Vidas Ajenas (V)

Aficionada a las historietas protagonizadas por Mary Noticias, Teresa Muñoz Lacueva siempre quiso ser periodista. Su origen humilde y la falta de recursos truncó, en su juventud, su vocación. Pese a ello, y tras sacrificar varios años de su vida, en 1966 aprueba una oposición y obtiene una plaza como funcionaria, auxiliar administrativa, en Radio Televisión Española. Entre otros quehaceres, y tras demostrar reiteradamente su profesionalidad, eficiencia y puntualidad, pasa a formar parte del equipo de Jose María Iñigo. Su labor consiste en filtrar llamadas de gente que quiere aparecer en los exitosos programas en directo del presentador. Es un trabajo cansino y algo ingrato atendiendo telefónicamente a domadores de pulgas, vacias promesas del mundo del espectáculo, chicas libertinas que ansían aparecer en televisión a cualquier precio y hasta tipos incansables que pretenden denunciar ser objeto de plagio por parte de los Beatles. En septiembre de 1975 su vida cambia por completo al conocer al mentalista Uri Geller. Oculta entre las bambalinas del escenario desde donde se emite Directísmo comprueba, extasiada, como se dobla por completo la cuchara que sujeta. Se enamora locamente del mago de origen israelí. Comienza entonces un agresivo acoso sexual sobre éste, persiguiendolo por los pasillos de Prado del Rey o irrumpiendo, desnuda, en su camerino. Uri Geller la rechaza en repetidas ocasiones y finalmente denucia los hechos a los máximos mandatarios del Ente RTVE. Teresa es invitada a tomarse una excedencia de cuatro años conservando, eso sí, la plaza y parte de su sueldo. Con mucho tiempo libre por delante, inicia un largo peregrinar por la geografía española con el objeto de recuperar y compilar todas las cucharas dobladas, a distancia, por el mentalista. Llega a reunir más de cuatro toneladas, que almacena en su modesto piso. El 23 de octubre de 1978, por culpa del peso, la finca en que habita se derrumba. Mueren, en el suceso, tres personas, entre ellas la joven promesa de la canción ligera española Julito Ruiz. Teresa Muñoz ingresa en prisión acusada de imprudencia temeraria y homicidio involuntario. Pese a los constantes maltratos y vejaciones a los que la someten el resto de reclusas y guardianes carceleros, aprovecha el tiempo para licenciarse en periodismo. En 1997 sale de prisión y recupera su trabajo en Prado del Rey. La excedencia seguía vigente y conservaba su plaza funcionarial en la televisión pública española. Entra a formar parte del equipo de redacción del telediario nocturno de La 2 y se especializa en noticias sobre cambio climático y desastres naturales y/o ecológicos. El año que viene se jubila. “Si se siguen incumpliendo los protocolos de Kioto dentro de 27 años no quedará nadie con vida sobre la faz de la Tierra” es el mensaje que desea enviar a todos los internautas de habla hispana.