La LLaga, El pié negro y la Paja Ausente

El domingo se celebró una de las ya tradicionales paellas brut(t)as. Un acto social y digestivo de suma importancia. Y luego recorrimos una Barceloneta plagada de domingueros. Hice una mala elección de calzado y mi pié, que ya había caminado un buen trecho por culpa de las manifestaciones de los compañeros del metal. "Hay empresarios que tienen la precariedad en la sangre" escuché exclamar en un mitín del camino. Así que me vi en la obligación de recorrer buena parte del camino descalzo hasta que dí con una farmacia abierta. Y eso llevó su rato. Esto de caminar descalzo impresionó mucho a doña absenta, ella que hasta en verano duerme con calcetines. Y me hizo unas fotos. Yo, que estrené la posibilidad de subir imágenes al blog con un espectacular y genuino furúnculo en mi nalga izquierda de finales del verano pasado, no he podido resistir la tentación de mostrarles la llaga en sí y el pié negro resultante de media hora caminando descalzo por la urbe que me acoge. Me viene bien para escribir algo rapidito e irme a la cama con la tranquilidad de haber escrito un post paja destinado al exhibicionismo ausente y a que no haya tantos simpsonarios seguidos, que mañana quiero subir tres y acabar así con la "C" de los "C"ojones. Y me da cosa ver cinco seguidos y como no he podido preparar nada con más sustancia, pues ala, enseño la llaga y el pinrel guarro y aire.



Hoy he vuelto a caminar porque absencito y yo hemos pasado toda la tarde juntos y lo he llevado a ver tiendas de tebeos. He visto un peluche de Godzilla que con toda seguridad compraré la semana que viene. Y me he hecho con algunos tebeos para no perder el ritmo acumulador de lecturas atrasadas. Así que he regresado a casa con un par de álbumes de la Catwoman de Brubaker, el Supreme power de Straczynski y Gary Frank, el quinto Liberty Meadows, el Pollo con Ciruelas de la Satrapi (y eso que aún tengo Bordados por leer), el Fire de Bendis, el nuevo del Señor Jean y el cuarto de La ascensión del gran mal de David B. Como ya les dije la otra vez que listé mis compras de novedades (o así) si alguien tiene interés en saber mi opinión sobre alguno de ellos me lo dice e intento adelantar la lectura (que en algún caso a buen seguro se eterniza). Y eso es todo. Me voy a la cama y doy por concluido este texto a la espera de poder gestionar mejor mi tiempo libre en el futuro y subir esas largas y casi diarias reseñas de cine de derribo y cultura pop que caracterizaban este blog ausente hasta que a absencito le dio por gatear a lo loco. Por cierto, si esta noche no tengo migrañas casi que daré por concluida la temporada 2005. Estoy que no quepo en mi gozo y el cuerpo me pide una juerga, que hace tiempo que no transito caminos antaño frecuentados con desmesura (y no exentos de llagas). Así que ya lo saben, existe el riesgo de entrar a visitar este blog y encontrarse con el post sobre la resaca y las fotos de sus resultados. Así no les pillará la (desagradable) sorpresa.