Desde Sitges con frunción (V) : Mirrormask de Dave McKean

La culpa es de Neil Gaiman. Y espero que por el camino no hipoteque demasiado la Jim Henson Company. Esto lo digo porque Mirrormask es un espectáculo visual bastante fascinante... pero fallido. Son demasiados los momentos en que la historia se hunde en la nada. Es muy loable querer llevar a las imagenes en movimiento y a la experimentación visual un universo gráfico tan potente y personal como el de McKean. Se basta por sí sólo para fascinar. Una imaginería tan oscura y recargada no agradece nada la petulancia argumental. Por eso la culpa es de Neil Gaiman, genial guionista de Sandman y... ¿poco más?. La historia no es que no divierta, no es que no sea algo ya visto (la perdida de la inocencia en clave carrolliana) sino que a menudo expulsa al espectador cuando éste necesita ser impulsado. Supongo que me entienden. Los aciertos visuales y escenográficos (ese Close to You) son del ilustrador, que el filme aburra por momentos también, pero menos. La culpa es de Neil Gaiman. Y espero que por el camino no hipoteque demasiado la Jim Henson Company: han apostado por el riesgo y la libertad y no merecen un pequeño desastre.