En estos días de ajetreo ausente, de nuevo recurro a uno de esos textos de ciencia pajera vintage de los años 50 que tanto parecen gustarles. En esta ocasión ni más ni menos que un excepcional documento retrofuturista sobre el impacto de la robótica en las mentalidades de mediados del siglo pasado. Yo creo que no tiene desperdicio. Por un lado, todo él desprende un rancio aroma que conjuga la maravilla con la desconfianza, los robots son definidos como seres "feos y presumidos".
Como veran la cosa se abre con un desconcertante "
un robot es una máquina que funciona, no con electricidad sino como los inventos modernos, que tienen una fuerza mucho mayor, llamada electrónica, y que tiene un parentesco con las bombas atómicas y de hidrógeno" y se cierra con una férrea defensa delos "simpatiquísimos y bigotudos pilotos de la Aviaco". Disfrútenlo como se merece.
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