16.3.11

APOCALIPSIS NUCLEAR

El Hundimiento del Japon


El hundimiento del Japón es una película japonesa de 1974, realizada al amparo de la setentera moda del cine de castástrofes, que ilustra muy bien la obsesión pOp del imperio del Sol Naciente por su propia (auto) destrucción. Es obvio que Hiroshima y Nagasaki están ahí, cimentando el pecado original de la energía atómica, pero también el hecho de ser un pueblo afincado en una zona geográfica especialmente sensible a los desastres naturales o, incluso, su propia cultura de la muerte, que puede llevar a entender el seppuku no sólo como una honorable opción individual por el suicido, sino también un fin social y colectivo en sí mismo. La película, en la que tras un terremoto y una explosión volcánica un tsunami arrasa con el archipiélago, además de ser una película de Godzilla sin Godzilla, es de un pesimismo desolador y, curiosamente, fue objeto de un reciente remake. Tienen el trailer de la original al final de esta entrada, y destaca, además del poder de unas imágenes de hace 40 años, ese momento en el que un ermitaño monje afirma que ante el desastre "lo mejor es no hacer nada".

La película no es, desde luego, el único ejemplo; ya he citado a Godzilla, padre de un género en sí mismo que puede ampliarse con los mechas (los robots gigantes), pero podemos seguir con la destrucción de Neotokio en el Akira de Otomo, el genial Aula a la deriva de Kazuo Umezz o ese delirio apocalíptico que es el Jacarandá de Shiriagari Kotobuki (aquí, hacia la mitad, reseña). De hecho, aún podemos irs más lejos y recordar el célebre cuadro La gran Ola de Kanawaga pintado por Hokusai en la primera mitad del siglo XIX.

Es posible que esa obsesión por la destrucción tan propia del pop japonés sea tan poderosa que haya traspasado fronteras. Estos días el diario El Mundo, en su versión online, parece disfrutar de lo lindo retransmitiendo la tragedia con una serie de titulares que deben quedar para la historia de la gestión de la alarma en los medios de comunicación de masas. La radiación se extiende por Japón, Los últimos de Fukushima, Éxodo nuclear en Fukushima, Apocalipsis en Fukushima (este les vino dado por un alto cargo de la Unión Europea, pero el diario lo hizo suyo despreciando las comillas de cita) o Terror nuclear en Japón. Fíjense el uso no sólo de la palabra Terror, sino también de otras con ecos bíblicos como son Éxodo y Apocalípsis. el éxito de estos titulares refuerza una idea que hace tiempo tengo clara: nos encanta el apocalipsis como espectáculo.









Parece que El Mundo está cerca de poner en portada la imagen de Satán entre la humareda radioactiva, como hacía con frecuencia el genial Weekly World News ante cualquier tragedia.

SATAN'S FACE

Al igual que hice durante la crisis de la gripe A (Apocalipsis Puerco, un hito de este blog), durante unas horas me dediqué a buscar rastros de locura y delirio por la red, entre los miles de comentarios enviados a los medios (principalmente El País, El Mundo y 20 Minutos). Al final les dejo una selección, pero la tarea ha sido árdua y poco provechosa porque en esta ocasión el ruido ha venido provocado por las discusiones entre antinucleares y pronucleares. En mi caso, lo cierto es que nunca he sabido muy bien en que lado ponerme, al fin y al cabo soy un ecologista de salón con multuitud de malos hábitos que no me esfuerzo en erradicar, así como un consumidor contumaz del bienestar energético que se nos ofrece. Así que si me preguntan hace unos meses, es probable que no le hubiera puesto ninguna pega a la energía atómica. Aún así, resulta muy desalentador encontrarse con medios como Libertad Digital, que lleva desde el sábado minimizando la tragedia por simple interés ideologico (el cambio climático no existe y si los ecologistras no quieren nucleares, nosotros estamos ciegamente a favor) y seguramente económico (la publicidad pagada por Endesa siempre es bienvenida).

Otro caso, bien diferente, que he podido observar estos días, es cómo se quebraba la fé en la ciencia. Soy seguidor de muchos de los buenos divulgadores científicos que hay en la red. Hacen un trabajo estupendo. En los primeros días de la tragedia nuclear que hoy parece inevitable, se hartaron de defender que las centrales nucleares eran seguras. Detrás no había ideología política, sino fe en la ciencia. Hoy les leo confundidos ante la cadena de sucesos que se está desarrollando. Aunque creer en la ciencia es mejor que creer en cualquier religión, tener fe en ella no deja de ser lo mismo, y más cuando entre un ciéntífico y el resultado de sus investigaciones se interponen intereses políticos y económicos. Se puede tener confianza en que las cosas se hacen bien porque han sido diseñadas por los mejores técnicos y especialistas, pero, por ejemplo, ¿cómo explicar que los generadores que necesita una central nuclear para refrigerarse estuvieran tan desprotegidos ante una ola gigante cuando los japoneses llevan siglos fabulando con ellas en su cultura popular? La única explicación es el dinero.

MILLENIUM PROPHECY

Y ahora sí, les dejo con una pequeña recopilación de delirios nucleares leídos estos días.

"Las centrales nucleares ¿Están preparadas para un ataque electromagnético EMP?"

"el reactor ha reventado y la contaminación radioactiva va a afectar a millones de personas. "

"Lo que está clarísimo es que la Humanidad, tal y como la conocemos, toca a su fin Hay que prepararse para sucesos cada vez más impactantes"

"mucho me temo que es el comienzo del fin del planeta tierra"

"Espero que la proxima vez, o en otro planeta sevan vivir como seres espirituales y no volvamos a cometer los mismos errores"

"A VER SI ES VERDAD QUE EXISTEN LOS EXTRATERRESTRES,LOS ANGELES Y PARA ESTO, PORQUE SINO SE VA A IR TODO A LA MIERDA"

"La nube radioactiva irá hacia China. La jugada HAARP le ha salido bien ha (sic) Obama"

"los illuminati amenazaron a Japón con la máquina de hacer terremotos si no cedían su sistema financiero a oligarcas occidentales"

"Un reciente informe realizado para la NASA corrobora las apocalipticas predicciones para el año 2012."

"Desconozco cuanto puede tardar en contaminarse toda la fauna oceánica."





Bola Extra: Más muestras de que el Apocalipsis nos pone cachondos.



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