de esa extraña, para un occidental, relación que vincula coleccionismo de pájaros con películas de artes marciales. Una relación tan sólo comparable al uso de termos para mantener calentito el té en las películas de Bollywood. Un único ejemplo, para que refresquen su memoria y se fijen en esos detalles de segundo plano. El Luchador Manco, el grandioso clásico de Jimmy Wang Yu cuyo cartel preside este post. Todo el enfrentamiento explota por culpa de unos pajaritos. Un amigo del héroe entra con su jaulita en la taberna y despiertan la codicia del malo, que desea, ansía, los jilgueros. Y ya la tenemos liada.
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